Escala Crítica/Columna diaria
*Concentra Tabasco el mayor volumen de derrames petroleros
*Necesario revisar la operación del Yumká, objetivos y futuro
*La visita de Meade, los programas sociales y las campañas
Víctor M. Sámano Labastida
EN TABASCO se registran cuatro de cada diez derrames de petróleo que tiene la empresa Pemex en el país. Otros dos estados con alto registro de afectación por siniestros en esa industria son Veracruz y Chiapas. El territorio tabasqueño es donde mayor actividad extractiva de hidrocarburos se despliega; aunque Campeche está a la cabeza de en volumen de barriles parta exportación, las labores son en el área marina…como lo serán en Tabasco en unos años más.
En un amplio reportaje del diario Avance firmado por Saturnino Arias entre el año 2000 y 2014 se derramaron casi unos seis millones de litros de crudo en los diversos siniestros reportados en la entidad (5 millones 964 mil); le siguieron en importancia Veracruz (4 millones 762 mil) y Chiapas (2 millones 714 mil). También están en la lista de afectaciones Puebla, Campeche, Tamaulipas y Nuevo León.
Se explican los enormes volúmenes por la extensa red de ductos que Pemex tiene en la entidad. Un total de 4 mil 740 kilómetros en 13 municipios. El mayor despliegue de ductos está Huimanguillo, seguido de Cárdenas, Macuspana, Cunduacán, Centla y Paraíso.
El titular de la secretaría de Energía y Recursos Naturales en el estado, Ricardo Fitz, reconoció el impacto que esos derrames tienen en Tabasco. Hay daños, dijo, en la producción agrícola, en el aire, el agua y en la contaminación del suelo. Otro efecto que no se contabiliza es el que ocurre en las llamadas cadenas productivas y en la economía sustentable. Son impactos sociales.
Como usted sabe, con frecuencia se habla de la industria de la reclamación al referirse a la demanda de los afectados reales o supuestos por los siniestros en Pemex. Como le he mencionado, la llamada industria de la reclamación no existiría o no hubiera surgido sin la industria de la contaminación o la industria de las afectaciones.
Los cambios en la estructura de Pemex (dejó de ser paraestatal), la presencia de empresas extranjeras en la extracción del crudo, obliga a revisar cómo debe ser la convivencia entre las actividades productivas de Tabasco y la industria petrolera.
Son importantes los apoyos anunciados como respuesta coyuntural ante la crisis del mercado petrolero. Pero deben ser apenas una parte de lo que se reclama.
PROTECCIÓN O CAUTIVERIO
UN TEMA que actualmente está en el interés de un sector de la opinión pública tabasqueña es el del llamado Yumká, el Centro de Interpretación de la Naturaleza. Es más conocido por las especies de animales que ahí se resguardan. En esa área natural protegida existen actualmente unos 700 animales, algunos de fauna local y otros que se clasifican como exóticos. Los reportes oficiales indican que en los últimos tres años han muerto unos 114 ejemplares.
Organizaciones ambientalistas sostienen que la cifra es mucho mayor, que llega a unos 200 los fallecidos. El tema de la muerte de los animales en cautiverio no es nuevo, aunque en estos días ha sido notorio porque ha llegado a la discusión en la Cámara de Diputados. De manera que tuvo que comparecer la encargada Cristell Pérez, de quien representantes del PRI y PVEM piden inclusive su renuncia. El domingo reciente un pequeño grupo de activistas se manifestó a las puertas de aquel parque.
Hay quienes sostienen que tener animales en cautiverio es necesario para la sobrevivencia de las especies. Otros insisten en que es preferible cuidar el hábitat natural de los animales que mantenerlos en zoológicos, instalaciones cuya administración y mantenimiento es cada vez más costosa.
En su peculiar estilo, el ahora diputado Manuel Andrade comentó que durante su administración no se le murió “ni un zanate”. Lo cierto es que el deceso de especies es natural, aunque no lo sea cuando adquiere proporciones de desastre o cuando son resultado de la negligencia. ¿Estamos ante un caso así?
De acuerdo información reportada por la Asociación Santo Tomás con base en documentos oficiales, una situación catastrófica ocurrió en el 2012 cuando en el Yumká se contabilizaron 342 animales muertos en un año. Casi uno por día.
Contrariamente al dicho de Andrade Díaz, tan sólo en los años 2005 y 2006 hubo 90 animales muertos (69 y 24 respectivamente). Los registros posteriores dan los números siguientes en la administración de Andrés Granier: 2007, un total de 34 ejemplares fallecidos; fueron 25 en el 2008; al año siguiente 68 y en el 2010 bajó la cifra a 54; en el 2011 se perdieron 30 y en el 2012 un total de 343.
En la actual administración, la mortandad se redujo a 50 en el 2013, volvió a bajar a 27 en el 2014 y pasó a 37 en el 2015. Son las cifras oficiales.
Es necesario profundizar en qué se debe hacer con el Yumká y cómo hacerlo. Se trata de un recinto al que se le asignaron 36 millones de pesos este año y que en 2015 tuvo unos 32 millones de pesos. Se estima que tiene ingresos mensuales por un millón y medio de pesos, de acuerdo a los diputados.
Más allá de que se convierta en un tema político o si la administración estatal decida mantener o cambiar a los responsables, lo importante es definir las funciones, el costo y la viabilidad de un área que fue también concebida como atractivo turístico.
INCLUSIÓN E INVERSIÓN
AYER estuvo en la capital tabasqueña José Antonio Meade Kuribreña. Vino, entre otras cosas, a poner en marcha el programa “Futbol por la inclusión”, un mecanismo de fomento del deporte como medida para motivar a los jóvenes para concluir sus estudios de secundaria. No es la primera vez que se utiliza el deporte como incentivo. De hecho es un mecanismo tradicional en las escuelas de Estados Unidos. En Colombia, país que vivió la grave tragedia del narcotráfico, el deporte, la cultura, la música, el empleo, fueron mecanismos de inclusión social.
El área de desarrollo social, en la que despacha Meade, ha sido señalada como un instrumento susceptible para ser usada en la promoción electoral. Su antecesora Rosario Robles no pudo ser ajena a esta polémica y tuvo que cesar a algunos de sus delegados. Lo que no se puede negar es que mientras mayor marginación y pobreza padezca una sociedad, más necesarios son los programas sociales. (
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