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Home Escala Crítica ROSALINDA: EL EFECTO LÓPEZ OBRADOR O EL EFECTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, REACOMODOS

ROSALINDA: EL EFECTO LÓPEZ OBRADOR O EL EFECTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, REACOMODOS

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 Escala Crítica/Columna diaria

*Las candidaturas comunes en la estrategia de Madrazo y el PVEM  
*La disputa por el IV Distrito, la estructura de corrientes y partidos
*El triunfador en Centro tendrá ventajas para la contienda del 2018
Víctor M. Sámano Labastida
 
EN EL AÑO 2006 Andrés Granier estuvo a punto de convertirse en el primer candidato común de los partidos Nueva Alianza y Acción Nacional. Su partido -el PRI-, le estaba regateando la postulación porque los dados se cargaron hacia Floricel Medina según su queja. En las negociaciones de aquel año participaban también los representantes del Partido Verde. Nueve años después estas circunstancias parecen repetirse; ahora con la candidatura a la alcaldía de Centro, antesala de la gubernatura en el 2018. Protagonista de este intento es Rosalinda López Hernández, diputada del PRD.
La semana pasada, los representantes del Partido Verde, Federico Madrazo Rojas, y del Partido Acción Nacional, Julio González Aguirre, anunciaron un acuerdo para llevar candidaturas comunes. Entonces hicieron pública su invitación a Rosalinda López para que encabezara esta alianza “de facto”. Se habló incluso que Nueva Alianza (Panal) podría sumarse a la nominación de la perredista.
La casi segura nominación de Rosalinda López por el PVEM y el PAN abre el abanico de las fuerzas políticas en el estado, porque seguramente en otros municipios ocurrirá algo similar. Habrá cuatro bloques en la disputa por los votos: el encabezado por el PRI, el del PRD, el de Morena y el de Madrazo-PAN. La interrogante es cuál de estos bloques hará suma de fuerzas para inclinar la balanza hacia uno de los dos más competitivos; también en cuál jugarán los aliados de Núñez.
ACERCAMIENTOS, ALEJAMIENTOS 
NO HAY sorpresas. La ex senadora solaztequista ha mantenido una serie de desencuentros con los dirigentes de su partido. Esto se tradujo en la aparente negativa de incluirla entre los posibles candidatos del PRD a la alcaldía. Aunque el pago que hizo de sus cuotas a última hora es un intento de mantener abierta la puerta perredista y obligar a su partido a victimizarla.  De una u otra manera, Rosalinda López será un factor que incidirá en el reparto de las fuerzas en los comicios de julio próximo. Por eso me parece pertinente ir más allá de las reacciones inmediatistas, y tratar de comprender este elemento en la contienda. 
Diversas circunstancias colocan a Rosalinda López en una situación privilegiada, aunque no necesariamente para ganar las elecciones sí para tener un peso importante en el nuevo mapa partidista.
Recordemos que llegó a la primera candidatura del movimiento lopezobradorista en el año 2000, luego de que Darvelio Asmitia decidió renunciar a la postulación en el IV Distrito Electoral Federal por cuestiones de salud. Se trata de una zona urbana, rural e indígena del municipio de Centro en donde prácticamente desde el inicio del movimiento de Andrés Manuel López Obrador en 1988 se convirtió en una reserva de votos para la oposición al PRI.
López Hernández asumió la representación del PRD en el IV Distrito cuando López Obrador había dejado trunca una campaña para ser nuevamente candidato a la gubernatura de Tabasco y se lanzó a la exitosa aventura del gobierno de la Ciudad de México. Encabezaban al perredismo local Octavio Romero Oropeza (actual dirigente de Morena) y Alberto Pérez Mendoza (ya fallecido). Fue diputada federal solaztequista del 2000 al 2003, posteriormente del 2004 al 2006 diputada local y en 2006 llegó al Senado como integrante de la fórmula que compartió con Arturo Núñez, quien en 2005 había renunciado al PRI. 
En el famoso Distrito IV, el voto anti priista se impuso cuatro veces en las cinco elecciones que se han realizado del 2000 a la fecha. En 2003 el priista Eugenio Mier logró sacar el único triunfo del tricolor en esos doce años; en el 2006 lo ganó Fernando Mayans, fue otro de los momentos del llamado “Efecto López Obrador”, cuando el PRD obtuvo las seis diputaciones federales de mayoría. En las intermedias del 2009, aunque la votación en esa demarcación cayó a menos de la mitad –como sucede históricamente-, Adán Augusto López se impuso al abanderado tricolor, y en el 2012 otra vez con el efecto Obrador y con una alta votación –aunque no en los niveles del 2006- Gerardo Gaudiano obtuvo la representación del PRD en la zona.
EL 2018, EN LA MIRA 
HAY QUIENES señalan que en aquella zona se consolidó la estructura electoral de los hermanos López Hernández –uno de ellos Adán Augusto ahora en Morena-; también podría sostenerse que existe ahí una fuerte corriente lopezobradorista. Lo primero –el arraigo de Rosalinda- se probará en las elecciones de junio; lo segundo (el efecto Obrador) ha sido notorio sobre todo en el 2006 y 2012. 
No hay que olvidar que el municipio de Centro abarca dos distritos electorales federales y no sólo uno, el cuarto y el sexto. Este último incluye a los municipios de Teapa, Jalapa y Tacotalpa. 
Hasta el momento, el único partido que ya tiene seleccionado a su candidato a la alcaldía de la capital es el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), donde irá el dirigente estatal de la organización lopezobradorista, Octavio Romero. El PRD se ha colocado como plazo el 18 de febrero para registrar a los aspirantes en todas las alcaldías, aunque tiene en marcha sus encuestas. En la capital del estado los nombres mencionados por la dirigencia solaztequista son Gerardo Gaudiano, Juan Manuel Fócil, David Gustavo Rodríguez e incluso Rosalinda López, cuya situación se define a media semana. Tampoco se descartan los nombres de Raúl Ojeda y José Antonio de la Vega como personajes que tendrían la simpatía del gobernador Núñez. 
En el PRI su proceso de selección de candidato es más complejo. Hay seis personas que públicamente se asumen como aspirantes. Adrián Hernández,  Lorena Beaurregard, Mario Llergo, Miguel Cachón, Máximo Moscoso y Evaristo Hernández. Aunque no se han descartado los nombres del propio Manuel Andrade y Candita Gil. 
Un dato que no debe ser ajeno a los cálculos de los partidos es que quien gane la alcaldía de Centro se convierte de manera automática en potencial aspirante a la gubernatura en el 2018. No en solitario, por supuesto, porque están los senadores y diputados federales, así como algunos secretarios de gabinete y delegados federales.
AL MARGEN
OTROS aspectos para tener en cuenta: 1.- PRI y PVEN han sido aliados tradicionales; 2.- Rosalinda Rechazó ser candidata del PRD a Centro en el 2012; 3.- Tiene “muy buena prensa”; 4.- Su hermano Adán Augusto aspiró a la candidatura que ahora tiene Octavio Romero; 5.- Hay una estructura de partido y de corriente que deberá migrar hacia alguno de los bloques: 6.- El factor Manuel Velasco desde Chiapas; 7.- El factor Madrazo desde Tabasco; 8.- La decisión desde el CEN del PRI respecto a Tabasco.  ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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