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* Mito contra historia: carisma, picaresca y pueblo, paisaje que se repite

* Del instinto de la batalla a la ignorancia de la estrategia política  

* Otra sangría para el PRD: Ebrard se va al Movimiento Ciudadano

Por Víctor M. Sámano Labastida

 

HABLEMOS de política. Pero este fin de semana los invito a remitirnos a la historia que mucho enseña. 

Podemos comenzar con un dato: “en 1916, Villa propuso la pena de muerte para los que cometieran fraudes electorales”. Es admirable la mirada profética de Villa hacia el siglo XX mexicano, que se desarrolló con las realidades y sombras del fraude. Esas sombras que vuelven aparecer ahora que el nuevo INE está pasmado por la protesta de siete partidos contra la inequidad.  

La historia lucha contra estatuas. Lo que conocemos sobre héroes nacionales son estampitas escolares o su reverso ampliado: historias que se contradicen y se retroalimentan para escamotear la verdad. La cultura popular se nutre de la desmesura hacia figuras emblemáticas: Cuauhtémoc, Hidalgo, Juárez, Zapata y Villa. 

Dice Paco Ignacio Taibo II: “a Villa le sobran leyendas. Se merecía una historia”. Su libro de 802 páginas (2006) destila amor por México desde la rebeldía frente al poder. Un amor a la patria que mucha falta hace.

       

LA CÁRCEL DE LA HISTORIA DE 

MÉXICO: VILLA Y LOS LIBROS 

 

EN JUNIO de 1912, el entonces maderista ‘retirado’ Pancho Villa llega en tren a la ciudad de México para ser juzgado por el gobierno maderista que él apoyaba. ¿La política es el arte de la traición en aras del interés nacional? Tal vez no puede evaluarse de otra manera la historia entre Madero y Villa. En la prisión de Lecumberri, Villa escribe 19 cartas a Madero pidiendo a) una explicación política de su encarcelamiento, b) libertad, dada su lealtad a Madero, y c) el exilio a España, si Madero ya no le tiene confianza. En la cárcel, Villa aprende a leer y escribir con fluidez y eso –insinúa Taibo II- cambia la historia del México revolucionario. La metamorfosis de Villa ocurre cuando conoce al zapatista Gildardo Magaña. 

Escribe Taibo: “Magaña será el culpable del descubrimiento por parte de Pancho de los libros de historia. El zapatista estaba leyendo la Historia de México, de Niceto de Zamacois. Gildardo le prestó uno de sus libros y Villa, tan dado a hacer frases, agradeció diciendo que ‘el peor enemigo que uno tiene es la ignorancia’. Villa leyó el primer capítulo y quedó cautivado, ‘Tanto es así que se le olvidaba comer [...] Puede decirse que no se ocupaba de otra cosa [...] Durante horas y horas, encerrado en su cuarto, permanecía dedicado empeñosamente a la lectura’, y luego seguía con velas de parafina hasta la una o dos de la mañana. Hay que imaginar a aquel hombre semianalfabeto construyendo penosamente en sus labios, palabra a palabra, tratando de encontrar significado a la frase. Cada capítulo que leía armaba una conversación con Magaña y luego regresaba a la lectura. Tenía sus versiones de las ‘politiquiadas’ de Hernán Cortés en Cholula para hacerse de aliados contra los aztecas en la época de la conquista, y de lo valiente que era Morelos en la guerra de Independencia. Villa terminará leyendo todos los tomos de la historia”. 

Y unos trozos del Quijote. Después, como gobernador de Chihuahua, en un mes, Villa funda 50 escuelas.  

 

VILLA EN FRASES Y EN FASES

 

-“Amigo, la historia de mi vida se tendrá que contar de distintas maneras”.

-“No importa lo que escriban de mí, mientras sea la verdad”.

-Ante la ciudad de México: “Aquella capital tan alabada me dio más tristeza que alegría y no podía comprender cómo se le hacían tantos elogios sin reparar ante sus manchas que saltan a la vista”.

-Frente a los abusos de hacendados: “Esta será la última vez que yo me queje ante las autoridades, pues en lo sucesivo no responderé de los actos que mi gente pacífica y trabajadora crea conveniente ejecutar en defensa propia”.

-A una vendedora de seguros de vida: “No se lo puedo comprar. En lo que ando no me sirve”. 

-Más que una frase: como gobernador de Chihuahua, Villa recibe a un campesino que busca ayuda para comprar unas mulas. Villa, sin dinero en las arcas, le aconseja ir por la madrugada a la hacienda de un rico español, donde se encuentran las mejores mulas de la región.

Las enseñanzas saltan a la vista. Los seres humanos aprendemos de la vida.

  

MADERO Y VILLA: LA FUGA 

Y LA TRACIÓN COCINADA  

 

MADERO en 1912 es ya un Presidente sitiado por la estructura del poder porfirista que no quiso desmantelar. (¿Le recuerda algo esta historia?) De ahí que lo presionaran para encarcelar a Villa por “saqueos”, siendo que la Revolución había sido brutal desde cualquier trinchera y ejército guerrillero. Villa era tratado como una salvaje excepción, por sus rencillas con otros jefes militares de Madero: Pascual Orozco y Victoriano Huerta, el porfirista encubierto.       

Villa espera 5 meses su juicio militar, ante el silencio de Madero. Entonces conoce al periodista Carlos Jáuregui, quien le sugiere: “Con todo respeto, mi general, ¿por qué no se fuga?”, y en diciembre 26 de 1912 se prepara una fuga con disfraz de médico y gorra, sin renunciar Villa a sus bigotes. Todo, menos eso. Faltaban 11 semanas para la decena trágica de 1913 que culmina con los asesinatos del Presidente Madero y el Vicepresidente Pino Suárez. Desde Tucson Arizona, Villa entra al país para juntar gente, levantarse en armas en Chihuahua y comenzar con Carranza (en Coahuila) otra fase de la Revolución. El México bronco estaba en pie.  

Años después, sobre su encarcelamiento, el llamado centauro del norte dijo: “Madero no tuvo los pantalones para liberarme”. Ese error hundió a Madero. Taibo interpreta: “¿Por qué los maderistas nunca supieron quiénes eran sus amigos y sus enemigos?”, esto, políticamente hablando, suena como el México del siglo XXI. Hay que leer la historia para evitar sorpresas. 

 

CLARO que tampoco hay que desocuparse de lo que sucede en nuestro entorno actual: se cumple lo dicho, Jesús Murillo Karam deja la PGR –ahora fiscalía- desgastado y más que cansado; se va a la ex Secretaría de la Reforma Agraria –ahora Sedatu-; llega allí la senadora con licencia Arely Gómez. El señor de Sedatu, Jorge Carlos Ramírez, va por un cargo de elección. Casi al mismo tiempo se anuncia que es detenido Servando González, conocido como La Tuta.

Otro anuncio que se cumple es la renuncia de Marcelo Ebrard al Partido de la Revolución Democrática (PRD) después de que le negaron una candidatura plurinominal. El ex Jefe de Gobierno tenía un pie afuera desde que Carlos Navarrete se quedó como dirigente de los solaztequistas. Sigue el camino de López Obrador y Cárdenas Solórzano, sólo que toma una vía alterna: buscará llevar votos al partido de Dante Delgado. En la mira está el 2018.

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