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*Difícil encontrar 610 candidatas mujeres para las alcaldías

*Más que reparto de cargos, crear condiciones para la equidad

*Una carrera “arreglada” contra la pobreza; así no se puede ganar

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

AUNQUE los jueces electorales han mostrado criterios inusitados y contradictorios al aplicar la llamada “paridad de género” y “paridad horizontal”, en Chiapas acaba de suceder lo que en Tabasco: las campañas fueron suspendidas para obligar a los partidos a modificar su registro de candidatos. Deben tener igual número de hombres y de mujeres en las nominaciones para las 122 alcaldías de aquel estado, así como para diputados. La orden se aplicó a una semana de que se realicen las votaciones.

Le comenté en este espacio hace algunas semanas que la aplicación de la “paridad horizontal” en estados como Chiapas sería muy compleja. Lo mismo que en el Estado de México por sus 125 municipios, Veracruz con 212 municipios y Oaxaca con 570 municipios, además de que algunos se rigen por usos y costumbres.

 

CONTRA USOS Y COSTUMBRES

ENTRE LOS CASOS más polémicos, por la arbitrariedad de las decisiones del tribunal electoral federal se cuenta los de Sonora, Nuevo León y Estado de México donde ordenó que “la paridad de género horizontal” en las presidencias municipales se aplique hasta el 2018 “por lo avanzado del proceso electoral”. Y eso que faltaba poco más de un mes para las votaciones.

Se afirma que allí, aunque la paridad de género horizontal está en la ley electoral de esas entidades, los magistrados prefirieron la certidumbre en la realización de los comicios. Confieso que debido a la permisividad que han tenido con las autoridades chiapanecas supuse que esta vez no se aplicaría la norma de paridad en la tierra gobernada por Manuel Velasco sino hasta el 2018.

Sin embargo, once de los doce partidos con registro en aquella entidad tendrán que sustituir candidatos por féminas. Sólo Morena cumplió cabalmente la paridad.

Los partidos que mayores cambios tuvieron que hacer en sus listas son PRI que registró inicialmente sólo a 14 mujeres en un listado con 102 varones;  PVEM también colocó a 14 mujeres y 106 hombres; el PRD, 73 hombres y 26 mujeres, y el PT 63 hombres contra sólo 5 mujeres. Inclusive el PAN, que en Tabasco abanderó supuestamente la causa de género, en Chiapas registró a 41 mujeres candidatas y a 63 varones. También incurrieron en inequidad Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, Partido Humanista, Encuentro Social, Mover a Chiapas y Chiapas Unido, estos dos últimos partidos locales.

Insisto en que son las causas de la inequidad lo que debe atacarse y no sólo la apariencia, para no repetir el caso de Tabasco en donde los candidatos varones impusieron a sustitutas sin aplicar ningún criterio democrático o de estatutario.

En Chiapas existe una realidad lacerante que en este asunto de la paridad de género seguramente saldrá a flote. Aparte de los usos y costumbres que mantienen a la mujer marginada de la actividad pública en la mayor parte de las poblaciones, habrá que considerar el alto grado de analfabetismo o semianalfabetismo: de cada cien personas de 15 años o más, el 16.5 por ciento no tiene  ninguna escolaridad y el 59.6 por ciento apenas concluyeron la educación básica. Esto nos da un total de 76.1 por ciento en notoria situación de desventaja.

 

PANISTAS A LAS URNAS

AL IGUAL que en el PRI, los militantes del Partido Acción Nacional se preparan para la elección de su dirigente nacional. A diferencia del tricolor que acudirá a un cerrado Consejo Político, los panistas tendrán una consulta abierta a sus militantes. Sería la segunda ocasión que vayan a las urnas para votar por su nuevo líder.

Como en una ocasión anterior, el tabasqueño Juan José Rodríguez Prats anunció que se anotaría en la contienda. Pero también como ya había sucedido retiró su candidatura. El 16 de agosto los panistas escogerán entre Ricardo Anaya, diputado por Querétaro, y Javier Corral, senador por Chihuahua. Este último conocido por su rebeldía y posiciones menos conservadoras. Precisamente Corral fue el que propuso y logró que la selección de dirigente nacional se hiciera por votación directa.

Quien aparece con el apoyo del “aparato” del PAN  para relevar a Gustavo Madero es Anaya. Esto fue más evidente tras el retiro de Prats y también de Francisco Ramírez Acuña, ex gobernador de Jalisco, ex secretario de Gobernación y ex líder de la bancada de su partido en la Cámara de Diputados.

A decir de Ramírez Acuña la percepción recogida en las últimas tres semanas, entre panistas de todo el país, “es preocupante, porque la ciudadanía ha dejado de creer en el PAN. No somos la oposición comprometida que éramos. Las derrotas electorales son más frecuentes en cada elección, y existe un gran malestar por los casos de corrupción interna y externa en nuestro partido”.

Según la opinión en los medios, en el PAN se enfrentan calderonistas (simpatizantes de Felipe Calderón) contra maderistas, pero la batalla interna es mucho más compleja, como lo demuestra la participación de Javier Corral.  

 

CONCENTRACIÓN DE RIQUEZA

VARIAS veces me he preguntado y compartido la interrogante en esta columna: ¿sería posible erradicar la pobreza extrema mediante un mecanismo similar al del combate al analfabetismo? A reserva de retomar esta cuestión, le comentó que llamó mi atención el cálculo de la Organización de Naciones Unidas: con sólo 160 dólares al año por persona en la miseria se erradicaría el hambre en el mundo para el 2030.

Se afirma que entre los objetivos de la comunidad de naciones están combatir el hambre, la malnutrición y la inseguridad alimentaria. Sostuvo el director de la FAO José Graziano: “Si adoptamos el enfoque de ‘seguir funcionando como hasta ahora’, en 2030 tendríamos todavía más de 650 millones de personas que padecen hambre”.

Los cálculos en la mesa de la ONU son que con 151 mil millones de dólares al año en infraestructura, riesgo, facilidades de crédito y otras transferencias monetarias a favor de los pobres se podría lograr que la caída del hambre sea sostenible. Sin embargo los pronósticos son más preocupantes mientras no se atrevan a poner en claro que es eso de “seguir funcionando como hasta ahora”. Porque no sólo se funcionará como hasta ahora sino peor.

Podría ser de otra manera, pero la concentración de riqueza lleva implícita la distribución de pobreza. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )