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*Los personalismos, los caudillismos, los mesías: riesgo para el país

*Entre el análisis, la cultura política y la competencia partidista

*Estiman que el gobernador tabasqueño está en vías de romper con AMLO

Víctor M. Sámano Labastida

 

DIJO recientemente el gobernador Arturo Núñez que para el sistema de partidos y para el país pueden ser un riesgo los candidatos independientes, pero también los personalismos, los caudillos, los mesías. Esto –afirmó- “puede ser más terrible para el país que el sistema de partidos mal funcionando”. Una publicación (La Extra Noticias) no dudó en resumir en el encabezado de su nota relativa a ese discurso: “López Obrador llevaría al país a la ingobernabilidad: Arturo Núñez”.

Un lector de esta columna equiparó el dicho a aquella frase de la campaña negra contra Andrés Manuel López Obrador en el 2006 por parte de los estrategas de Felipe Calderón: “es un peligro para México”.

Con una referencia más reciente, otro ferviente lopezobradorista, preguntaba si esto no encajaba en lo expresado por Enrique Peña Nieto en el sentido de que “la sombra del populismo y la demagogia amenaza ab las sociedades democráticas del mundo”, entre estas a México. (Julio de 2015)

No resulta sencillo desvincular el análisis y las reflexiones, sobre todo de políticos en activo, con la lucha por el poder; con sus diferencias públicas y con la contienda en perspectiva. 

MEXICO Y EL CONTINENTE

DURANTE una extensa y sin duda polémica argumentación en defensa del sistema de partidos y a favor de una cultura democrática, precisamente durante un acto de premiación de ensayos políticos (la transcripción ocupa 19 páginas), Núñez Jiménez advirtió sobre los riesgos de la “personalización” o desinstitucionalización de los gobiernos. 

Se refirió a las experiencias en América Latina. Sin agotar el catálogo recordó lo que ha pasado “donde los partidos históricos han desaparecido”. Citó: “es el caso de Argentina, el Partido Radical, el Partido Peronista, llamado Partido Justicialista, quedó borrado del mapa y surgieron infinidad de partidos.  En Venezuela, la Copei y la Democracia Cristiana desaparecieron y surgió la personalidad de Hugo Chávez. En Bolivia, dos partidos históricos, el MNR, el Movimiento Nacional Revolucionario, encabezado por Víctor Paz Estensoro, y el MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, también desaparecieron.

En Colombia, el Partido Liberal y el Partido Conservador desaparecieron. En Perú, el APRA, que era un partido histórico desapareció. Y hay que decirlo con toda claridad, no siempre les ha ido mejor a esos países sin partidos y solo con el liderazgo de alguna personalidad dominante”.

En el caso de México, y aquí es donde encaja la mención a López Obrador, el gobernador tabasqueño refirió cuando en 1928 para terminar con la confrontación de los caudillos revolucionarios Plutarco Elías Calles (otro caudillo), fundó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), que luego cambió al PRM y finalmente al PRI.

Destacó que a pesar del intento callista terminamos teniendo un “partidos caudillescos”. Y enumeró, aparte del PRI con sus “caudillos institucionales”: “Que si el partido de Vicente Lombardo Toledano (PPS). El partido de Miguel Henríquez Guzmán (FPPM). El partido de Juan Andreu Almazán (PRUN). El partido de Jacinto B. Treviño y Juan Barragán, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana. El partido de Rafael Aguilar Talamantes (PST, de donde vienen Los Chuchos, nota del columnista)”. 

“Más recientemente -prosiguió: El partido de Manuel Camacho Solís (PCD). El partido de Patricia Mercado (PMP). El partido de Dante Delgado (PMC). El partido de Cuauhtémoc Cárdenas (PRD). El partido de Andrés Manuel López Obrador (Morena). Seguimos. El partido de Alberto Anaya (PT, y faltó el de la familia Verde, otra nota del columnista). Uno tras otro. Aún en el esfuerzo de formar un sistema de partidos, por razones de la cultura política predominante en el país, prevalece el caudillaje. Son partidos caudillescos. A veces no trascienden al caudillo que los funda, y en el momento que desaparece el caudillo que los funda, desaparece el partido, no se institucionalizan”.

En la revisión de Núñez sólo se salvó el Partido Acción Nacional (PAN): “creo –dijo- que (es) el partido más ciudadano con el que cuenta México (…). Ya no es el partido de alguien en particular”.  Al PRD, su partido, le dio el beneficio de la duda, porque señaló: “El PRD está ahorita en la posibilidad de no ser el partido de alguien”. ¿Hay confrontación con AMLO? Veremos.

AL MARGEN

EL TABASQUEÑO Miguel Abraham Suárez-Sansores acude como invitado a la Universidad Autónoma de Costa Rica, en San José, capital de esa nación centroamericana donde se realiza la “IV Conferencia Internacional de Red Inocente”. Es, dice, un evento científico-académico con perfil de Derechos Humanos, promovido por Proyectos Inocencias de América Latina como parte de un diálogo entre instituciones, organismos civiles y activistas. 

Diez países, entre ellos México, integran esta red con sede en San Diego, California, que ha logrado liberar a personas inocentes. Le hemos comentado aquí que el sistema penal mexicano es uno de los más ineficaces e injustos. Se ha documentado que el 40 por ciento de los reos son técnicamente inocentes porque carecen de condena; otros están presos por motivos mínimos y en cambio hay delincuentes sumamente peligrosos que están a salvo de la ley.

 

EN LA SERIE de entrevistas “Tabasco en la Ruta”, que se transmite por Radio Tabasco y TVT, hoy estará Bertín Miranda, secretario de Administración del gobierno estatal. Esta dependencia ha tenido hasta la fecha tres cambios de titulares y fue una de las que registró al inicio del sexenio una transformación en su estructura organizativa. 

 

AYER se estrenó como diputado Mario Llergo con el uso de la tribuna. Este político llegó al Congreso y se declaró diputado independiente. Como le hemos comentado, es suplente del priista Pilar Córdova, pero durante la selección de candidatos del tricolor renunció a su partido. En lo que podría denominarse la “bancada independiente” –no porque hayan llegado por esa vía sino porque dejaron sus partidos de origen y no se han afiliado a otro- también se cuentan Rosalinda López Hernández, Verónica Pérez Rojas, Roger Arias García y Jovita Segovia Vázquez. La ex priista Esther Alicia Dagdug se incorporó al PVEM pero un conflicto interno en ese partido le ha impedido ser reconocida en la bancada verde. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )