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*Falta mucho trabajo político y de organización; ventajas de PRI y PRD

*Morena: números para la autocrítica; el Verde, ¿crecimiento temporal?

*Analizar la plataforma de base electoral que tienen los partidos para 2018

Víctor M. Sámano Labastida 

 

SÓLO DOS partidos mostraron tener una estructura capaz de cubrir territorialmente el estado, según los resultados oficiales de las recientes elecciones del 7 de junio en Tabasco. Se trata, por supuesto, del PRI y del PRD. No sólo porque consiguieron el mayor número de alcaldías y diputaciones, sino porque registraron una votación promedio más constante que otros institutos: se colocan invariablemente en primero, segundo y a veces en tercer sitio, pero no más abajo, como sí sucedió por ejemplo con el Partido Verde, Morena y el PAN. 

Sin ignorar el debate sobre el alegato de manipulación electoral que mantienen algunos actores políticos y sus recursos de impugnación, una lectura que tendrán que hacer internamente los dirigentes de todo los colores es sobre su presencia real en los municipios, la fuerza de sus liderazgos propios y su organización partidista. 

Cierto que de manera directa o indirecta tanto el PRI como el PRD se benefician de su posición en el gobierno –uno federal y otro estatal-, pero eso no explica todo. Será necesario para cada partido un ejercicio de autocrítica que debe tener en cuenta los números, además de otros factores.

En una mirada panorámica, se podría decir que también el PVEM  registró una presencia más o menos competitiva en nueve municipios –dos de ellos habiendo obtenido las alcaldías ( Teapa y Zapata)- pero a diferencia del PRI y PRD, e incluso de Morena, los verdes dependieron más de la fractura tricolor que de su propia estructura. Tendrán tres años para demostrar que su participación no fue coyuntural, porque históricamente han estado coaligados al tricolor.

PRIMEROS Y SEGUNDOS

 

EN ESTA breve revisión de los resultados por municipio permítame compartirle algunas observaciones respecto a los cinco partidos con mayor presencia y, en algunos casos, con mayores antecedentes históricos en la entidad.

Como le decía en una colaboración anterior, el PRI dejó de ser el partido hegemónico. Después de la alternancia en el 2012, este año se confirmó que pasará a ser una organización más en la contienda. Aunque esto ni implica su desmantelamiento en la entidad: sigue siendo el de una más homogénea presencia territorial –está en todos los municipios-, a pesar de haber sido afectado sobre todo por la rebelión de los verdes (PVEM).

En efecto, si bien el PRI sólo ganó los municipios de Centla, Macuspana, Tacotalpa y Tenosique, ocupó el segundo lugar en votación en otros nueve; sólo en Balancán, Cunduacán y Paraíso fue enviado al tercer sitio. Pero todavía sigue como altamente competitivo.

Su principal adversario, el PRD logró sacar ventaja de su control de la administración estatal. A pesar de una opinión publicada aparentemente contraria a varios de sus gobiernos municipales mantuvo la mayoría. Ganó, como usted sabe, en nueve municipios. Algunos con un margen muy cerrado, pero se ubicó en segundo sitio en Macuspana y Tenosique, mientras que en cinco demarcaciones pasó al tercer sitio. Sólo en Emiliano Zapata se quedó en quinto lugar desplazado por el PT.

Como le decía líneas arriba, una primera impresión indicaría que el PVEM estaría ocupando la tercera posición general, pero su presencia en el estado es aún dispareja y depende mucho de factores coyunturales como los candidatos y las rupturas en el tricolor. El sorpresivo repunte de los verdes le permitió ganar dos alcaldías y colocarse en segundo y tercer sitio en otros siete municipios.

 

FALTÓ ESTRATEGIA

SIN DUDA que un partido con expectativas de crecimiento es el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que en estos comicios tuvo un desempeño disparejo, siendo su primera incursión electoral como partido con nuevo registro. Sus más altos resultados los consiguió en Comalcalco, donde ganó la alcaldía, y en Centro, donde se ubicó en cuarto sitio, aunque con su segunda más alta votación. Dos plazas emblemáticas porque ahí compitieron sus dirigentes y a donde destinaron los mayores recursos.

También jugó sus cartas fuertes en Macuspana, donde se ubicó en el tercer sitio; en Cunduacán donde un sorpresivo desempeño de la candidata del Panal envió a su abanderado –uno de los favoritos- a la cuarta posición. En Jonuta, una plaza donde compitió con un ex alcalde, quedó en cuarto lugar.

En el recuento general, Morena quedó en primer sitio en un municipio, en tercer lugar en dos más y en el casillero cuatro en ocho plazas. Llama la atención su baja votación en Balancán, Jalapa, Tacotalpa, Teapa y Tenosique donde sus candidatos obtuvieron menos de 500 sufragios. Esto indicaría una falla organizativa, independientemente del alegato de fraude. Este partido seguramente realizará una evaluación especial de su desempeño en Huimanguillo donde de 81 mil 500 votos válidos sólo cosechó un mil 45 sufragios. 

Por lo que hace al PAN, sólo ganó Nacajuca, pero con 16 mil votos contra 10 mil 629 de su más cercano competidor, el PRI. Este municipio era gobernado por el PRD partido que quedó en un lejano tercer sitio.

Los blanquiazules que se han caracterizado por una presencia fluctuante según el candidato –difícilmente se puede hablar de que tenga un voto duro en los municipios-, tuvo otro de sus mejores rendimientos en Paraíso donde quedaron en segundo sitio. El PRD ganó por una diferencia de poco menos de mil votos. También consiguió resultados positivos en Balancán y en menor medida en Cárdenas y Centla donde obtuvo un promedio de 2 mil 500. Pocos frente a los de los punteros, pero relevantes para un partido que en general estuvo por debajo de los 700 sufragios en once municipios.  Hubo casos de contraste en Jonuta donde sólo recibió 23 votos y en Tacotalpa con 71, inimaginables para un partido que ya estuvo en la Presidencia.

AL MARGEN

EN MÉXICO falta mucho para que haya un movimiento de inconformes como el “Podemos” de España, dice el ideólogo de ese grupo Juan Carlos Monedero. En declaraciones a Luis Méndez (Reforma, 29/VI/2015), el activista comentó que se requieren condiciones objetivas, actores políticos y conciencia popular: falta este tercer elemento.

Comentó respecto a la experiencia de Podemos: “Sin una ciudadanía crítica y consciente es imposible iniciar un proceso constituyente o frenar los ataques de quienes tienen todas las herramientas para impedir el cambio”.  ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )