Escala Crítica/Columna diaria
*Más recursos a elecciones, pero falta calidad a la democracia
*Un proceso marcado por el choque de antiguos aliados
*Del crimen social a la delincuencia homicida; enojo y temor
Víctor M. Sámano Labastida
EN LA JORNADA de votaciones del domingo son 2 mil 159 cargos de elección popular es disputa. Unos 20 mil candidatos. A partir del lunes estaremos anticipadamente en carrera por la sucesión presidencial. Se renovará la totalidad de las 500 curules de la Cámara de Diputados (300 de mayoría y 200 plurinominales). La composición del Congreso y los votos obtenidos por cada partido serán la plataforma para la construcción de las candidaturas del 2018. Mucho es lo que se juega en un día de sufragios.
En ese contexto el control de las 9 gubernaturas en disputa, lo mismo que las 641 diputaciones en 17 entidades, 993 alcaldías en 16 estados y las 16 jefaturas delegaciones en el Distrito Federal forman parte del reacomodo de los partidos. Como ya le comentamos, en este espacio existe una distribución muy diversa de fuerzas partidistas donde cuatro organizaciones son las más competitivas a nivel nacional: PRI, PAN, PRD y Morena, este partido en su primera incursión electoral. Así aparecen en el papel, la realidad la conoceremos en las primeras horas del 8 de junio.
LA DINÁMICA LOCAL
EN TABASCO, el PAN que a nivel federal ha logrado tener la presidencia de la República sigue con dificultades para crecer, de manera que este año se embarcó en una riesgosa asociación con el PVEM luego de haber fracasado un intento de coalición con el PRD. Se recordará que el máximo nivel de alianzas “anti natura” de azules y amarillos fue en el 2010, cuando ganaron tres gubernaturas. Las cuentas beneficiaron a los panistas.
Contrariamente a lo sucedido en las alianzas en lo federal, el PRI trató su relación con el Partido Verde en Tabasco como un caso especial: no hizo alianzas locales.
Para los comicios a gobernador en los nueve estados: Campeche, Colima, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Baja California Sur y Guerrero, el tricolor mantiene sus coaliciones con los verdecologistas. Lo mismo sucede en la mayoría de las elecciones locales. La excepción como le decía fue Tabasco, aunque había ya un acuerdo previo que se rompió por la dinámica de crecimiento del Verde a costa del PRI y con el liderazgo de Madrazo. Algo similar a lo que sucede en el caso de Morena y PRD, en donde el futuro de uno depende de las pérdidas del otro.
Pero mientras la confrontación PRI-Verde es temporal, la de Morena-PRD se ha convertido en un esquema de exclusión. Se trasladó a Tabasco la premisa nacional: no pueden subsistir los dos. Es posible, sin embargo, que integrada la nueva legislatura en la entidad ambos partidos se vean en la necesidad –y en la obligación- de sumar votos frente a la previsible asociación PRI-Verde.
En Tabasco, las cuatro fuerzas partidistas predominantes en las campañas recientes registraron candidatos para todas las posiciones en competencia. PRI, PRD, Morena, PVEM. Los restantes seis partidos o prefirieron candidaturas comunes o simplemente tuvieron una presencia testimonial. Al tiempo veremos si son nuevos actores políticos o desaparecen pasada la fiebre electoral.
En total fueron inscritos cuatro mil 760 aspirantes a distintos puestos en la entidad. Entre los que se cuentan los regidores. Del total, 414 son candidatos de mayoría relativa, el resto plurinominales. Hay seis candidatos independientes a presidencias municipales y uno a diputado local por el Distrito V. Contrariamente a lo que ha sucedido en otras entidades, en Tabasco las candidaturas sin partido aún tienen mucho por hacer para despertar el entusiasmo ciudadano y el interés mediático.
DOS CARAS DE LA VIOLENCIA
EL ACTUAL proceso electoral puso en relieve nuevamente una de nuestras mayores contradicciones: una democracia muy costosa en medio de la pobreza. Precisamente en diez de las entidades donde se realizarán votaciones se concentra el 74 por ciento de la población en pobreza extrema. No se extrañe entonces que también uno de los signos sea la violencia en por lo menos tres de los estados con mayor marginación: Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Con el ingrediente, claro está, de la protesta conducida por el segmento más radical del magisterio.
Pero la violencia que más preocupa es aquella aparentemente al acecho y vinculada a la delincuencia organizada. Según reportaron Urrutia y Herrera en La Jornada: “Entre las cifras que arroja el balance general de las 18 campañas políticas destaca una que sólo se mide en decenas, pero que es uno de los datos más preocupantes para la autoridad electoral: 20 precandidatos, candidatos o personal asociado a las campañas fueron asesinados”.
Es cierto que el riesgo de la violencia desatada por el crimen organizado amenazó los comicios del 2009 y 2012, pero en esta ocasión fue mayor el número de aspirantes que prefirieron no inscribirse en zonas de alto riesgo. Además de los candidatos y dirigentes políticos agredidos.
Ocurre en un país donde cada proceso electoral también aumenta sus costos financieros. El presupuesto para esta contienda tan sólo en lo federal es de 18 mil 500 millones de pesos. Superior al del 2012 cuando se votó por presidente de la República, siete gobernadores y en 13 elecciones locales.
Son 18 mil 500 millones de pesos sin contar lo que destina cada uno de los nueve estados donde se votará por gobernador, o en cada una de los 18 entidades donde como en Tabasco se votará por presidentes municipales y diputados locales.
Las elecciones en México no sólo son de las más costosas en el mundo, sino que destinar mayores a las elecciones no garantiza lamentablemente una mayor calidad en nuestra democracia y sus resultados.
Después de estas elecciones se deberá revisar qué falla, pero por ahora quienes no deben fallar son los votantes. Hacer un esfuerzo para acudir a las urnas es también reducir el costo de la democracia.
AL MARGEN
LOS RESPONSABLES de la política interna y de la seguridad pública, Raúl Ojeda y Audomaro Martínez, afirmaron que la autoridad está preparada para garantizar las condiciones de orden para la jornada electoral del domingo. También no debe ser ignorada la denuncia sobre presuntos intentos de violentar la elección. Prevenir e investigar. Referimos aquí que los registros históricos y las características de algunos contendientes sugieren especial atención en los municipios de Huimanguillo, Cárdenas, Macuspana y Comalcalco; a estos hay que agregar Jonuta y Cunduacán. (
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