www.ventanasur.com

*Perdió el tricolor su capacidad para procesar las inconformidades

*Hoy se define la candidatura de priista, ¿será testimonial o de alianza?

*Ganan Morena y PVEM en el reparto del financiamiento público

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

EN UNA CONVERSACIÓN casual a mediados de marzo del 2015 el ex presidente municipal Evaristo Hernández Cruz lucía radiante porque todo indicaba que ahora sí había convencido al CEN de su partido para ser candidato. “Me parece, le dije, que no te van a dejar pasar; que llegarás a la Convención y te pondrán nuevamente un filtro”. Por supuesto que rechazó la opinión de este columnista y argumenté: “no te dejaron pasar en el 2012 para la gubernatura, tampoco en el 2013 para la dirigencia, no veo por qué razón esta vez hayan cambiado de opinión”. 

Pero el polémico priista acudió a la Convención de Delegados de su partido y fue ratificado. Había ganado esa ronda. Este columnista aceptó haber fallado en su apreciación, pero algo no encajaba en la historia. Vinieron las elecciones de junio y el abanderado del PRI perdió en los resultados oficiales. Fue superado por el candidato común del PRD y Panal, Gerardo Gaudiano, y la abanderada del Partido Verde y PAN apareció sorpresivamente en tercer lugar, con la carta fuerte de Morena, Octavio Romero en cuarto sitio…Pero las elecciones fueron anuladas.

Cuando todo parecía indicar que los partidos punteros repetirían con sus candidatos, sin descontar que el PRI y PVEM estaban en el camino de una alianza, ocurrió que de la noche a la mañana el CEN del tricolor decidió impulsar a la diputada Liliana Madrigal, quien apenas en junio había pedido el voto en su distrito para representarlo en la cámara federal. El argumento, la joven priista logró ganar una demarcación que tradicionalmente era del lopezobradorismo.

En aquel cuarto distrito, sin embargo, el voto lopezobradorista se dividió: un segmento mayoritario fue distribuido entre PRD y Morena, y otra fracción menor fue cosechada por la ex perredista Rosalinda López. Pero volvamos a la historia inicial.

EVA DE TEMPESTADES

DESDE su primera incursión como aspirante a una diputación local, Hernández Cruz encontró la oposición de un segmento de su partido. Tampoco le fue fácil obtener y desempeñar la alcaldía de Centro en el periodo 2007-2009. En los siguientes tres años se dedicó a construir la plataforma con la que, suponía, obtendría el pase a la candidatura del 2012 al gobierno estatal. Al mismo tiempo, se sabe públicamente, mantuvo acercamientos con Andrés Manuel López Obrador para impulsar en el 2009 la candidatura de Humberto de los Santos en el PRD, quien no pudo pasar entonces por la oposición de Adán Augusto López Hernández y Fernando Mayans. Lo que sí consiguió fue que le reprobaran su cuenta pública del 2007…en el 2011.

En 2012 buscó ser candidato del PRI a la gubernatura, pero el CEN de su partido decidió que fuera Jesús Alí, entregándole a Luis Felipe Graham la candidatura para Centro. 

Reacio a aceptar la decisión de su dirigencia nacional, curada de espanto en las consultas y adicta ya a las “candidaturas de unidad”, Hernández Cruz se inscribió en el proceso interno de su partido y fue aplastado por el aparato: Jesús Alí tuvo un mil 322 votos contra 82 de Evaristo. La disciplina seguía imponiéndose.

Para entonces mantenía sus puertas abiertas con López Obrador y un nuevo acercamiento con Arturo Núñez. Amenazó con renunciar a su partido, negoció su posible lanzamiento como candidato a la alcaldía en la coalición encabezada por Núñez, finalmente dio marcha atrás y parte de su estructura y activistas se fueron con Humberto de los Santos.

Para las elecciones del 2015 el juego se repitió. Evaristo Hernández remó contra la corriente de sus opositores locales y nacionales, logró la bendición de los priistas del centro del país, pero para entonces otra estrategia estaba en marcha: la designación de Hernández Cruz llevó a la renuncia Mario Llergo aspirante a la candidatura, tampoco aceptaron esa imposición Lorena Beaurregard, Adrián Hernández y Miguel Cachón; Máximo Moscoso, desde su delegación federal, aparentó disciplinarse. Mientras esto sucedía, una fracción importante del PRI tabasqueño vinculada a Roberto Madrazo se fue a reforzar al Partido Verde. Los grupos internos fortalecieron su prolongación al exterior. Una manera de mejorar su capacidad de negociación.

Una lección: en un partido pueden imponer a un candidato o tener al que gane las encuestas, pero si no hay tarea de convencimiento las estructuras y los votos se irán a otro lado.

Hernández antes había hecho otro intento. Convencido de que necesitaba el control del PRI para aspirar otra candidatura, en el 2013 se inscribió para obtener la dirigencia de un tricolor acéfalo y disperso. Pero en noviembre de ese año perdió ante un personaje prácticamente desconocido: Erubiel Alonso obtuvo 2 mil 833 votos de los consejeros partidistas, contra un mil 61 a su favor. Se dijo entonces que Jesús Alí, adversario de Evaristo, estaba detrás del balancanense.

En los días de la contienda con Erubiel Alonso, el eterno aspirante había dicho que Manuel Andrade “lo invitó” a abandonar sus aspiraciones para la dirigencia a cambio de ser candidato a la alcaldía en 2015. (Noviembre 2013) Se le cumplió, pero anularon las votaciones. Ahora le anulan su candidatura.

No todo está dicho. Esta semana será de importantes acomodos. Lo evidente es que Liliana Madrigal siempre tendrá la opción de regresar a su diputación si otro acuerdo se atraviesa en el camino. El futuro de Rosalinda López, quien asegura que aparecerá en las boletas o por lo menos en la campaña, es todavía incierto.

¿Por qué se pelea tanto la candidatura de Centro y despierta tantos temores? Porque es la antesala de la gubernatura para el 2018. Unos quieren llegar, otros impedir que su potencial adversario se adelante.

VOTOS DAN DINERO

MORENA y el Partido Verde son los institutos que más se beneficiaron en términos financieros por los resultados de las votaciones del 2015. En Tabasco el PVEM tendrá 10 millones 684 mil pesos para tareas ordinarias y 320 mil para específicas, en tanto que Morena recibirá 10 millones 321 mil 864 pesos para uso ordinario y 309 mil pesos para actividades específicas. 

En total el IEPCT destinará para el financiamiento público de los partidos políticos 76 millones 235 mil 39 pesos. Los sacrificados fueron Panal y Encuentro Social que no alcanzaron el mínimo de la votación para acceder a recursos públicos en la entidad. Aunque el PAN mantiene sus prerrogativas, ahora quedó rebasado por PVEM y Morena.

Claro que el PRI duplica en ingresos a estos dos institutos, puesto que dispondrá de poco más de 21 millones, en tanto que el PRD recibirá unos 19 millones. También recibirán financiamiento, aunque menor, PT y Movimiento Ciudadano.

AL MARGEN

ALGO se mueve en el mando único para Tabasco. Lo determinante es que eviten la inconformidad de los alcaldes. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )