Escala Crítica/Víctor M. Sámano
*Por todo el país hay “san quintines”, con inhumana explotación laboral
*Promoción del voto: deben las autoridades facilitar el traslado de electores
*López Obrador busca ofrecer una propuesta para el rescate del “edén”
Víctor M. Sámano Labastida
LOS JORNALEROS mexicanos hicieron la revolución y la Revolución Mexicana se hizo para ellos. Por lo menos eso cuenta la historia. En 1911 el dirigente anarquista Ricardo Flores Magón encabezó una rebelión en Baja California, como un intento desesperado por radicalizar las acciones sociales en beneficio de los asalariados y los pobres. En pleno siglo XXI, en el Valle de San Quintín, también en Baja California, unos 7 mil campesinos se manifestaron contra las condiciones miserables en que viven. Más de cien años nos contemplan.
Hay, en los campos de San Quintín unos 80 mil jornaleros, principalmente indígenas de Oaxaca y Guerrero. Ahí laboran en una región casi desértica en el cultivo y cosecha de fresa, frutos rojos y los invernaderos de tomate y pepino.
Pero San Quintín no es la excepción. Es el espejo de una ofensiva realidad nacional. Se calcula que más de 2 millones de jornaleros viven en México en condiciones de semiesclavitud. Sin contrato ni prestaciones sociales, con labores sumamente duras y hasta 10 horas diarias. Tienen un pago promedio de entre 60 y 120 pesos diarios.
Hasta ahora, según registros del columnista, sólo dos candidatos a diputados federales se han referido en Tabasco abiertamente al caso de San Quintín y a las condiciones inhumanas de los asalariados: Oscar Ferrer en el segundo distrito (PRD) y José Eduardo Beltrán en el cuarto distrito (Morena).
Pero hay muchos san quintines en el país. Tan sólo en nuestra región habría que darse una vuelta por las reservaciones plataneras y las fincas de café. Pero también hay millones de campesinos que trabajan sus propios y miserables tierras en condiciones de sobrevivencia.
LA IMPACIENCIA Y LA IMPOTENCIA
ALLÁ en San Quintín, Baja California, más de 7 mil jornaleros protestaron. Después de más de un mes de protestas, hubo choques con la policía el 17de marzo. En las pancartas de los manifestantes parecía repetirse la historia de siglos: “Ya basta de explotación”, “No más sueldos de hambre”. Loa trabajadores pedían que sus salarios pasaran de 120 pesos diarios a 200 pesos.
Dijo la senadora Adriana Dávila: "San Quintín abrió la puerta mediática para conocer el tema de la explotación laboral; lo fundamental y lo que nosotros plateamos es revisar qué otros delitos están cometiéndose” en las plantaciones.
Como siempre, cuando suceden protestas espectaculares, aparecieron los visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para advertir que se dará seguimiento “a fin de que no se repitan las condiciones de explotación laboral contra personas que se encuentran en condiciones de pobreza, lo que es equiparable a una situación de esclavitud moderna”.
Los jornaleros de San Quintín están impulsando la integración de una Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social.
Escribió el abogado laborista Arturo Alcalde Justiniani (La Jornada, 16 de mayo 2015) que “en este proceso, los jornaleros y sus dirigentes debieron asumir en corto tiempo tareas extraordinarias: lograr consensos internos para designar una vocalía colectiva, presionar a los gobiernos que ignoraban sus reclamos y que de manera constante opusieron tácticas dilatorias buscando desalentar a los inconformes; contrarrestar campañas publicitarias orientadas a desprestigiarlos ante la sociedad; también lidiar con algunos provocadores que extrañamente aparecen en las movilizaciones sociales pacíficas, generando actos de violencia que no corresponden a la conducta de los trabajadores”.
Estas protestas han mostrado también una preocupante debilidad del Estado Mexicano o su renuncia a imperativos elementales. Afirmó el subsecretario del Trabajo, Rafael Avante que la autoridad laboral no tiene atribuciones para fomentar o imponer aumentos salariales. Cuando el Estado abandona las plazas estas son ocupadas por fuerzas contrarias a la gobernabilidad.
ACERCARLOS A LAS URNAS
SE SUPONE que una de las tareas más importantes del Instituto Electoral es promover la participación en las elecciones y también promover la equidad, pero no sólo entre los partidos en el acceso a medios para sus campañas. Si se quiere realmente promover la participación, mucho ayudaría un punto de acuerdo para que el IEPCT se coordine con las autoridades y los concesionarios para facilitar el transporte a los electores el día de la jornada electoral.
Algunos de los partidos con menos recursos estiman que de poco sirve convencer a los ciudadanos de casa en casa para que acudan a las urnas, si las casillas se encuentran alejadas de sus hogares como sucede sobre todo en las zonas rurales. No el único, pero factor importante para ir a votar es la posibilidad de transportarse. Esta circunstancia es aprovechada por los partidos con grandes recursos para el famoso “acarreo”. ¿Por qué no hacer oficial el traslado de votantes?
Me parece que además se fomentaría la convivencia democrática. Imagínese a simpatizantes de los más diversos partidos en un transporte común. Es además una obligación constitucional ofrecer piso parejo.
AL MARGEN
UNA PROPUESTA para “reconstruir” el “edén tabasqueño” es lo que espera ofrecer hoy Andrés Manuel López Obrador durante la presentación de su libro “El poder en el trópico”, que será dado a conocer oficialmente en Villahermosa, antes que en cualquier otro escenario. Según ha dicho el ex candidato presidencial Tabasco es un importante productor petrolero, donde surgen inmensas riquezas económicas y al mismo tiempo impera la pobreza y la marginación entre gran parte de sus habitantes.
Según adelantó AMLO en su obra hace un planteamiento, “lo que considero debe hacerse, les adelanto que lo que estoy proponiendo así de manera muy general, es que Tabasco reciba de la Federación lo que por derecho y justicia le corresponde”.
ARRECIA la polémica es esta campaña electoral. Esta semana habrá cuatro foros para la comparecencia de los candidatos a la alcaldía de Centro, demarcación en la que los partidos destinan sus mayores recursos. Con la ausencia del candidato del PRI, por la negativa de esa organización a debatir, habrá exposición pública de los aspirantes de Morena, PRD, PVEM-PAN, MC, PT y otros partidos, los días martes, miércoles, jueves y viernes.
Por ahora, el PRD advirtió que por voz de Abraham Ortega, que el equipo de Evaristo Hernández tiene en marcha una “campaña negra” contra Gerardo Gaudiano a través de Rubén Salomé, ex dirigente de los transportistas y preso por desvío de recursos del Transbus. La reacción, dijo Ortega, porque Gaudiano está arriba en las encuestas. (
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