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*Ante el temor al debate, la conciliación, el diálogo, prefieren la imagen

*Se vota por un partido y se termina siendo representado por otro

Morena, en busca de dirigentes; votan por Javier Núñez y Cupil Vértiz

Víctor M. Sámano Labastida

 

LA MAYORÍA de los partidos políticos en México han dejado de hacer política. Sucumbieron a la mercadotecnia de las encuestas. De ser un instrumento más en la toma de decisiones pasaron a formar parte, incluso, de los estatutos partidistas que antes privilegiaban el debate interno, la consulta a sus bases y las asambleas. En estos días varios aspirantes se verán favorecidos por las encuestas, pero también podrían estar ante una manzana envenenada.

Me he referido en este espacio a cómo los partidos han dejado que los anuncios machacones, el peinado, la sonrisa fingida, la envoltura del producto más que el producto, sustituya al militante. El ciudadano por excelencia se convierte en un consumidor. Qué importa si las frituras son alimento chatarra, si tantos los prefieren es que son mejores que las verduras. Nos dicen y convencen.

Escribió Almudena Grandes (El País, 23/II/2015): “Los políticos suelen decir que sólo son buenas las (encuestas) que salen de las urnas. Tienen tanta razón que todos nos hemos acostumbrado a que fallen, a menudo de forma clamorosa. No obstante, las encuestas electorales, con sus sutilísimos, casi bizantinos, matices entre intención de voto directo y voto estimado, promedios y proyecciones, siguen siendo un argumento constante en la información política, un arma arrojadiza habitual entre partidos, líderes de opinión y medios de comunicación de signo ideológicamente opuesto. Si yo estuviera incluida en alguna lista ni siquiera las estudiaría…”

El mismo Federico Berrueto, uno de los especialistas en sondeos de opinión, ha señalado que cuando se selecciona a candidatos solo por encuesta “significa renunciar a la política, ¿para qué decidir si una encuesta nos dice qué hacer? ¿Para qué tener elecciones y campañas, si una consulta metódica resuelve quién debe ganar?” 

Creo que conté aquí alguna vez la anécdota de ciencia ficción  referida por Isaac Asimov: se vaciaban todos los datos de población en una computadora y se ahorraba el dinero y tiempo de elecciones.

 

VOTE AHORA, CAMBIE DESPUÉS

 

LO DE SIEMPRE, el ciudadano dispone y los intereses partidistas lo descomponen. Otra vez, la búsqueda de nuevos cargos públicos omite la decisión expresada originalmente en las urnas. Las fracciones partidistas, ya no digamos de “representación popular”, se modifican al arbitrio de los actores, sin mediar consulta alguna con los electores que ejercen la soberanía.

¿Cómo podemos saber si lo que votamos hoy tendrá validez mañana? ¿Recuerda el lector cómo quedaron integradas inicialmente las bancadas de los partidos en el Congreso local? Confusión. Ya no digamos en el Congreso federal donde hubo migraciones que no por previstas son menos criticables.

Si la memoria no nos falla, como resultado de las votaciones del 2010 el PRD obtuvo en Tabasco 16 diputaciones de mayoría y 3 de representación proporcional; el PRI consiguió sólo tres de mayoría y seis plurinominales; el Partido del Trabajo una de mayoría –la primera en toda su historia- y una plurinominal; el PAN, Movimiento Ciudadano, Verde Ecologista y Nueva Alianza, una plurinominal cada uno.

En el transcurso de 26 meses, en un ir y venir, las fracciones partidistas –que no de representación popular- están irreconocibles. Y se pondrán más. 

El fin de semana pasado se informó que el diputado priista Carlos Mario de la Cruz, solicitó licencia por “motivos personales”. Que son nada menos que sus muy intereses personales para buscar la alcaldía de Paraíso. En tanto,  María Elena Silván, Liliana Madrigal y José del Pilar Córdova, retornan al cobijo de la sede legislativa tras obtener las candidaturas a las diputaciones federales. Solicitarán nuevamente licencia para irse a campaña. 

Por su parte, la diputada Rosalinda López dejó la bancada del PRD, tras renunciar a ese partido y pasa a ser “independiente”, aunque en realidad estará ahora bajo las siglas del Partido Verde. Algo similar ocurrirá con Verónica Pérez quien ya renunció al solaztequismo y pasará al bloque construido por Federico Madrazo.

No sólo el PRD sufrió una baja en favor del Verde. También ocurrió con el aliado histórico de los tucanes, toda vez que Esther Alicia Dagdug dejó el tricolor porque en el otro instituto le ofrecieron una precandidatura que le negó el tricolor. 

Antes había defeccionado Jovita Segovia, del Movimiento Ciudadano, y en esas andan Rogers Arias y Andrés Cáceres, quienes llegaron “prestados” al Partido de Trabajo. Quien primero comenzó esta danza entre los diputados que asumieron el 2012 es Mirella Zapata, llegada al Congreso en las boletas del PAN pero que después de las elecciones descubrió su identidad priista. 

Se dice que si se transfiere suficiente calor y presión a un objeto (o sujeto) cambia de color. Cosas de la física y de la política. A saber si usted está votando hoy por un amarillo que se volverá verde o un azul que será tricolor.

 

RELEVOS Y JALONEOS

AYER se concretó el relevo de dirigentes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en Tabasco. Una acción que tenía previsto realizarse hace una semana debido a que Octavio Romero Oropeza, presidente del Consejo Político, y Javier May Rodríguez, que encabezaba el Comité Directivo, son precandidatos a la alcaldía de Centro y de Comalcalco, respectivamente.

En una asamblea –accidentada para unos, sin incidentes para otros- fueron elegidos Javier Núñez López, representante de Morena ante el IEPCT, como nuevo dirigente, en tanto que el joven abogado Ciprián Jesús Cupil Vértiz, estará al frente del Consejo Político.

A Núñez López se le conoce en Tabasco desde su participación en el Comité de Derechos Humanos (Codehutab). Posteriormente laboró con Andrés Manuel López Obrador en el Distrito Federal y fue integrante del comité de campaña de AMLO en el 2012. Estuvo en bajo los reflectores de las denuncias de los partidos adversarios a Obrador, por el manejo de las finanzas. “Es natural, pero sin bases”, sostuvo en alguna ocasión.

Cupil Vértiz era secretario de Formación Política y presidente fundador de la Academia Progresista de Morena (que lleva las iniciales APM, del fallecido Alberto Pérez Mendoza). 

Un grupo encabezado por María Eugenia Falcón García y Diana Calzada, se inconformaron con el procedimiento. Falcón García, quien aspiraba a la dirigencia, contendió en el 2011 contra Antonio Solís Calvillo por la jefatura del PRD en Centro. Es pareja del doctor Esmelin Trinidad, actual subsecretario de Salud y quien fuera asesor de Juan José Peralta, en el Congreso. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )