Escala Crítica/Columna diaria
*Pesada carga de la deuda pública para los electores y elegidos
*Estima el tricolor riesgos en Tamaulipas, Oaxaca, Puebla y Veracruz
*Economía informal, más de la mitad de los ingresos de la población
Víctor M. Sámano Labastida
ES UN LUGAR común afirmar que los electores califican el desempeño de los gobernantes en las urnas. Ocurre, pero no siempre. Sobre todo cuando se trata de evaluar tanto a quienes estén en la titularidad del Poder Ejecutivo (los gobernadores), como a los partidos. Por lo general ante las malas cuentas, los dirigentes de los institutos políticos recurren al argumento de que quienes se equivocan son las personas. En los doce estados en los que el 5 de junio se votará por gobernadores en lógica ninguno pasaría la prueba.
Diversos reportes indican que de los doce gobernadores que terminarán su gestión sólo uno, el de Aguascalientes, cumplió sus metas de generación de empleo. La organización “¿Cómo vamos?” evaluó a los estados con elecciones en siete categorías y los más rezagados fueron Sinaloa, Durango, Tamaulipas, Puebla, Veracruz, Oaxaca y Zacatecas. Pero Javier Duarte, Gabino Cué y Miguel Alonso Reyes, terminan su gestión con “semáforos económicos en rojo en todos los indicadores”.
Los indicadores revisados fueron: crecimiento, generación de empleo formal, productividad laboral, pobreza laboral, deuda pública reportada a la SHCP, informalidad laboral y desigualdad laboral.
En el rubro en el que ninguno de los doce gobernadores salientes se salva es en el de deuda pública. En conjunto dejarán una deuda total de 177 mil 789 millones de pesos (mdp). Esto significa –señala el portal Expansión- un incremento del 161% con respecto a 2010, cuando comenzaron su administración.
Desde esta perspectiva –anotó en la publicación citada Israel Macedo- “los candidatos que resulten ganadores en Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo tendrán mayores retos para saldar la deuda de sus predecesores (Javier Duarte, César Duarte y Roberto Borge, respectivamente), pues son las entidades con la deuda más alta. Entre los tres suman 111 mil 084 millones de pesos de deuda, es decir, el equivalente al 60% de todas las entidades en juego”.
Los estados que más aumentaron su deuda previo a las elecciones Zacatecas (1,015%), Chihuahua (240%) y Oaxaca (185%).
Aunque en las urnas los electores emiten una decisión, no necesariamente se interesan por la macroeconomía.
EL APARATO Y LA MAFIA
EN EL TERRENO político mientras el PRD y PAN coinciden en que su batalla será contra la hegemonía del PRI y que tendrán que enfrentar al “aparato de Estrado”, el partido lopezobradorista Morena sigue el principio de que deberá enfrentar solo, sin coaliciones, a “la mafia del poder”, una categoría en la que coloca a todos los partidos “del sistema”.
Como se ha anotado, PAN y PRD irán en alianza cinco estados: Durango, Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz y Zacatecas. Las encuestas apuntan que por lo menos en ocho entidades la contienda será muy cerrada. Las mayores posibilidades para Morena se le reconocen en Veracruz, Oaxaca y Zacatecas, precisamente donde hay una coalición azul y amarilla.
Para el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI existen cuatro “focos rojos” ante el riesgo de la violencia e inclusive la intromisión del crimen organizado. Jorge Ramírez, representante del tricolor ante el Instituto Nacional Electoral (INE), reveló que la preocupación de su partido está Oaxaca, Veracruz, Puebla y Tamaulipas. En los tres primeros existen indicios de que el tricolor está en desventaja, lo mismo que en Zacatecas.
Por lo que se refiere a Tamaulipas, el priista Ramírez Marín reafirmó lo dicho por Manlio Fabio Beltrones en el sentido de una “evidente participación del crimen organizado”. Reveló que 57 candidatos solicitaron el retiro de su registro por amenazas directas de grupos criminales. Algo que sólo había sucedido en Michoacán en los días difíciles del 2009. Para el PAN, las denuncias del tricolor respecto al narcotráfico sólo son una cortina de humo por la eventual derrota de su abanderado en una entidad con histórico predominio priista.
Según escribió José Gil Olmos en la revista Proceso (No. 2064) “de acuerdo con los resultados de diversa encuestas a dos semanas de las votaciones, el panorama para el PRI no se ve halagüeño en nueve estados. Sólo Chihuahua, Hidalgo y Sinaloa parecen seguros para el priismo; en todas las demás entidades tiene problemas”. Aunque anota asimismo que en un diagnóstico interno de ese partido –“al que este semanario tuvo acceso”, dice- muestra un panorama optimista.
Lo que sí se puede asegurar es que, de acuerdo a las tendencias actuales, la única primavera de los candidatos “independientes” o sin partido, fue la del 2015. No se prevé que repita el fenómeno de Jaime Rodríguez “El Bronco” y por el contrario el desempeño de estas fórmulas puede pesar en la ruta al 2018.
MAYORÍA INFORMAL
EL GOBIERNO federal anunció que retomará sus convenios con los estados para disminuir la llamada economía informal. Esta economía que crece de manera paralela a la economía que paga impuestos y recibe beneficios de la seguridad social. Aunque en este rubro las instituciones pasa por una crisis.
Actualmente en el país 57 de cada cien trabajadores obtienen sus ingresos de la economía informal. En estados como Tabasco el porcentaje de informalidad supera los 60 puntos, aunque hay estados más pobres donde 80 de cada cien personas reciben sus ingresos fuera del circuito del control y de la protección oficial.
El primer acuerdo en favor de la economía formal del gobierno de Peña Nieto fue firmado en 2013. Las autoridades federales reconocen que el problema de la economía informal no se resolverá fácilmente.
Podríamos decir que este es un fenómeno que responde a muchos factores. De acuerdo a las autoridades la economía informal está asociada con la incertidumbre laboral, a riesgos de trabajo, a una falta de protección médica y de seguridad social.
La economía informal tiene por lo menos dos características: hay un tipo de economía que se desarrolla como mecanismo de sobrevivencia porque no existe la capacidad de crear empleos formales. Hay otra economía informal relacionada con acciones abiertamente ilegales, como la venta de piratería o productos de contrabando.
Más que con acciones represivas o de acoso, la economía informal podrá combatirse mejorando los servicios de salud y asistencia social, ofreciendo mejor calidad de vida a quienes ya laboran en los empleos formales. Se trata de un fenómeno de la economía que se cruza con las condiciones sociales. (
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