Escala Crítica/Columna diaria
*Relevos en el gabinete deben ser por evaluación, no coyunturales
*Largo pleito entre Salomé y Carrera enmarca el siniestro del transbús
*Se recupera la lectura en México; la resistencia del libro y la cultura
Víctor M. Sámano Labastida
COMO sucede después de cada informe y seguramente ocurrirá al final del año, se escuchan voces que le piden al gobernador Arturo Núñez que revise el desempeño de su gabinete. El objetivo –señalan- es que de la evaluación vengan algunos cambios de personas, de responsables en las secretarías. En lo que se denomina el primer círculo de su gabinete el mandatario estatal tiene a unos 16 colaboradores, hombres y mujeres. Serían los que en sentido estricto dependen de él.
Aunque, por supuesto, se sabe que conforme a su estilo ha dado el visto bueno al nivel de mandos medios e intermedios, según el área de que se trate. En el caso de la actual fiscalía, su titular Fernando Valenzuela tiene formalmente autonomía del Ejecutivo.
Los organismos empresariales y algunos partidos políticos, que son los que más insisten en los cambios, sostienen en que se requiere de una revisión en todas las áreas. Hay áreas más conflictivas o de mayor exigencia cuya eficacia o falta de ésta se resiente directamente en la vida cotidiana de los habitantes; otros sectores tienen impacto a largo plazo o son de alguna manera intangibles. Así por ejemplo la salud, la seguridad y el transporte están más estrechamente vinculada al sentir de la población.
Se supone que el reciente informe de gobierno es una valoración pública de cada una de las áreas. Si revisamos lo dicho por el gobernador Núñez podríamos concluir que respalda lo hecho por sus colaboradores, de manera que no se estaría previendo ningún cambio de estafeta. Sin embargo, el mandatario habló de la “renovación de la esperanza”, que algunos entienden como la renovación del gabinete. O parte.
Sabemos que la percepción de la gente no necesariamente coincide con la valoración oficial.
Aunque el gobernador Arturo Núñez ha dicho que él asume la responsabilidad en el desempeño de sus colaboradores y que no acepta presiones, sin duda no puede dejar de escuchar a la opinión pública. A la razonable opinión. Se gobierna también con percepciones. Hay un desgaste natural de los funcionarios en muchas áreas. Es posible –por qué no- que se anuncien cambios antes de que concluya este año, o para el arranque de la segunda mitad del sexenio. Como le decíamos en otra ocasión: los relevos en los cargos deben darse a partir de una evaluación y no por decisiones coyunturales o personales.
RUTAS EN CONFLICTO
DOS HIPÓTESIS mencionó la fiscalía estatal por el incendio que destruyó 47 unidades del servicio de llamado “transbús”. Pudo ser –se dijo- resultado de la “ordeña” ilegal de alguna de los camiones o por un sabotaje como parte del conflicto interno que tienen los socios transportistas. En cualquiera de los casos se está ante un hecho ilegal. Difícilmente puede admitirse un hecho fortuito, un accidente. El siniestro ocurrió en el patio de operaciones ubicado en la colonia Miguel Hidalgo.
Se calculó en un principio que las pérdidas eran superiores a los 50 millones de pesos. Se trata de un hecho inusual. Sobre todo porque hay dos grupos que se pelean la presidencia de la empresa.
El sistema de transbús opera en dos corredores de servicio, el de Méndez y 27 de Febrero, y el de Universidad-Bicentenario. Como las unidades se concentran en una sola plaza, los reportes indicaron que fueron destruidas 31 unidades de la ruta de Méndez y 16 de las de Universidad.
Las autoridades aún investigan anoche las causas reales, pero las dos hipótesis nos muestran una grave realidad. Por un lado que se ha hecho común la llamada ordeña de unidades, el robo de combustible; por otro que existe el riesgo de sabotaje. Las conductas irregulares –por no decir abiertamente ilegales- han marcado el sector transportista en todas sus modalidades.
Es posible, diríamos que necesario, a raíz de este percance que el gobierno tome una decisión definitiva sobre la operación de una empresa que nació en el 2008 marcada con anomalías. El transporte urbano es un servicio muy sensible para la población; su mal manejo provoca irritación. ¿Es lo que se buscaba?
YA LEEMOS MÁS
EL NIVEL de lectura y comprensión ha sido un termómetro de la capacidad cultural de una comunidad. Hay quienes sostienen que ningún país puede aspirar a satisfactorios estándares de bienestar sin servicios de calidad, como las bibliotecas y librerías. Pero estos puede estar ahí sin que la gente los utilice, ya sea por la falta de una política que promueva el aprovechamiento de la oferta de estos servicios, o por una inercia nociva.
Una Encuesta Nacional de Lectura realizada en 2012 confirmó que en México hay apenas un 57% de la población declaró leer libros. Datos de Conaculta indicaban que en promedio se leían 2.9 libros por persona al año, distribuyendo las cifras de quiénes sí acuden a la lectura de manera frecuente con la población que no lo hace. Ahora parece que tenemos mejores noticias: la más reciente encuesta de Conaculta 2015 indica que el promedio subió a 5.3 libros por año leídos en nuestro país.
A reserva de que abundemos en este tema, hoy quisiera mencionar una iniciativa que entre broma y en serio planteé hace algunos años: que los gobernantes dieran el ejemplo de ser o parecer lectores, y que por lo menos anduvieran por el mundo cargando un libro. Sus colaboradores y su gobernados seguramente los iban a imitar. Pensaba que lamentablemente hay personajes en el poder que están negados a la lectura.
Me parece justo destacar que un buen ejemplo lo ofrece ahora Arturo Núñez, quien no sólo es un lector frecuente sino que acude a las librerías en Villahermosa –que las hay muy pocas- y se le ha visto en las ferias del libro que organiza la UJAT, como la actualmente instalada en la llamada Zona de la Cultura. Veremos cuántos funcionarios lo imitan…y cuántos profesores.
AL MARGEN
VUELVEN los enfrentamientos en Guerrero. Al menos 10 estudiantes detenidos, 20 heridos y cerca de 30 desaparecidos reportaban anoche tras un choque de estudiantes normalistas de Ayotzinapa y policías en Tixtla. Aquella entidad sigue siendo un polvorín. Las autoridades no encuentran la punta de la madeja. Vendrá una escalada.
LE AGRADEZCO que me escuche en los tres breves comentarios en Radio Fórmula Tabasco: a las 7:00, 13:50 y 20:00 horas.
