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*Asegura Estima Arturo Núñez que entregará “buenas cuentas” 

*La pluralidad se debe “procesar productivamente” para el pueblo

*Inseguridad, el mayor desafío; prevén dificultades presupuestales

Víctor M. Sámano Labastida

 

Para el gobernador Arturo Núñez una de sus mayores satisfacciones a la mitad de su sexenio son “los cambios de actitud” en el comportamiento político, en particular de los dirigentes de los partidos ahora más propensos al diálogo, y una de sus mayores preocupaciones para el futuro inmediato son factores externos como la caída del precio del petróleo, la devaluación del peso y el aumento en las tasas de interés.

En un reciente diálogo con el mandatario tabasqueño, quien no dejó de reconocer los rezagos sociales y lo que falta por avanzar en materia de seguridad, afirmó que es optimista en que entregará buenas cuentas. Transcribo parte de la entrevista. En entregas posteriores analizaremos cada uno de estos temas:

Pregunta.- ¿Ha servido la alternancia de partidos? 

Arturo Núñez.- Siempre hay el riesgo del quítate tú, para que me ponga yo y las cosas sigan igual. Me he preocupado porque las cosas cambien; desde luego no depende de un solo hombre, sino de todo un equipo y un pueblo. En el ámbito político debo destacar que –y lo digo en plural no como una simple cortesía política- hemos logrado entre todos construir un diálogo entre las fuerzas políticas que no se daba formalmente en Tabasco.

“Desde el momento que vienen los primeros desprendimientos y rupturas del PRI, que eran hegemónico también en el estado como lo fue en el país, y se inicia la construcción con una opción diferente que es el Partido de la Revolución Democrática, el diálogo no se da. Quizás por la misma génesis de la pluralidad y empieza una ruptura, se polarizó en extremo, se escaló. Las fuerzas políticas coexistían en el Congreso local, pero no había disposición a la construcción de acuerdos, complemento obligado del reconocimiento a la pluralidad”.

Pregunta.- ¿Esta pluralidad debe ser benéfica?

ANJ.- Si la pluralidad no se procesa productiva y democráticamente, no sería parte de la riqueza de una sociedad, sino una maldición; sería un ajuste de cuentas. La gente quiere pluralidad, pero también dirección y destino.”

“Ocurría –prosigue- que el gobernador iba a un municipio gobernado por un militante de otro partido y no era acompañado en la gira por el alcalde; podía ser responsabilidad de los dos, pero esto se escaló; como no había diálogo se acudía a la represión o la corrupción. Las dos degradaban la política.

Pregunta.- ¿Y esto cambió?

ANJ.- En este primer trienio hemos avanzado. El diálogo, la colaboración y la coordinación entre el gobierno del estado y los 17 ayuntamientos ha sido indistinto para los 10 del PRD, y los 7 del PRI. Viajo por el estado y siempre al primero que le aviso que voy a su municipio es al presidente municipal. He tenido su acompañamiento. Es algo simbólico si se quiere, pero es reflejo de que estamos trabajando coordinados.

UNA PLURALIDAD ÚTIL

“En la elección de 2012 –refiere Núñez -, por vez primera el PRI no tuvo un solo diputado federal. Teóricamente los siete alcaldes del PRI no tendrían apoyo directo de un legislador federal tabasqueño para conseguir presupuesto. Eso no fue obstáculo para que los del PRD, PT, PMC y del PAN hicieran gestoría a favor de los alcaldes de origen y afiliación priista. 

Pregunta.- ¿Siente que se ha perdido la esperanza en el cambio?

ANJ.- Es un problema de nuestro tiempo, no sólo de Tabasco, no sólo de México. Se habla de la revolución de las expectativas que han quedado muy por encima de la realidad. También en la lucha política siempre hay quienes definen sus estrategias que pueden ir desde el colaboracionista hasta el confrontacionista. 

“Hubo sociedades en que las contradicciones llegaron a extremos y lejos de  llegar la solución se degradaron totalmente.  Hay quienes en proporciones guardadas le apuestan entre peor le vaya a México, mejor le va a un partido, un grupo o a sus intereses personales. En Tabasco hay avances y  problemas objetivos que no podemos negar”.

Pregunta.- ¿Como la inseguridad?

NJ.- Es el reto mayor que tiene mi gobierno, lo compartimos con el resto del país. Cuando recibí el gobierno estaban en pugna dos grupos de la delincuencia organizada, los llamados Zetas y los llamados Templarios, disputándose el territorio tabasqueño. Por las acciones que emprendimos y las tareas del propio gobierno de la República, desde agosto de 2013 no hemos tenido información de su presencia en el estado.

Pregunta.- Pero incrementó la delincuencia común.

ANJ.- Cierto, el problema derivó hacia la descomposición del tejido social, una delincuencia diferente derivada de causas sociales profundas y graves. Este año se nos recrudeció porque Pemex dejó de transportar petrolíferos, productos terminados, gasolinas y diésel en los ductos porque había mucho robo y ordeña de ductos. 

“Se habla que podían ser hasta 10 mil personas dedicadas al robo de la gasolina en los ductos, no hay una medición exacta. Esa gente se quedó sin fuente de ingresos. Por lo menos dos mil gentes se nos derivaron hacia delitos del orden común; aumentaron los robos en casas habitación, a establecimientos comerciales, a transeúntes, vehículos y el grado de violencia”.

Pregunta.- También el secuestro, con cifras altas

ANJ.-  Es un delito de alto impacto social. Aplicamos un esfuerzo notable el año pasado con la Comisión Antisecuestro, lo logramos abatir y reducir, se nos repuntó este año y volvimos a abatirlo. No lo menciono como un logro del que estemos auto-complacidos, sencillamente no podemos mandar el mensaje que solamente los delitos crecen porque entonces mucha gente dice, pues si crecen ahí está el negocio y hay que dedicarse a eso. Deben saberse los costos de delinquir, que el que la hace la paga. 

Pregunta.- ¿Qué valora usted más a la mitad del camino?

ANJ.- Lo más satisfactorio son algunos cambios de actitud y comportamientos, particularmente en lo político. Por mi propia formación le apuesto mucho al diálogo, negociación y construcción de acuerdos de las fuerzas políticas del estado. Más ahora que vamos a entrar en una nueva etapa.  

Pregunta.- ¿Qué requiere mayor esfuerzo?

ANJ.- El año próximo nos pinta con dificultades presupuestales. No nos va a reducir las participaciones fiscales, lo que sí va a reducirse es el gasto federal en los estados.  Problemas con el precio del petróleo, con el precio de la moneda frente al dólar y el precio del dinero, los intereses, sí pueden ser un escenario complicado para el país y desde luego nos puede repercutir en Tabasco.