www.ventanasur.com

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente
Home Escala Crítica CORRUPCIÓN: CIFRAS, LEYES PERCEPCIONES DE HOYO NEGRO

CORRUPCIÓN: CIFRAS, LEYES PERCEPCIONES DE HOYO NEGRO

E-mail Imprimir PDF

 Escala Crítica/Columna diaria

* Cumbre Anticorrupción: México como tema nunca acabado
* Una familia gasta 14% de su ingreso para aceitar la burocracia
*  Ley anticorrupción: obesidad discursiva, resistencias y demora                 
Víctor M. Sámano Labastida
 
LA CUESTIÓN de la corrupción crece no sólo en México, sino a nivel mundial. En mayo se realizó en Londres la Cumbre Anticorrupción. Por razones desconocidas, un presidente tan viajero y tan preocupado por la corrupción, Enrique Peña Nieto, no asistió. El representante azteca fue don Virgilio Andrade, desolado fiscal de la función pública cuya credibilidad es cero. No sorprende que Virgilio participara en mesas secundarias, sin peso en el debate.  
David Cameron, primer ministro inglés, presentó este dato: “una de cada cuatro personas en el mundo tiene que pagar sobornos para acceder a servicios públicos”. En México, una familia gasta 14% de su ingreso para obtener esos servicios a los que por ley tiene derecho. Desde luego, México fue ‘tema’ en las mesas principales. El consenso: México es una economía de buen tamaño, pero situada en el grupo de naciones con problemas de corrupción y conflictos de interés.
El historiador Francis Fukuyama –famoso porque decretó el fin de la historia- dio una conferencia magistral en la Cumbre, y explicó: “la corrupción es el tema que definirá el siglo XXI. Es verdad que una mayoría de naciones del mundo aceptan la legitimidad de la democracia y pretenden tener elecciones competidas, pero lo que realmente distingue un sistema político de otro es el grado en que las élites gobernantes buscan usar su poder en servicio del interés público, o simplemente para enriquecerse ellos mismos, sus familias o sus amigos”. Es la diferencia entre democracia y república bananera.
 
MAMOTRETO ANTICORRUPCIÓN, 
CIFRAS Y PERCEPCIONES
 
OTRA PREGUNTA: ¿Qué se hace con un proyecto de dictamen de 827 páginas en el Congreso de la Unión? No leerlo a fondo, colocar a la mitad del texto o en las últimas páginas los puntos más polémicos para que pasen desapercibidos, pedir más tiempo para discutir el tema y no aprobar nada por ahora.  
Mientras en el Congreso juegan a la demora y al olvido, crecen los informes sobre corrupción, cifras y percepciones. He aquí datos del libro ‘Anatomía de la corrupción’, publicado en 2015 por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco)y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
-Cada año las empresas mexicanas destinan 10 mil millones de dólares a pagos por debajo de la mesa, para permanecer en el juego de los contratos, licitaciones y concursos. 
-Las inversiones caen hasta 5% en los países con mayor corrupción. 
-Las ‘mochadas’ representan el 2% del Producto Interno Bruto (PIB).
-9 de cada 10 empresas recién constituidas encuentran obstáculos burocráticos, que sortean con sobornos a petición de parte. 
Y van tres percepciones:
-Sólo 19% de los mexicanos están satisfechos de vivir en un sistema democrático.
-80% de los mexicanos ha sido víctima de un acto de corrupción.
-90% de los mexicanos creen que la corrupción no es superable porque falta la  voluntad de los gobernantes.  
Por otra parte, el INEGI dio a conocer los resultados de la Tercera Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental. Ahí, la corrupción se colocó en segundo lugar como preocupación de los mexicanos, detrás de la inseguridad. No es casualidad: la relación de ambos temas es evidente para el ciudadano de a pie. Por ejemplo, los entrevistados situaron a la inseguridad pública como la principal experiencia vivida, a través de la extorsión y el cohecho. 
Más cifras INEGI: 6 de cada 10 mexicanos consideran a la corrupción el problema gubernamental de mayor peso; 5 de cada 10 tuvieron incidentes relacionados con la corrupción y  3 de cada 10 fueron víctimas de un acto corrupto.
 
LÁGRIMAS Y GATOS EN EL CONGRESO     
CON LA LEY anticorrupción que se discute en el Congreso, puede pasar como las lágrimas en la lluvia: será invisible. No se verán sus efectos en el presente inmediato.
¿La corrupción es inmemorial en México? Data de muchos siglos atrás, ciertamente. Es de cuño prehispánico con aderezos españoles. ¿Y entonces? Para visibilizar esas lágrimas en la lluvia falta mayor presión pública, que ya la hay, como no la había hace 10 años. La ciudadanía tiene que situarse en un diálogo tenso con los partidos políticos, no entregar la plaza antes de los resultados formales. 
La ciudadanía debe dialogar y finalmente situarse por fuera de las instituciones públicas, que todo lo archivan o desvirtúan. Acaba de suceder una ‘chamaqueada’ con varias asociaciones ciudadanas que se acercaron y dialogaron con PRI, PAN y PRD, sólo para ver cómo neutralizaban sus propuestas de mayor calado en rendición de cuentas y conflictos de interés. La ley descafeinada, en 827 páginas, es la que va a comisiones en el Congreso para su revisión, discusión y eventual aprobación. 
Ya hubo gato por liebre. Vista la ‘chamaqueada’, las asociaciones ciudadanas tienen que explicar lo que querían y lo que obtuvieron, por qué no se avanzó más y qué partidos son los que ponen reparos al tema anticorrupción. Es la misma situación que ocurrió con organismos ciudadanos que se acercaron al gobierno federal para agendar políticas de seguridad pública: se sacaron la foto, las cosas siguen prácticamente igual y, salvo excepciones (Alejandro Martí, Isabel Miranda de Wallace, Javier Sicilia) no hay explicaciones públicas que refieran las derrotas o victorias. Por eso la impunidad sigue al mando. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar