Escala Crítica/Columna diaria
*En juego el 32 por ciento de electorado nacional; cinco sin alternancia
*Una plataforma partidista para la lucha por la Presidencia en el 2018
*Distanciamiento Morena-PRD como argumento para acercarse al PAN
Víctor M. Sámano Labastida
PASADAS las elecciones extraordinarias de Colima, en donde el PRI ratificó su victoria en la gubernatura, la contienda más próxima es la también extraordinaria dela alcaldía de Centro (Tabasco). Posteriormente, para el 5 de junio, los partidos medirán fuerzas en 13 estados más con la disputa de 12 gubernaturas: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. En cuatro de ellas habrá un alianzas del PRD y PAN; el PRI irá con el Verde y Morena en solitario.
La importancia de esos comicios por las gubernaturas es que se convierten en plataforma para los partidos en la contienda por la Presidencia de la República en el 2018. Concentran casi el 32 por ciento de electorado y de la población nacional.
Como ocurrió en el 2010, las dirigencias del PAN y PRD argumentan que su negociación de coaliciones pretende evitar que el PRI continúe en el poder y, en algunos casos derrotarlo por primera vez. Para los dirigentes de Morena se trata de un argumento sin sustento porque, sostienen, no existe tal confrontación en esos partidos que firmaron el Pacto por México.
De esos 12 estados en los que se elegirá nuevo gobernador, en cinco nunca ha habido alternancia. Esto es, el PRI se ha mantenido en el poder elección tRas elección. Ocurre en Hidalgo, Tamaulipas, Durango, Veracruz y Quintana Roo. En las tres últimas de estas entidades hasta el momento el PRD y PAN. Al igual que en Oaxaca y Zacatecas, han pactado coaliciones.
En Oaxaca y Zacatecas, a decir del dirigente nacional solaztequista Agustín Basave, hubo intentos de alianza de facto con Morena y que no fructificaron.
Actualmente son gobernadas por el PRI nueve en las que habrá comicios: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. El PAN solo cuenta con Puebla y Sinaloa, que en el 2010 obtuvo de su coalición con el PRD, aunque en sentido estricto Sinaloa sólo pasó a un sector disidente del PRI; por lo que hace al PRD es Gabino Cué, el mandatario oaxaqueño, quien más se identifica con este partido a pesar de que su militancia está en Movimiento Ciudadano; aparece con frecuencia en los actos de los mandatarios perredistas.
Un caso especial es Morena, partido que participa por primera vez en los comicios de los estados, aunque ya tuvo su debut en las elecciones federales. De los 12 estados en los que habrá votaciones para gobernador, el partido de López Obrador obtuvo buenos resultados en Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tlaxcala y Veracruz.
LOS RITOS Y LOS RETOS
CUMPLIÓ Andrés Manuel López Obrador su segundo día de campaña en apoyo a Octavio Romero con miras a las elecciones extraordinarias de Centro. Participó en ochos mítines, cuatro por jornada. De Tabasco partió a Puebla donde hará proselitismo durante miércoles, jueves, viernes y sábado. Allí, a partir del 25 de febrero Morena iniciará el proceso de selección de su candidato a gobernador en los comicios de este año. Será una “mini gubernatura” que sólo durará 20 meses para emparejar sus elecciones con las del 2018.
Puebla es un caso especial para las llamadas izquierdas. Allí, el PRD y PAN fueron en alianza para la gubernatura en el 2010 al igual que en Oaxaca y Sinaloa, estados donde ganó el candidato de la coalición aunque no necesariamente los partidos. El PRI-PVEM quedaron 10 puntos abajo.
En las elecciones federales del 2015 el PRI recuperó el primer sitio en la votación, quedando en segundo lugar el PAN y en tercero Morena; el PRD fue enviado al quinto sitio superado por Nueva Alianza (Panal).
Para este 2016, aunque las dirigencias nacionales del PAN y PRD incluyeron a Puebla en sus negociaciones para una eventual coalición al final no lograron acuerdos. Morena, por su parte irá sin alianzas partidistas y el PRI acudirá con su tradicional aliado PVEM, frente al que podrían sumar al Panal.
HABERES
COMO sucedió en el proceso electoral de junio del 2015, el Partido Humanista vuelve a los conflictos internos. Ahora presionan a su candidata Flor de Liz Montero para que renuncie a la postulación. Este partido que no logró el registro nacional y que tampoco se prevé que lo obtenga a nivel estatal pretende cobijarse en la coalición del PRD que en realidad no le aportaría mayor beneficio al abanderado solaztequista Gerardo Gaudiano. En su anterior y única participación electoral, el Humanista apenas obtuvo en Centro un mil 394 votos el más bajo de los diez institutos.
ALGUNOS amables lectores me preguntan qué opino sobre lo expresado por Andrés Manuel López Obrador respecto a Emmanuel Sibilla y el programa Telerreportaje, a quienes por cuestionar “durante varios días” la aceptación a Evaristo Hernández en la campaña de Morena en Centro los llamó “pregoneros (…) al servicio al final de cuentas de la mafia del poder”. Evidentemente que me parece un exceso tanto porque he compartido con los hermanos Sibilla sus micrófonos sin cortapisas, por lo que significa para el ejercicio crítico del periodismo –recordemos los intensos debates de altura que caracterizaron a la generación de la Reforma Juarista-, como por los efectos que puede tener en la campaña para el propio abanderado de Morena, Octavio Romero.
GRAVE lo sucedido ayer en la colonia La Manga de la capital tabasqueña donde un grupo de pobladores lincharon y dieron muerte a un presunto delincuente. Los enardecidos colonos prendieron fuego a la vivienda en la que se refugiaron dos individuos señalados por intentar violar a una menor. En nuestro país han sido frecuentes los casos de la acción directa. Sin duda que para prevenir este tipo de reacciones la población debe tener confianza en la eficacia de las corporaciones policiacas. (
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