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*Todas las fuerzas políticas registran cambios en los meses recientes

*A prueba desempeño electoral no sólo de partidos, también candidatos

*Divergencias: bajo los reflectores Morena, PRD, PRI y Partido Verde

Víctor M. Sámano Labastida

 

AYER comenzaron formalmente las campañas para los aspirantes a las diputaciones federales. Los candidatos de los diez partidos –unos en alianza otros solos- tienen sólo 15 días para establecer su perfil en la campaña. En Tabasco a partir del 20 de abril tendrán que compartir y competir los espacios con los aspirantes locales a diputados y alcaldes. En esos 45 días de campaña antes del 7 de junio quienes acapararán el interés de los electores y medios serán los pretendientes a las presidencias municipales.

Estas elecciones tienen condiciones únicas  porque son las primeras en las que los votos federales y locales de comicios intermedios se influirán de manera que será difícil saber si el sufragio fue exclusivamente para un diputado federal, un diputado local o un presidente municipal. O si alguno de los candidatos “jaló” votos hacia su compañero de partido. Aunque existe el llamado “voto cruzado” o “voto selectivo”, por lo general los electores marcan una misma sigla partidista.

Es cierto que en el 2012 Tabasco tuvo también elecciones homologadas o concurrentes, pero entonces el mayor peso de las campañas y los votos lo tenían los candidatos para la Presidencia de la República y para la Gubernatura.

Esta vez el candidato, el partido y la campaña para alcalde influirán de manera determinante en los resultados para las diputaciones federales.

Ayer debieron arrancar sus campañas unos 54 aspirantes a las diputaciones federal, pues aunque hay 10 partidos políticos también postularon abanderados comunes o en alianza. Por lo que toca a las presidencias municipales y las diputaciones locales, si cada uno de los 10 partidos logra nominar candidato tendríamos unas 170 postulaciones a las alcaldías y 210 a las diputaciones. En total 380 sin contar a los regidores. Como también se reducirá el número por alianzas y acuerdos a partir del 20 de abril estarán caminando –o deberían estarlo- unos 400 aspirantes, incluidos los federales.

 

UN DISTRITO CLAVE

CON REFERENCIA al proselitismo iniciado ayer le comento que si bien todos los distritos electorales son importantes, en la contienda que arrancó la demarcación cuarta (Distrito IV) tiene características especiales. Es el único que corresponde a un municipio, el de Centro. Aunque el sexto (D-VI) también abarca una parte de Centro, incluye a Teapa, Jalapa y Tacotalpa.

En el caso de los otros distritos, el uno (D-I) corresponde a Macuspana (su cabecera), Balancán, Zapata, Jonuta y Tenosique; el dos (D-II) con cabecera en Cárdenas del cual contiene una parte, también integra a Huimanguillo; tres (D-III) tiene cabecera en Comalcalco y le corresponden un segmento de Cárdenas y todo Cunduacán; el cinco (D-V) que tiene como cabecera Paraíso, con los municipios de Centla, Jalpa de Méndez y Nacajuca.

Habrá oportunidad de revisar las tendencias y circunstancias de cada distrito, aunque hoy quisiera detenerme en la cuarta demarcación (D-IV) porque ahí se juega parte de la alcaldía de la cabecera estatal. En ese distrito la oposición al PRI ganó cuatro de las recientes cinco elecciones para diputado federal; el tricolor sólo consiguió imponerse en el 2003, cuando todavía esa demarcación incluía a Nacajuca.

En las campañas para alcalde de Centro y para Gobernador, los votantes de ese distrito también se han caracterizado por una mayoría anti-PRI, a diferencia del sexto (D-VI) donde el predominio tricolor es notorio y sólo ha cedido ante el llamado “Efecto Obrador” en el 2006 y 2012. 

Resultaría aventurado adelantar los posibles resultados en un distrito donde, como le decía, el voto anti-PRI resulta dominante en las recientes cinco elecciones. 

Si se hubiese mantenido la polarización PRI-PRD, en el que este último partido no padeciera el desmembramiento de una de sus corrientes mayoritarias –el lopezobradorismo-, quizá bastaría seguir la tendencia histórica. El PRD que ganó en el 2000, 2006, 2009 y 2012 ya no es el mismo.

Pero tampoco el PRI sigue igual. El partido tricolor registró en los meses recientes una ruptura notable de militantes y dirigentes que se fueron al Partido Verde, en donde la cabeza visible es Federico Madrazo. Habrá entonces una ruptura de la polarización conocida como hasta ahora. Hay más jugadores en el terreno.   

El priismo aunque había crecido en votación en el Distrito IV de las elecciones intermedias del 2003 a las del 2009, su cosecha fue realmente baja: sólo 11 mil 500 sufragios más en seis años. Pasó de 235 mil 802 votos a 247 mil 369. No hago el comparativo de los comicios del 2006 y del 2012 porque entonces pesaron otros factores como la contienda presidencial, y en el más reciente proceso la contienda por la gubernatura y la alcaldía, con su conocida fractura en el tricolor.

 

MORENOS, AMARILLOS, TRICOLORES

EN ESE IV Distrito puede afirmarse que Morena es una incógnita. Aunque el factor lopezobradorista es determinante desde hace casi dos décadas, como se puede observar en los comicios de 1994, 1997 y 2000, ese elemento se identificaba con el PRD hasta el 2012. Esto ya no ocurre, pero será hasta el 7 de junio cuando sepamos si Morena y sus candidatos lograron comunicar el traslado de un partido a otro.

Si bien esto es válido para todo el estado, hay dos distritos en los que el factor lopezobradorista se ha reflejado más notoriamente. Uno es el mencionado D-IV y otro es el Distrito III con sede en Comalcalco al cual me referiré en otra entrega.

La información dispersa y las limitantes de los partidos para comunicar su oferta no permite que el ciudadano común conozca por lo menos los nombres, ya sería mucho hablar de trayectorias, de quienes competirán por el mencionado Distrito IV, correspondiente a Centro-Villahermosa.

De la información llegada a la mesa del columnista le comento que para el Distrito IV el PRD postuló a la diputada local Ana Bertha Vidal, el PRI hizo lo propio con otra diputada, Liliana Madrigal. Una legisladora más, pero que hasta hace unas semanas representaba al tricolor, Esther Alicia Dagdug, buscará el voto por el Partido Verde.

Por su parte el debutante partido lopezobradorista Morena lleva como abanderado a José Eduardo Beltrán Hernández, ex secretario de Gobierno con Enrique González Pedrero y ex diputado federal. En el caso del PAN, su dirigencia decidió impulsar a Viridiana Ruiz Carrera, quien se desempeñaba como secretaria de Promoción de la Mujer en el blanquiazul.

Como le referí en una colaboración previa participan también en estos comicios PMC sin alianzas, Panal, Humanista y Encuentro Social.

AL MARGEN

TOCA a los candidatos a diputados por el IV Distrito llevar votos para los aspirantes a alcaldes en sus respectivos partidos, mismo reto que tienen los abanderados a las seis diputaciones locales que corresponden a la cabecera estatal. Y a la inversa. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )