Escala Crítica/Columna diaria
*Cuestión de tiempo: nadie ganará el 2018 si no hace alianzas
*Autodefinición: intransigente en público, negociador en privado
*Una declaración no es suficiente, pero rompe la dinámica PRD-PAN
Víctor M. Sámano Labastida
NO HAY SORPRESAS, por lo menos para este columnista en relación a las decisiones de Andrés Manuel López Obrador. Las recientes declaraciones hechas en una entrevista a Ciro Gómez Leyva confirman que el tabasqueño tensa la cuerda, pero no la rompe. Entre varias de las afirmaciones de AMLO podríamos destacar dos: que la Reforma Educativa no se puede derogar pero sí ser modificada –“no se trata de jugar a las vencidas” con Peña Nieto- y que no está cancelada la posibilidad de una alianza con el PRD –si se deslinda de manera auténtica “de la mafia del poder”, dice.
Durante la campaña electoral del 2015, comentamos con algunos lopezobradoristas el riesgo de que la radicalización del discurso pudiera llevar a un irreparable rompimiento en las bases. Estas consideraciones también fueron compartidas con los lectores. Nuestro razonamiento es que los cálculos políticos, en función de determinados objetivos, pueden acercar nuevamente a los líderes; pero podrían dejar demasiadas lesiones sociales y resentimientos en “los de abajo”.
Inclusive, a nivel de tomadores de decisiones, el tono de los discursos, declaraciones y acciones públicas parecían más encaminadas a dinamitar puentes que a sólo una prueba de fuerzas.
DE LA TENSIÓN A LA MODERACIÓN
LE DIJO esta vez López Obrador a Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula: “No podemos construir el nuevo México a partir de escombros y tenemos que llegar al 2018 con estabilidad y paz social para que la entrega de la estafeta desde un ambiente de normalidad política”. Un tono de discurso que ya había adelantado durante un mitin en el zócalo el pasado 26 de junio.
Agregó en la entrevista con Gómez Leyva: “Si se le vence por completo a Peña no va a haber estabilidad... Hay que serenar al país porque hay mucha confrontación, hay mucha violencia, no hay que estar jugando con fuego, no es conveniente, nada por la fuerza todo por la razón y el derecho”.
Coincidentemente, en la concentración de apoyo a quienes protestaban en contra de la Reforma Educativa, López Obrador había dicho: “Este es el momento para enviar un recado respetuoso y claro a Enrique Peña Nieto. El país ha entrado en un proceso preocupante y riesgoso de descomposición en todos los órdenes de la vida pública”. Podía observarse un cambio táctico hacia el 2018.
Corresponderá a los adversarios de López Obrador calificar o poner en duda las intenciones de este político. En este espacio quisiera retomar algunas reflexiones que hemos compartido con nuestro amables lectores.
En 2012 publiqué: “Poco antes del mitin del domingo (de septiembre de aquel año) en el Zócalo capitalino Andrés Manuel López Obrador era objeto de dos críticas básicamente: la de quienes lo acusaban de querer “dinamitar” la estabilidad y la de quienes le exigían acciones más radicales porque consideraban que su respuesta al fraude era moderada. No puede dar gusto a los dos extremos.
“También, en el absurdo de las interpretaciones, hubo quienes dijeron que la advertencia de “un estallido social” si se validaban las elecciones quedó en mera amenaza. ¿Querían un estallido para confirmar los dichos?
“El tabasqueño era criticado por encabezar protestas y anunciar una campaña de “desobediencia civil”. Después fue criticado cuando trascendió que impulsaría un nuevo partido”.
Apunté y lo reafirmo: “Una de las características de López Obrador, a la que ya me he referido en otra ocasión, es el “movimientismo”, o esa especie de “fuga hacia adelante” que practica desde que fue dirigente del PRI en Tabasco. Para evitar el choque renuncia, se retira, inicia un éxodo o una nueva organización”. Varias formas de un mecanismo similar: evitar el choque frontal. (López Obrador, su renuncia al PRD y una nueva ruta, 10 de septiembre 2012)
EVITAR VARIOS FRENTES
EN LA MEMORIA. Allá por 1994, en una conversación que tuve con AMLO definió su método: intransigente en público, negociador en privado. Con el paso del tiempo hemos observado que sus movimientos tácticos llevan a polarizar a las fuerzas o grupos en disputa para que se definan frente a la opción que representa. Busca siempre que sus adversarios se coloquen en un solo frente, evitar varios frentes. Una vez que esto ocurre inicia el proceso de recomposición en su entorno calculando tener una posición de mayor fuerza.
Estamos ahora ante lo que podría parecer “el gran viraje” –para utilizar el título de uno de los libros de Enrique González Pedrero, maestro de López Obrador-, o también lo que llamaríamos una nueva “fuga hacia adelante”: evitar quedarse en un callejón sin salida y desbalancear al adversario.
Ahora mismo, al interior del PRD y Movimiento Ciudadano, se produjo un debate interno sobre qué hacer ante el horizonte de las alianzas: ¿con el PAN, con Morena o con un sector del PRI? Habrá que señalar que la dinámica de los partidos y grupos en los estados tiene un tiempo y una expresión diferente que cuando se trata de asumir una decisión nacional. No perdamos de vista que el PRD debe decidir quién será su nuevo dirigente; ahí entra la cuña de AMLO.
Por supuesto que al interior de Morena habrá también resistencias a negociación alguna con el PRD; algunas resistencias por motivos políticos o ideológicos –por llamarlos de alguna manera-, otras simplemente por cálculos electorales o grupales: las alianzas o coaliciones obligan a compartir candidaturas. Esto se replica en todos los partidos y corrientes.
AL MARGEN
EL SECRETARIO de Educación Aurelio Nuño admitió que sean revisados algunos aspectos de la reforma educativa. La intensa y a veces agresiva movilización de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, logró un cambio en la postura del gobierno.
Aunque los acuerdos de la SEP fueron realizados con el sindicato de maestros, sin duda que se trata del resultado de las presiones de la disidencia. Llama la atención que de alguna manera, la posición de López Obrador coincida con la moderación que ahora adoptó el equipo Peña Nieto: derogación no, cambios sí.
Por supuesto que la posición de la CNTE seguirá siendo radical. De rechazo, porque han demostrado que así es como avanzan. Pero se explica por las respuestas institucionales. Un tema para ahondar.
EL MARTES pasado un amigo común nos informó que el periodista Manuel Morales Vidal estaba delicado de salud. Era atendido de emergencia. Ayer nos enteramos que lamentablemente falleció. Nuestras condolencias a sus familiares y amigos de quien será recordado con una persona amable y discreta. (
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