Escala Crítica/Columna diaria
*El rector Piña Gutiérrez en posible reelección; se anota Wilver Méndez
*Algo más sobre el presupuesto: castigan a los estados por baja recaudación
*Concentran reparto en la Federación; Tabasco y Campeche, con menos
Víctor M. Sámano Labastida
SE MUEVEN las aguas de la sucesión en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). Aunque el rector actual José Manuel Piña Gutiérrez tiene la posibilidad reglamentaria de buscar la reelección, el coordinador del Comité de Planeación para el Desarrollo del estado de Tabasco (Copladet), Wilver Méndez anunció su decisión de buscar el cargo cuando sea emitida la convocatoria, lo que puede suceder en enero.
Interrogado respecto a sus aspiraciones al frente de la UJAT el rector Piña Gutiérrez indicó que primero esperará a entregar su cuarto informe de labores. Como usted sabe, un rector es nombrado por un periodo de cuatro años con oportunidad de buscar la reelección.
Así ocurrió con Candita Gil Jiménez quien estuvo en la rectoría del 2004 al 2012; lo mismo que Fernando Rabelo, quien despachó de 1988 a 1996 y Josué Vera Granados quien se mantuvo en el cargo de 1982 a 1988 (dos periodos de tres años cada uno). Fueron rectores que de alguna manera transitaron de un sexenio gubernamental a otro. Con excepción de Vera Granados aunque en su tiempo se vivió un interinato. Esto es, que la permanencia de los directivos universitarios no fue afectada por el cambio en la titularidad del Ejecutivo estatal.
En épocas recientes, sólo se mantuvieron un periodo los rectores Jorge Abdo Francis, de 2000 a 2004 –vivió un interinato en la gubernatura por aquella anulación de las elecciones-; Freddy Priego, de 1996 al 2000.
De acuerdo a la legislación universitaria el Consejo Universitario selecciona una terna de entre los aspirantes mediante una auscultación en la comunidad para luego someterla a la Junta de Gobierno, ante la cual los seleccionados exponen sus programas de trabajo.
En el 2012 integraron la terna para suceder a Candita Gil Jiménez los universitarios Rodolfo Campos Montejo, quien era presidente del Tribunal Superior de Justicia cargo para el que pidió licencia temporal y de quien se presumía contaba con el apoyo del entonces gobernador Andrés Granier; Wilfrido Contreras y José Manuel Piña Gutiérrez, estos últimos dedicados exclusivamente a la UJAT.
Entre los nombres que se mencionan como aspirantes potenciales vuelve a nombrarse a Wilfrido Contreras, actual secretario de Investigación y Postgrado; a la directora del Instituto de la Mujer, Leticia Romero; a la todavía diputada Ana Bertha Vidal; al mencionado Méndez Magaña y, por supuesto, al actual rector Piña Gutiérrez. Seguramente en estos días habrá encartes y descartes.
DINERO GANADO Y PERDIDO
ME REFERÍ ayer en este espacio a los montos propuestos para los ingresos y egresos del gobierno estatal durante 2016. Recursos que pasarán de 43 mil 461 millones de pesos este año a 45 mil 480 millones. Le decía que hay un incremento de casi dos mil millones. Sin embargo, en términos reales –como bien me hacía notar un amable lector- el aumento sería mucho menor. No sólo por la pérdida de valor del peso frente al dólar, sino por otra serie de factores un poco difíciles de calcular en un primer momento.
Se había informado a mediados de septiembre que Tabasco y Campeche serían los estados con el ajuste presupuestal federal, por ser eminentemente petroleros. Tabasco dejaría de recibir 33 de cada cien pesos de gasto programable, en tanto que Campeche obtendría 27 menos de cada cien. (Paquete Económico/Cámara de Diputados)
El 23 de noviembre, cuando se anunció que el año próximo Tabasco dispondría de 18 mil 526 millones del presupuesto federal (tres mil 200 millones más que en el 2015, la diputada federal priista Liliana Madrigal elevó las estimaciones hasta 48 mil millones de pesos. Comenzó la danza de las cifras.
En un reporte de César Barbosa, reportero del diario Milenio (30 de noviembre de 2015), con base en un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) de la Cámara de Diputados, refiere un hecho innegable: como resultado “de una mayor dependencia de los recursos federales, la situación de las deudas y la presión por elevar la recaudación local, 23 estados del país”, verían reducidos los recursos que reciben de la federación.
Como usted sabe, en promedio los estados dependen en un gran porcentaje de los recursos federales. En el 2013 el promedio de entradas federales a las entidades de la República era de 75 por ciento y se incrementó al 85 por ciento en el 2015. Dicho de otra manera: de cada cien pesos que componen el presupuesto de ingresos de un estado, 85 pesos provienen del reparto federal; el resto son ingresos propios.
Sin embargo, Tabasco registra una situación extrema. Se calcula que 97 de cada cien pesos son de origen federal; la recaudación local sería sólo de un tres por ciento. Tres de cada cien pesos.
De esta manera, anota el texto de Milenio, a pesar de que en el presupuesto de la Federación el conjunto de todos los estados recibirán uno por ciento más, en los hechos habrá una disminución.
Refiere que en donde habría mayor reducción “per cápita” sería en Campeche, Colima, Nayarit, Durango, y San Luis Potosí.
Anota: “En el caso de las participaciones federales, disminuirán per cápita en siete estados, pese a que el PEF 2016 registra un aumento de 8 por ciento real en su monto nominal. Campeche, Tabasco, Nuevo León, Colima, Baja California Sur, Sonora y Zacatecas son las entidades que registrarán una disminución en el fondo general de participaciones para 2016”.
Comenta que el estudio del CIEP firmado por Kristóbal Meléndez, concluye que ante la baja de los ingresos estatales vía Federación, los gobiernos estatales tendrán que acudir a uno de tres mecanismos: endeudarse, incrementar la recaudación local o recortar el presupuesto de algunos programas. O los tres combinados,
Un dato que no debe dejar de advertirse y que menciona Meléndez es que el ingreso per cápita bajó en la mitad de las entidades federativas en los últimos dos años. Esto es, la mayoría de los mexicanos son más pobres ahora que hace tres años.
Otro dato del CIEP: referido por Barbosa: de $616 mil 287 millones de pesos que se asignaron a aportaciones federales, más de 60 por ciento será destinado al pago de salario de funcionarios y personal gubernamental. Quedarían 23 de cada cien pesos para proyectos de inversión, y 17 por ciento para “otros conceptos”. (
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