www.ventanasur.com

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente
Home Escala Crítica EL VIRUS DEL SIKA, LA MIGRACIÓN Y LAS POLÍTICAS DE PREVENCIÓN

EL VIRUS DEL SIKA, LA MIGRACIÓN Y LAS POLÍTICAS DE PREVENCIÓN

E-mail Imprimir PDF

 Escala Crítica/Columna diaria

* La política no termina con el voto; es el comienzo del gobierno
* Las fronteras nos hacen vulnerables, pero son también oportunidad
* Una mirada al drama de los indocumentados, su paso por Tabasco 
 Víctor M. Sámano Labastida
   
ESTÁN definidas las fuerzas que se disputarán la capital tabasqueña en las elecciones extraordinarias de marzo próximo. Termina la semana y a mediados de la próxima inician las campañas. Por razones diversas los partidos le han dado a la disputa por Villahermosa un carácter estratégico y motivo de definiciones nacionales. Casi como se peleara una gubernatura. Le he comentado aquí el peso que López Obrador y Beltrones Rivera le han dado a la batalla por el municipio de Centro. El PRI ya concentró en Tabasco a cientos de operadores.
Pero no todo son partidos y elecciones. Son un medio pero no un fin, por lo menos para la sociedad que espera que de los ganadores de las votaciones surjan políticas públicas para obras y servicios, para un mejor nivel de vida.
Ahora mismo hay un tema que ocupa y preocupa: la emergencia sanitaria por el virus del Sika. 
En Tabasco, las autoridades de salud advirtieron que los riesgos se incrementan por el paso de migrantes provenientes de Centroamérica. Honduras tiene uno de los más altos índices de contagio. Este hacho, sin embargo, no debe dar pie a la criminalización o discriminación de los centroamericanos.
 
PASO Y REFUGIO MEXICANO
 
ES OCASIÓN, me parece, para volver a asomarnos a la tragedia de la migración sobre todo indocumentada.  En la ruta de La Bestia, ese tren que atraviesa México de sur a norte, hay cuatro centros de derechos humanos y atención a migrantes. Se les ofrece de manera precaria un refugio y alimentos, pero la situación es inhumana. El gobierno tabasqueño ha ofrecido auxilio sanitario. Guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses deambulan por las calles mexicanas, abordan autobuses y piden ayuda para continuar su ruta hacia el norte. Buscando un futuro con rostro humano, los migrantes padecen lo inhumano día tras día, muchas veces sin comer y sin dormir.        
No hay estadísticas fiables del flujo migratorio centroamericano que atraviesa México. El fenómeno declarado ilegal es un misterio estadístico, aunque Organizaciones no Gubernamentales calculan que por año 300 mil personas intentan la travesía. Y si por tren hay un cálculo, no existen datos sobre  travesías migratorias en trailers, autobuses y camionetas. Es un abismo de inhumanidad lo que asoma.
Ahora bien, lo que no logra dimensionar la estadística, sí logra capturarlo el periodismo. Las situaciones límite, documentadas narrativamente, son significativas por lo que muestran sobre la condición humana. A ese registro  acudiremos en esta ocasión, para presentar problemáticas sobre derechos humanos (bestiales) de los migrantes en su paso por México.      
 
PRIMERAS VÍCTIMAS: MUJERES Y NIÑOS  
 
UN REPORTAJE de la Organización Internacional de Migración (OIM, 2014) plantea el principal problema de derechos humanos en México: la indefensión de mujeres y niños. Citamos: “Además de los inevitables riesgos del viaje, mujeres y niños padecen vejaciones corporales y trabajos forzados. Son el primer eslabón del trato inhumano en tierras mexicanas. No pueden defenderse de grupos criminales que los explotan, lo que sí intentan los varones. En el caso de migrantes que viajan con familiares, la situación se complica con el chantaje y amenazas múltiples”. El crimen organizado tiene así, de forma alarmante y  natural, un ‘público cautivo’ para satisfacer sus demandas de carne de cañón. Justo ahí se extraña la presencia de las autoridades mexicanas de migración. 
¿Y qué ha hecho el gobierno mexicano? Citamos de nuevo: “Pasar por alto los aspectos de derechos humanos violados, y deportar a casi 80 mil migrantes al año, dado que desde 2006 se tiene un convenio con los Estados Unidos para recibir fondos en dólares por cada deportación”. Este aspecto monetario de la vigilancia para la deportación, es una falla ética: las deportaciones de centroamericanos representan millones de dólares. La primera barrera gringa, para la migración centroamericana, es la autoridad mexicana.               
 
EL SILENCIO TAMBIÉN HABLA 
 
UBIQUE también nuestro lector lo siguiente, parte de una investigación de la Universidad Iberoamericana (2015), realizada por la psicóloga Adriana Jáuregui: “Miles de migrantes indocumentados son víctimas de torturas físicas, secuestros, abusos sexuales o inclusive homicidios. A pesar de la cantidad de abusos a los que son sometidos, varios de estos migrantes toman el riesgo de hacer la travesía varias veces con tal de llegar a Estados Unidos. Así se demuestra la gran motivación que tienen de aspirar a una vida mejor para ellos y para su familia. De todos modos, varios de ellos se vuelven ilocalizables por haber sido secuestrados, asesinados, agredidos o hasta lanzados desde el tren. La mayoría de las violaciones a sus derechos son realizadas por bandas delincuentes, pero también hay casos en que los funcionarios públicos mexicanos están involucrados en los crímenes (Amnistía Internacional, 2010)”. A partir de esto, juzgue el lector: los dramas de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa (Guerrero) y los 5 jóvenes desaparecidos de Tierra Blanca (Veracruz) han tenido ya repercusión nacional e internacional. Las luces mediáticas visibilizan el rasgo criminal y el atentado a los derechos humanos. Hay una comisión interamericana en México que todavía investiga el caso Ayotzinapa y quizás no tarde en aparecer algo similar para el caso Tierra Blanca. Pero pensemos: ¿cuántos dramas de desapariciones de centroamericanos en México no llegamos a conocer y quedan sepultados en el olvido? Silencio inhumano.          
En Tabasco hay por escribir duras historias de migración y derechos humanos. Se trata de un flujo que existe en Tenosique, aunque desde luego (como a nivel nacional) no existen datos duros, sino vivencias tensas e innombrables hasta ahora. “No preguntes por quién doblan las campanas: están doblando por ti”, escribió Ernest Hemingway a su paso por la guerra civil española. Es un recuerdo periodístico que busca la humanidad perdida en los migrantes centroamericanos, quienes anhelan un futuro diferente mientras montan a La Bestia. 
La expansión de un contagio, como ya va siendo frecuente en nuestra época, no debe ser motivo para cerrar más las puertas a la migración. Sí para mejorar nuestras acciones preventivas porque vivimos plenamente la sociedad del riesgo. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar