Escala Crítica/Columna diaria
*Un proceso electoral complicado por leyes e interpretaciones
*La preparación académica de candidatos y la desigualdad social
*Navarrete acude en apoyo a candidatos del PRD; respalda a Núñez
Víctor M. Sámano Labastida
LAS ELECCIONES en Tabasco tienen varias particularidades, por lo que resulta aventurado referir los posibles resultados de las votaciones de junio próximo. Son las primeras elecciones después de la alternancia del 2012, cuando el PRI fue relevado el gobierno estatal y también las primeras intermedias que se realizan como intermedias federales en la misma fecha que las municipales; hay tres nuevos partidos, uno con raíces históricas en la entidad (Morena) y los partidos tradicionales (PRI y PRD) están repartidos.
De la misma forma estamos ensayando nuevos organismos electorales (el INE y la OPLE tabasqueña), reformas electorales a nivel federal y estatal, campañas desdibujadas porque la mayoría de los partidos están desdibujados –ponen más énfasis en el candidato o candidata-, decisiones contradictorias de los tribunales, candados a los gastos de campaña.
Sobre estos temas conversamos ayer por la tarde en el programa “Mesa redonda”, en Radio Fórmula Tabasco, conducido por Ileana Pineda y Gabriel Aysa, con la participación de este columnista así como de Ignacio Rodríguez Ceballos y el consultor José Chablé Alcocer. La observación general es que tenemos campañas excesivamente reguladas que al final le quitaron la emoción a la competencia.
El desafío es vencer el abstencionismo que históricamente se presenta en las elecciones federales intermedias. Así, por ejemplo, en el 2003 sólo acudió a las urnas para elegir diputados federales el 41.68 por ciento de los ciudadanos y en las intermedias del 2009 la participación fue del 44.60 por ciento.
Sin embargo, al coincidir con las votaciones para diputados locales, pero sobre todo para presidentes municipales, se espera que el proceso estatal “jale” hacia arriba la presencia en las urnas. Un dato importante es que en el mismo año de las elecciones federales intermedias, pero tres meses después, la concurrencia de los electores a las urnas fue mucho mayor para las votaciones locales: en el 2003, acudieron a las urnas 57 de cada cien empadronados, y en el 2009 fueron 59 de cada cien.
La meta sería llegar al 60 por ciento de participación electoral, aunque existe la percepción común que las campañas “no prenden” y que hace fala un mayor promoción del voto.
CANDIDATOS, ¿A EXAMEN?
UN TEMA interesante y polémico es el referido al nivel de estudios académicos de los candidatos a cargos de elección popular.
Organismos como la Coparmex y el Consejo Coordinador Empresarial, inclusive políticos que han tenido el privilegio de concluir estudios de postgrado, sostienen que los representantes populares y los servidores públicos a nivel de Poder Ejecutivo (Presidente, Gobernador, Alcalde) tendrían que cumplir con requisitos académicos básicos. ¿En qué nivel?, ¿licenciatura, maestría, doctorado?
Sin duda que las administraciones y el manejo de los recursos públicos requiere personal técnicamente calificado, pero también debe anotarse que así como la Constitución establece el derecho universal a votar y ser votado, y en su Artículo Primero prohíbe la discriminación, no debemos ignorar un problema estructural en el país.
Resulta que aparte de los problemas de la calidad educativa, nos encontramos con que el promedio de escolaridad en México es de 8.6 grados –equivalente al segundo año de secundaria-, aunque hay entidades donde los rezagos son mayores: en Chiapas y Oaxaca el nivel promedio es de 6.7 grados (apenas de primaria terminada).
Un estudio de la OCDE refiere que en México sólo 16 de cada cien mexicanos tiene estudios universitarios. Difícil sostener únicamente sea ese 16 por ciento el que tenga el derecho a gobernar.
En los países de la OCDE en promedio 28 de cada cien personas tienen estudios superiores.
ES CONTRA EL PRI: NAVARRETE
EN ESTOS DÍAS se espera la visita de varios de los dirigentes nacionales de los partidos en la contienda en Tabasco. César Camacho estuvo a principios de abril para respaldar a los abanderados del tricolor, en tanto que Andrés Manuel López Obrador encabezó varios actos de apoyo a los aspirantes a alcaldes, diputados federales y locales. Ayer, fue el jefe nacional del PRD, Carlos Navarrete, quien acompañó a los abanderados solaztequistas en Villahermosa.
Paradojas de la historia: Navarrete, acompañado de Gerardo Gaudiano candidato común del PRD y Panal a la alcaldía de Centro, así como de Juan Manuel Fócil aspirante a una diputación local, acudieron a la colonia “Roberto Madrazo”, aún irregular.
Durante ese recorrido los habitantes del populoso asentamiento solicitaron la regularización de su colonia, drenaje, agua potable, pavimentación y banquetas, así como servicio eléctrico. Navarrete dijo que Tabasco era el estado número 15 que visitaba es un recorrido por todo el país. Su agenda incluyó a Comalcalco, Cárdenas y Huimanguillo.
Aprovechó Navarrete para respaldar el trabajo del gobernador Arturo Núñez porque argumentó que “recomponer el tiradero que dejaron en Tabasco” no es fácil y hay que decirle a la gente que “nos ayude a reconstruir Tabasco desde del en el que el PRI dejó el Estado durante varios sexenios”.
El nuevo dirigente solaztequista, asumió el cargo en octubre pasado, insistió en su posición de no confrontarse con Morena “el hermano menor”, porque argumentó que el adversario principal es el PRI. “Hay que impedir que regrese” al poder en Tabasco, sostuvo.
Respecto a Manuel Andrade que después de ser gobernador ahora va por una diputación plurinominal, Navarrete bromeó: a ese paso va a terminar como regidor en el municipio de Centro.
AL MARGEN
PREOCUPA y ocupa a las autoridades lo sucedido en Comalcalco. Se investigan todas las líneas posibles del asalto contra la casa de campaña de Javier May, abanderado de Morena. El PRI asegura que el ciudadano fallecido era militante tricolor, algunos testimonios indican que trató de detener a los atacantes.
EL TRIBUNAL Estatal de Tabasco rechazó el recurso interpuesto por la diputada Esther Alicia Dagdug quien reclama ser reconocida como coordinadora de la bancada del PVEM en el Congreso. Los magistrados consideraron que no es un asunto de su competencia sino de derecho parlamentario. La también candidata a diputada federal llegó al Legislativo como abanderada del PRI, partido al que renunció en febrero de este año. El paso de una bancada a otra es un asunto que deberán regular con mayor claridad los legisladores. (
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