Escala Crítica/Columna diaria
*Guzmán Loera y las contradictorias posiciones de los partidos políticos
*Estados Unidos logró negociada de 300 narcos y 500 extradiciones
* Guanajuato, Veracruz, Puebla y Tamaulipas encabezan ordeña de Pemex
Víctor M. Sámano Labastida
SE CUMPLE la ruta. Joaquín Guzmán Loera fue colocado a un paso de la extradición. Cambiado de prisión a Ciudad Juárez, Chihuahua, el presunto jefe del Cártel de Sinaloa se encuentra a menos de 40 kilómetros de El Paso, Texas. Un juez federal anunció que consideraba viable la extradición y ahora la Secretaría de Relaciones Exteriores tiene 20 días para determinar en definitiva. Aunque el PAN había promovido la extradición de Guzmán Loera, ahora el vicecoordinador de la bancada Federico Doring se pronunció en contra de una acción “fast track” (vía rápida).
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha habido posiciones contradictorias. En enero, el coordinador perredista Francisco Martínez sostuvo que el jefe del Cártel de Sinaloa debería ser juzgado en México, e impulsó un acuerdo para evitar la extradición; pero hace unos días, el portavoz parlamentario de los solaztequistas Xavier Nava sostuvo que debería internarse en una prisión de Estados Unidos si eso impedía su fuga.
En el caso del partido lopezobradorista Morena, tanto Martí Batres como Bertha Luján, criticaron las extradiciones porque quiere decir que el gobierno mexicano es incapaz de garantizar el castigo a los delincuentes. Para AMLO todo el manejo de las decisiones e información sobre Guzmán Loera es “sospechosa” y que su traslado al penal de Chihuahua fue “un sabadazo”.
El PRI, por voz de Manlio Fabio Beltrones, apoya una eventual extradición, en lo que se interpreta como una decisión ya tomada por el gobierno mexicano.
Por lo general los dirigentes partidistas, en especial del PRD y Morena, eran reacios a referirse al tema del narcotráfico. Este asunto se colocó en la agenda política a raíz de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
A LA SOMBRA DE COLOMBIA
EN ABRIL del 2011 me referí a una interesante investigación que llegó a mis manos gracias a la generosidad de mi amigo Lácides García Detjen. Se trata del llamado Programa de Resocialización de Narcotraficantes impulsado por el gobierno de Estados Unidos en el caso colombiano. En la obra “Pacto en la Sombra. Los tratos secretos de Estados Unidos con el narcotráfico”, los periodistas Edgar Téllez y Jorge Lesmes documentan los mecanismos mediante los cuales la justicia norteamericana logró de 1996 al 2006 la entrega de unos 300 narcotraficantes que operaban en Colombia. (“Un pacto en la sombra: trato secreto EU-Narcos”, Escala Crítica, abril del 2011)
Cuentan Lesmes y Téllez que más de 300 narcos se acogieron a la protección negociada, otros 500 fueron extraditados y encarcelados en Estados Unidos.
En Colombia hubo un intenso debate, en incluso graves atentados, cuando se buscó formalizar la extradición de los reos vinculados al narcotráfico. Una discusión que rebasó el ámbito de lo policiaco y jurídico, para pasar al terreno de la política.
En diciembre del 2006 el gobierno de Felipe Calderón anunció el inicio de una guerra contra el narcotráfico en medio de una crisis de legitimidad de su victoria electoral (los opositores simpatizantes de López Obrador insisten en que fue una elección robada). Desde entonces, la política y lo policiaco entraron a un terreno de preocupante mezcolanza.
Una de las consecuencias de aquella decisión calderonista, además de las muertes, los combates en las calles y los enormes recursos en armamento, una de las consecuencias fue la captura de delincuentes. Esto llevó a dos fenómenos entre muchos: la saturación de las prisiones y el debate sobre la extradición de los delincuentes peligrosos.
De resolverse la extradición de Guzmán Loera, jefe del cártel de Sinaloa, no sería el primero de los jefes del narcotráfico que llegara a una prisión norteamericana.
Del 2007 a la fecha allá han sido enviados entre otros Edgar Villarreal, Sandra Ávila, Benjamín Arellano, Vicente Zambada, Osiel Cárdenas, Juan José Quintero y Héctor Palma.
Como le decía, en aquel país existe un sistema de enjuiciamiento que permite a los delincuentes colaborar con la justicia y rebajar sus penas, e incluso quedar libres. Pero también está reconocido mundialmente que Estados Unidos, el mercado más grande de las drogas, tiene también las prisiones más seguras.
LA ORDEÑA COMO NEGOCIO
LOS MÁS RECIENTES reportes de Petróleos Mexicanos confirman que por lo menos en el primer trimestre de este año Tabasco salió de la lista de focos rojos de la empresas estatal en materia de tomas clandestinas de combustible. Todavía a finales del año pasado aparecía como en riesgo considerable, pero el reporte de los primeros tres meses colocan al Guanajuato, Veracruz, Puebla y Tamaulipas a la cabeza de estos ilícitos. La ordeña aumentó en un 12.3% en general.
De un total de un mil 211 tomas ilegales en el primer trimestre de 2015 pasó a un mil 360 en el mismo periodo de 2016. En Puebla reportaron 304 tomas clandestinas; en Guanajuato 290; en Tamaulipas, 155, y en Veracruz 131. Los delincuentes prefieren ordeñar los ductos de Salamanca-Guadalajara, Reynosa-Matamoros y Madero- Cadereyta.
También existe alta incidencia de robo de combustible en Estado de México, Hidalgo, Jalisco 49 y Oaxaca.
Según Pemex, se calcula por lo menos en 7 millones 500 mil barriles de combustible el volumen de lo robado.
En el balance del 2015, Pemex estimó en 6.9 millones de barriles de combustible lo robado, con un valor de 10 mil 877 millones de pesos. Entre 2014 y 2015 las tomas clandestinas aumentaron en 51%. Las autoridades tabasqueñas calculan en más de 10 mil personas las que en el corredor Huimanguillo-Cárdenas vivían de la “ordeña”, pero de ductos.
En este caso como en otros ocurrió que al cerrarse la posibilidad de las tomas clandestinas, muchas de las pequeñas bandas se orientaron hacia otros ilícitos.
Hace unos días, precisamente para el corredor Huimanguillo-Cárdenas, se anunció la instalación de una oficina de inteligencia policiaca apoyada por personal de la Gendarmería Nacional en la zona.
AL MARGEN
EN NUESTRO país cerca de 30 millones de mujeres mayores de 12 años tienen hijos actualmente. Son las madres mexicanas. Según la investigadora Isalia Nava, el trabajo doméstico de las madres mexicanas equivale al 20 por ciento de la riqueza generada en México. Estima que las mujeres a cargo de los hogares destinan 36 horas a la semana a las labores domésticas mientras los hombres si acaso destinan una once horas a la semana. La tercera parte.
No es posible explicar la reproducción del sistema económico, sin el trabajo que se realiza en los hogares. (
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
)
