Escala Crítica/Columna diaria
*Después de Lara y Martínez, se compacta el equipo gobernante
*Partido del Trabajo: fusión, desaparición, o partidos estatales
*Morena, ante el desafío de la autocrítica; clave para remontar
Víctor M. Sámano Labastida
SE CONFIRMÓ la renuncia del secretario de Obras Públicas del gobierno de Tabasco, Manuel Ordóñez. Aunque desde la noche del martes se conoció la versión extraoficial de este relevo, el propio constructor había desmentido la especie. Pero fue un matiz, porque esperó que fuera el gobernador Arturo Núñez quien hiciera oficial el relevo. Se trata del tercer cambio a nivel de secretarías de gabinete en este año.
Poco después de las elecciones de junio fueron sustituidos en sus cargos los secretarios de Educación, Rodolfo Lara, y de Seguridad, Audomaro Martínez. Coincidentemente Lara y Martínez se identifican con el movimiento lopez obradorista cuyo líder, Andrés Manuel, ha hecho público su distanciamiento del gobierno de Núñez. Aunque el retiro de los responsables de seguridad y educación nada tienen que ver con el diferendo político sino más bien con cuestiones de salud de los renunciantes, la circunstancia del hecho llevó a vincularlo con las reacciones al proceso electoral.
RATIFICACIÓN DE MANDO
COMENTAMOS en su oportunidad que era previsible, y hasta necesario, que una vez pasadas las elecciones intermedias, el gabinete gubernamental tendría que pasar por una evaluación y un reajuste. Se sugirió la figura de la “renuncia protocolaria”, en la cual todos los integrantes del primer círculo ponían el cargo a disposición de quien los había nombrado. Esto sucedió, por ejemplo, en el Distrito Federal, donde Miguel Mancera solicitó a sus colaboradores entrar a una especia de ratificación o rectificación del mando.
En Tabasco, anterior a la renuncia de Lara y Martínez, y ahora de Ordóñez Galán, habían dejado el gabinete inicial Eloísa Ocampo, que dejó la secretaría de Administración; Mónica Fernández, relevada en Desarrollo Social; Víctor Lamoyi, de Finanzas, y José Antonio de la Vega, de Comunicaciones y Transportes. Todos ellos quedaron fuera del equipo central, aunque en los dos últimos casos, Lamoyi y De la Vega, se mantienen como piezas clave en el gobierno de la alternancia.
Se han registrado otros cambios de aquel equipo que llegó con Núñez tras la victoria del 2012, pero en la mayoría de los relevos los funcionarios sólo pasaron de un cargo a otro. Es posible anticipar que en lo que resta de este gobierno habrá otros ajustes. Ocurre por lo general en todas las administraciones. El balance de medio sexenio sí nos indica que en este gobierno los relevos comienzan a ser más frecuentes.
Mucho se especula en torno a la ruptura de pactos, el término de compromisos, las diferencias personales o políticas, pero lo exigible para el buen desempeño de los gobiernos es que los reemplazos en los diversos cargos se realicen como resultado de una evaluación y con el objetivo de mejorar la función pública.
En el caso de Manuel Ordóñez, en varias ocasiones expresó su inconformidad respecto a la integración del equipo. Podría decirse que es una renuncia largamente anunciada. El gobernador Núñez buscó atajar las especulaciones al agradecer “a Manuel Ordóñez, mi amigo” su participación en el gabinete de arranque. Además, le decía líneas arriba, el conocido constructor fue pieza clave en las alianzas y la campaña del 2012.
SE AFERRA AL REGISTRO
AUNQUE será este jueves cuando inicie el diálogo entre comisionados partidistas para analizar la posibilidad de una fusión del PRD y el PT para evitar la dispersión de los militantes de este último partido que podría perder su registro, de inmediato varios de los representantes petistas rechazaron desaparecer. Todavía falta ir a los tribunales, dijo la vicecoordinadora de la bancada roja Lilia Aguilar.
Quien anunció el inicio de las negociaciones con miras a la fusión fue Carlos Navarrete, dirigente del PRD. Aseguró el solaztequista que estaban en camino de la unidad para los comicios del 2016 en doce gubernaturas pero sobre todo para las presidenciales del 2018. Todo indica que el cálculo de Navarrete es evitar que se esfumen los votos obtenidos por el PT en el reciente proceso electoral.
Según Lilia Aguilar no está en el programa del Partido del Trabajo desaparecer a pesar de la pérdida del registro, porque aseguró que tienen presencia en 22 estados del país. Aunque los resultados de los comicios de junio pasado sólo en dos estados (Zacatecas y Durango) colocaron al PT en tercer sitio. En la votación general quedó entre los dos partidos con menor porcentaje.
Una posibilidad es que los petistas queden como partido estatal en varias entidades donde aún conserven el registro. Esto puede suceder en los doce estados donde habrá elecciones el año próximo.
El proceso normal del PT parecía a partir del 2006 convertirse en el “partido de López Obrador”, debido a que el tabasqueño promovió a los candidatos de ese partido y del Movimiento Ciudadano (Convergencia) en los comicios intermedios del 2009. Todavía en las elecciones del 2012 varios de los prospectos lopezobradoristas compitieron bajo las siglas de esos dos partidos. Con el registro de Morena en el 2014, la decisión de López Obrador fue rechazar toda alianza con “los partidos tradicionales”; rechazo que incluyó a sus antiguos aliados.
Actualmente el Partido del Trabajo tiene en la Cámara de Diputados un total de once legisladores, nueve de ellos de representación proporcional. Cuenta con una presencia similar a Morena (12) y Movimiento Ciudadano (12), y mayor que Nueva Alianza (10).
Sin embargo, en los comicios del 2015, el PT fue uno de los partidos más afectados por el surgimiento de Morena al punto de estar a un paso de la pérdida del registro.
AL MARGEN
CONCLUYÓ la gira postelectoral de Andrés Manuel López Obrador en Tabasco. Ayer encabezó las asambleas públicas de Morena en Teapa y Villahermosa. Sin desestimar el método que caracteriza al político tabasqueño, lo más importante fueron las reuniones que sostuvo con los cuadros medios, delegados y líderes de Morena en el estado. Un elemento fundamental para el morenismo es el de la autocrítica: evaluar los resultados de las elecciones, ponderar no sólo que hizo el adversario, sino también qué hicieron o dejaron de hacer sus propios cuadros.
La experiencia tabasqueña (y la chiapaneca), deberán servirle a este nuevo partido para acudir a los comicios del 2016 cuando se disputarán doce gubernaturas. Entre otras, cuatro que en las que el partido de López Obrador considera tener más posibilidades: Oaxaca, Puebla, Quintana Roo y Veracruz. (
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