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Home Escala Crítica BELTRONES, LA OTRA ETAPA PRIÍSTA; UN PARTIDO EN RECOMPOSICIÓN

BELTRONES, LA OTRA ETAPA PRIÍSTA; UN PARTIDO EN RECOMPOSICIÓN

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 Escala Crítica/Columna diaria

*De Beatriz Paredes a Camacho Quiroz, una crisis de liderazgo
*Los derechos humanos, asunto que rebasa el ámbito local
*Caída del peso frente al dólar impulsará el aumento de los precios  
Víctor M. Sámano Labastida
ASUMIÓ formalmente la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera. Apenas unas horas después de que el tricolor oficializó su nueva jefatura, el Partido Acción Nacional hará lo mismo. Este viernes rinde protesta Ricardo Anaya Cortés en el blanquiazul. Tanto César Camacho Quiroz, como Gustavo Madero Muñoz, del PRI y del PAN respectivamente, pasarán a la Cámara de Diputados. El primero tiene asegurado encabezar la bancada de su partido…por el momento.
Destaca el hecho de que después de un periodo de indefiniciones, en el PRI se hayan decidido por un dirigente con perfil propio y un estilo muy personal de hacer política. Los calificativos para el sonorense van desde ser un experimentado negociador hasta el extremo de verlo como un personaje siniestro y “mafioso”. Frente a las críticas Beltrones Rivera asegura que tiene “la piel muy gruesa”.
Le tocará una etapa sumamente compleja, previa a la contienda por la presidencia de la República en el 2018 y en un momento en que tanto su partido como Enrique Peña Nieto enfrentan los más altos niveles de crítica.
El mexiquense César Camacho, quien asumió la dirigencia tricolor en diciembre de 2012, mantuvo un muy bajo perfil y su presencia prácticamente se limitó al centro del país. Los priístas en los estados se quejaron frecuentemente de la desatención de sus representantes nacionales. Se advierte que con Beltrones esto será distinto.
De hecho las dirigencias de Pedro Joaquín Coldwell,  María Cristina Díaz Salazar –un interinato de menos de 15 días a finales del 2011-, de Humberto Moreira Valdés de marzo de 211 a diciembre del mismo año, parecieron más bien de mero trámite.
Lo más cercano a los antiguos liderazgos ideológicos del PRI fueron en esta etapa los de Beatriz Paredes Rangel de 2007 a 2011 y de Mariano Palacios Alcocer del 2005 al 2007. Los dos habían sido gobernadores de Tlaxcala y Querétaro, respectivamente, además de haber tenido cargos en los gabinetes presidenciales.
Durante el tiempo en que el PRI pasó a ser un partido de oposición, o por lo menos sin la Presidencia de la República, también tuvo como dirigentes al tabasqueño Roberto Madrazo Pintado –quien fue candidato presidencial-, y la yucateca Dulce María Sauri Riancho, a quien le correspondió cargar con la primera derrota tricolor a nivel del Ejecutivo Federal.
Una práctica histórica del tricolor fue que ningún político salía de la dirigencia para hacerse candidato a la Presidencia. Ahora las apuestas van en el sentido de que Manlio Fabio Beltrones sí está en esa ruta: atender las 12 elecciones para las gubernaturas el año próximo y de ahí encaminarse a su propio proyecto. Y el de su grupo.
 
LOMA DE CABALLO
EXISTE una justificada sensibilidad de la opinión pública y los organismos internacionales frente cuestiones de derechos humanos, debido proceso y ejecuciones extrajudiciales. Precisamente por sucesos recientes, en particular el caso de Ayotzinapa, se encuentran en el país expertos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Asuntos que en otras circunstancias son de un ámbito estrictamente local, se proyectan a una discusión mucho más amplia.
Los gobiernos tienen que comunicar de manera clara y firme su decisión de combatir toda ilegalidad. No permitir la impunidad. Como se dice en el lugar común: todo el peso de la ley a los delincuentes; pero también todo el apoyo y la responsabilidad de la ley a las autoridades. Ese es también el peso de la ley.
Un trágico suceso reciente, que pudo quedar en la estricta zona del combate a la delincuencia se convirtió en un asunto que exige una investigación a fondo. Como usted recordará, el viernes pasado (14 de agosto) un operativo de las fuerzas de seguridad en contra de presuntos delincuentes dejó un saldo de ocho muertos, tres policías y cinco civiles. De acuerdo a lo que han admitido las propias autoridades, dos personas –un hombre y una mujer- fueron capturados vivos y mal heridos, pero poco después aparecieron muertos. Las versiones de los decesos son contradictorias.
Estos hechos obligaron a la intervención de la Fiscalía General del Estado y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Puede preverse que el debata irá escalando lo mismo que la presencia de otros órdenes de decisión, a menos de que se actúe de manera transparente y justa.  
La inseguridad y la prevención de la violencia se han convertido en asuntos prioritarios en la preocupación de la gente. Deben serlo en la ocupación de las autoridades. Requerimos policías más capacitados, mejor pagados, con mayor vocación, con las herramientas y la autoridad necesaria para enfrentar a una delincuencia no sólo más organizada sino que forma parte estructural del sistema.
Debe existir una solidaridad activa y real con los policías que arriesgan su vida por la seguridad de la población, en el combate y la prevención del delito. Por supuesto con las familias de los agentes fallecidos en el operativo y con el herido; pero deben garantizarse la vigencia de la ley y los derechos humanos para todos los involucrados. Evitar convertir a presuntos delincuentes en víctimas. Recordemos que el año próximo entrará en aplicación plena el nuevo sistema de justicia penal y exigirá el máximo rigor en el cumplimiento de los protocolos.
Como le decía recientemente: una falla en el debido proceso puede ser la diferencia entre la aplicación de la ley o la impunidad. Es necesario atender toda duda razonable.
 
AL MARGEN
EL PESO mexicano rompió la barrera de los 17 pesos por dólar. Al inicio de la administración de Enrique Peña Nieto, el dólar se cotizaba en poco menos de 13 pesos. La mayor devaluación que se recuerde es la ocurrida durante el sexenio de Miguel de la Madrid cuando pasó de tres a nueve pesos. 
No hay indicios de que esta tendencia actual a la baja pueda ser frenada, aún cuando el Banco Central ha clocado unos mil millones de dólares cada semana tomados de la reservas nacionales. 
El problema para el común de los mexicanos, aquellos que no exportan al extranjero ni viajan a otros países, es el impacto que esta devaluación tendrá en los precios de los productos de primera necesidad. Aunque las autoridades financieras descartan un incremento en los precios, la realidad es otra.
Los empresarios anunciaron ya que para septiembre a más tardar comenzarán los ajustes en los precios, porque argumentan que no pueden sostener los costos de un dólar caro.
Habrá que estar preparados para un 2016 con más severas dificultades económicas. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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