Escala Crítica/Columna diaria
*Nuevo frente de protestas: contra la otra reforma en servicios de salud
*Reconocen en el PRI la capacidad de competencia de López Obrador
*La reforma educativa no debe ser cortoplacista; riesgo de inestabilidad
Víctor M. Sámano Labastida
EL SECTOR de la medicina es otro frente abierto por las reformas presidenciales. Ayer fue convocado un paro nacional de doctores y enfermeras, así como de personal auxiliar, y aunque la suspensión de labores fue parcial prácticamente en todas las capitales hubo manifestaciones en contra de la nueva ley del Sistema Nacional de Salud que tiene entre sus objetivos la integración de un Sistema Universal de Salud.
La movilización nacional fue convocada por el “Movimiento Soy Médico 17”, agrupación independiente surgida hace dos años en Guadalajara, Jalisco, en respaldo a 16 doctores acusados de negligencia médica. Cuando esto sucedió los señalados argumentaron que era injusto, porque en realidad trabajan en condiciones de falta de medicamentos y pésimas instalaciones.
Los médicos se han quejado de la saturación de trabajo en los hospitales públicos, porque tienen que atender un número excesivo de pacientes. El nuevo programa promovido por Peña Nieto obliga a los doctores a atender cualquier paciente mexicano en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del ISSSTE, así como en los hospitales de la Secretaría de Salud Federal. Y seguramente en los estados.
Los inconformes argumentan que no sólo representará una carga adicional para los médicos y enfermeras, sino que tiene el objetivo de privatizar los servicios de salud. En algunos estados, los profesionales de la salud se quejan también de la inseguridad, y exigen mejores condiciones laborales.
En Tabasco, los integrantes de la Sociedad Médica del Hospital Rovirosa participaron en las movilizaciones, aunque no afectaron las prestación del servicio. De acuerdo al secretario de Salud, Rafael Arroyo que las protestas fueron focalizadas y aseguró que la nueva Ley federal del sector no tiene como objetivo la privatización sino la ampliación de la cobertura.
Sin duda que existe una crisis en sistema de salud nacional. Hay una reciente encuesta de campo al respecto. También se han reducido los recursos, incrementado la demanda y al mismo tiempo, tenemos una población crecientemente enferma. Será necesario revisar a fondo cómo evitar los altos costos de la falta de prevención, la insuficiencia y deficiencia en la atención médica, así como la tendencia a la mercantilización de la salud.
¿FORTALECER AL PAN?
DOS DIRIGENTES de partidos nacionales son motivo de noticia reciente, como le refería en mi colaboración anterior. Manlio Fabio Beltrones, del PRI, y Agustín Basave, del PRD anunciaron su renuncia a los cargos como efecto de los malos resultados para sus partidos en las elecciones del 5 de junio. En cambio, el dirigente del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, salió fortalecido al ganar su instituto siete de las doce gubernaturas que se votaron; incluso encuestas recientes lo colocan como posible candidato a la Presidencia por los panistas.
Ahora Manlio Fabio Beltrones vuelve a ser noticia en especial para un sector de la llamada clase política. No es para menos.
El también aspirante a la candidatura presidencial del 2018 afirmó que en caso de que Andrés Manuel López Obrador ganara las elecciones dentro de dos años no sería una mala noticia.
Aunque Beltrones agregó que nunca lo que decide la mayoría es una mala noticia, sus expresiones sobre el fundador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), marcan un cambio en el discurso anti obradorista.
Insistió en calificar a López Obrador como un político que necesita modernizarse, pero reconoció que el tabasqueño puede ser más competitivo.
Trascendió que en el tricolor existe una preocupación real por el deterioro de la imagen de Peña Nieto y del partido en el poder, así como por el incremento de la inconformidad. Como resultado de las elecciones del 5 de junio de este año, el PRI gobernará a diez millones de mexicanos menos. Sobre todo perdió el estratégico estado de Veracruz.
Lo expresado por Beltrones, aún en el contexto de una valoración positiva de Margarita Zavala en el PAN, puede interpretarse como un reconocimiento de que López Obrador en su tercera candidatura presidencial será altamente competitivo. No resulta casual que se especule respecto a un presunto acuerdo de un sector de la cúpula priista para buscar fortalecer al Partido Acción Nacional, ante las dificultades que enfrenta la opción independiente.
Pero el PRI tendrá que resolver primero el desafío que representa la renuncia de Beltrones, puesto quien lo sustituya de manera permanente tendrá a su cargo la selección del candidato a la gubernatura del estratégico Estado de México, de donde proviene el grupo de Peña Nieto, así como la conducción del proceso para definir aspirante presidencial.
Se insiste en que Manlio Fabio es considerado el más experimentado político del tricolor en activo. Aquellos que forman el llamado viejo PRI (Emilio Gamboa Patrón, Pedro Joaquín Coldwel -su hermano le ganó al PRI en Quintana Roo-, Betariz Paredes), así como los “jóvenes” (Rodrigo Medina, Javier Duarte, Roberto Borge, Eugenio Hernández), no parecen llenar las expectativas. Otro es el caso de los políticos cercanos al grupo de Peña Nieto: Osorio Chong, Luis Videgaray y Erubiel Ávila; por demás está decir que Aurelio Nuño, el aspirante a dirigir el tricolor hace un año, no soportará el desgaste del conflicto magisterial. ¿Recurrirán a José Calzada, el ex gobernador de Querétaro? No tienen mucho de dónde escoger.
AL MARGEN
LA SOMBRA de la renuncia de Aurelio Nuño fue el telón de fondo del diálogo convocado por el gobierno federal entre Miguel Osorio Chong y los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). La aplicación de la denominada Reforma Educativa se ha vuelto cada vez más compleja, sobre todo por la visión corto placista de los operadores. Una reforma en el sector no es la primera que ocurre en el país.
Quizá la más importante en términos administrativos fue la descentralización de la educación pública que se inició desde 1978 y retomada en 1982. Jesús Reyes Heroles había definido a la Secretaría de Educación Pública (SEP) como un “elefante reumático y artrítico”, por la pesada estructura burocrática que había adquirido esta institución. (
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