Escala Crítica/Columna diaria
*En la mira del 2016 cinco estados en los que no ha existido alternancia
*Allanan el camino a Basave; ¿se eliminan los puentes cono Morena?
*Núñez: el debate de las candidaturas independientes y “el caudillaje”
Víctor M. Sámano Labastida
EL PARTIDO de la Revolución Democrática (PRD) se encuentra en una encrucijada. Ante las circunstancias que se presentan con miras a las elecciones del 2018 debe decidir si insiste en la difícil, pero no imposible, alianza con Morena y otros partidos de la antigua coalición de izquierda o se inclina hacia un frente común con el Partido Acción Nacional (PAN). En su más reciente Congreso Nacional dejó abierta la segunda opción, sin dinamitar los puentes con el lopezobradorismo.
Pero no resulta simple.
Un sector del lopezobradorismo ha entendido la decisión de la dirigencia nacional del PRD para explorar alianzas con el PAN en alguna o algunas de las 12 gubernaturas que se disputarán el año próximo como un claro mensaje: prefieren coaligarse con “la mafia del poder”. Esto en el lenguaje del morenismo más radical.
Habrá que recordar que en 2010 la corriente de Nueva Izquierda impulsó junto a la dirigencia del PAN una serie de coaliciones con el argumento de que era prioridad derrotar al PRI en aquellas entidades donde no había existido alternancia. Consiguieron ese objetivo en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, pero a un alto costo sobre todo para el PRD. Los mayores beneficios en términos de ubicación electoral los tiene el PAN.
El año próximo habrá votaciones para gobernador en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. En Baja California sólo se votará por diputados al Congreso local y ayuntamientos.
De estos doce estados con cambio de gobernador no han tenido alternancia Durango, Tamaulipas, Quintana Roo, Hidalgo y Veracruz. Si seguimos el argumento perredista de que las coaliciones con el PAN sólo se justifican para derrotar al PRI donde este partido nunca ha sido derrotado, entonces son esas cinco entidades en las que se perfilarían este tipo de alianzas.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por supuesto que irá sin coaliciones partidistas. Por lo menos no con el PRD. ¿Interpretará un eventual frente PAN-PRD como una declaración de ruptura definitiva?
COALICIONES Y ACOMODOS
DOS fueron los temas que más llamaron la atención en el reciente Congreso perredista, previo a la elección de nuevo dirigente: la apertura a coaliciones con el PAN en “condiciones determinadas y propósitos específicos”, alianzas que deberán ser aprobadas por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y no por las dirigencias estatales.
El otro asunto destacado fue la reforma estatutaria para que cualquier militante puede aspirar a ser dirigente, sin importar el tiempo que lleve afiliado formalmente al PRD. Esto, evidentemente fue con dedicatoria a Agustín Basave, quien se perfila como nuevo dirigente; apenas se afilió en agosto pasado.
Por cierto que previo a la elección de Carlos Navarrete, en octubre del 2014, los perredistas también habían hecho una “reforma a modo” y establecieron la posibilidad de reelección en la dirigencia. En aquella ocasión se interpretó como un gesto hacia Cuauhtémoc Cárdenas a quien finalmente “plancharon” las corrientes dominantes y terminó renunciando al partido que fundó en 1988.
La negra noche de Iguala tampoco pudo estar ausente del cónclave perredista.
DEFENSA DE LOS PARTIDOS
DURANTE los dos días de trabajos hubo varios detalles. Las crónicas refieren el intenso cabildeo de los jefes de “las tribus” o corrientes (que no pudieron ser eliminadas o acotadas); el amago de algunos grupos por renunciar en masa; “el portazo” que dieron el ex senador Auldárico Hernández y el diputado Sebastián de la Rosa porque exigieron ser admitidos como “invitados especiales”.
Las rechiflas y abucheos fueron parte del ambiente. Sobre todo para los líderes perredistas y para los gobernadores de Oaxaca, Guerrero y Morelos.
No deja de llamar la atención que el mensaje a nombre de los mandatarios surgidos del PRD haya sido encargado a Arturo Núñez, gobernador de Tabasco quien pudo presumir las “buenas cuentas” para su partido en las recientes votaciones federales: cuatro diputaciones federales, nueve alcaldías, trece diputaciones locales.
Seguramente en lo expuesto por Arturo Núñez ante los delegados nacionales del PRD se tomará material para el debate, las interpretaciones y el análisis.
A reserva de abundar sobre el tema, entresacaré para información del lector algo de lo expresado por el mandatario tabasqueño en su calidad de militante perredista.
Dijo Núñez: “no obstante las dificultades, (en Tabasco) rindió buenas cuentas al PRD el pasado 7 de junio. Ganamos la mayoría de las diputaciones federales de Tabasco, la mayoría de las presidencias municipales del estado y la mayoría relativa del Congreso local”.
Refirió que el PRD es un “partido generoso, (que) supo auto contenerse en mucho de sus cuadros más representativos. Cómo no recordar la generosa actitud de Heberto Castillo de declinar por la candidatura presidencial (a favor de Cuauhtémoc Cárdenas), para hacer posible la unidad de la izquierda”.
Y también “la generosidad de este partido que nos ha recibido a muchos que nos sumamos después, ante el desencanto que el modelo neoliberal iba reportando en resultados al país”.
Añadió un argumento que seguramente ya es motivo de discusión y reacciones, lo que llamó “un nuevo reto” que no es exclusivo de México, ni del PRD: “Hay quienes desde el discurso anti-representativo, anti-congreso, anti-política, anti-partidos políticos nos quieren proponer la vuelta al caudillaje, a pretexto de la candidatura independiente quieren descalificar a los partidos en su conjunto”.
“Seamos autocríticos, aceptemos que los partidos en particular y el sistema en su conjunto tienen muchos déficits y tienen muchos débitos ante la sociedad mexicana. Pero de ninguna manera, la mejor solución es suponer que un nuevo pro-hombre nos va a sacar adelante, sea desde un partido, o sea desde una candidatura independiente”.
AL MARGEN
LE COMENTÉ que en Tabasco se conmemoró recientemente el 30 aniversario del inicio de la Licenciatura en Sociología en la Universidad Juárez (UJAT). Durante esta semana se realizan actividades para conmemoran las tres décadas de la Licenciatura en Historia. Entre otras actividades, ayer el doctor Carlos Martínez Assad ofreció una conferencia magistral sobre “Presente y futuro de la historia regional”. En el marco de este aniversario se realiza el Segundo Foro Nacional para el estudio de las regiones. (
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