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Home Escala Crítica COMUNIDADES INDÍGENAS Y DESARROLLO; DEMOCRATIZACIÓN DE LOS RECURSOS

COMUNIDADES INDÍGENAS Y DESARROLLO; DEMOCRATIZACIÓN DE LOS RECURSOS

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 Escala Crítica/Columna diaria

*Una experiencia en las asambleas de promotores comunitarios
*Rechaza Núñez “maledicencias” de desvío de recursos; “es falso”
* Un gobierno estrechamente vigilado; sin inversiones de riesgo
Víctor M. Sámano Labastida
 
EN MÉXICO hay una extraordinaria reserva de organización y de resistencia del tejido social en la población indígena. Los registros nacionales tienen varias maneras de medir a los habitantes de los pueblos autóctonos: por el origen de alguna de las comunidades indígenas o por el lenguaje. Así, por ejemplo, Tabasco aparece sólo con 3 por ciento de su población hablante de una lengua originaria; entidades como Oaxaca, Yucatán y Chiapas aparecen con el 34.2, 30.3 y 27.2 respectivamente.
Pero también hay estados como Guanajuato, Coahuila y Aguascalientes prácticamente no registran población indígena. Están en menos del 0.3 por ciento.
Con sobrada razón Octavio Paz escribió: “El mundo indígena en México existe no solamente en las pirámides, en los códices, en los objetos arqueológicos, sino en la realidad viviente”.
 
DESDE ABAJO Y CON TODOS
EN EFECTO, hay una realidad viviente, como lo pudo constatar este columnista ayer al acompañar a una gira por Jonuta al gobernador Arturo Núñez; a la secretaria de Desarrollo Social, Neyda García, y al coordinador para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Darvin González Ballina. 
En la comunidad de Los Pájaros, a orillas del Usumacinta, se reunieron 450 promotores de 218 comunidades indígenas, distribuidas en nueve municipios: Jonuta, Balancán, Centro, Centla, Nacajuca, Macuspana, Teapa, Tacotalpa, Tenosique.  Más que la obra material, que no deja de ser importante, lo trascendente es la manera cómo los pobladores –sobre todo mujeres- se organizan para recuperar la economía de traspatio, las asambleas comunitarias para la asignación de recursos y la reconstrucción del tejido social.
Como bien lo dijo González Ballina, el contacto con las comunidades no sólo permite hacer las cosas “desde abajo”, sino también conocer las divisiones internas, vencer el individualismo, la pérdida de valores y el egoísmo “fomentados por quienes no quieren comunidades unidas”.
Con gran franqueza, en el Tercer Encuentro Estatal de Promotoras y Promotores Comunitarios, González Ballina reconoció que cuando llegó a su actual cargo no había un programa porque era un área de reciente creación. Teníamos dos opciones, afirmó: cobrar sin hacer nada y quedarnos en las oficinas con aire acondicionado, o salir a las comunidades, realizar gestoría y desde allí construir un proyecto.
El resultado es no sólo la obra física –huertos, granjas piscícolas, cría de animales de traspatio-, sino una serie de talleres, un sinnúmero de asambleas, potenciar la creatividad mediante la capacitación y organización. El objetivo fundamental es que la gente, sobre todo la del campo y las comunidades indígenas, produzcan su propia comida. Un tema que no se agota y que en lo particular al columnista le interesa. Lo retomaré en próximas colaboraciones.
 
PELLICER Y LA ESPERANZA
EL NUEVE de agosto fue el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.  Es a propósito de esa conmemoración que el gobernador Núñez tuvo la amabilidad de invitar a quien esto escribe a la reunión de promotores comunitarios y de activistas campesinos. Esta visita a los poblados jonutecos me hizo recordar aquella frase de Carlos Pellicer, el poeta tabasqueño, cuando realizaba su campaña en 1976 como candidato a senador en los poblados chontales de Nacajuca:  “ni con toda la miel del mundo se endulzaría la amargura de estos pueblos”
Pero el propio Pellicer también sostuvo: “En México, queramos o no, las cosas cambiarán a favor de los desheredados y lo digo porque siempre he creído que sin el sentimiento de la esperanza, fundado en la justicia y en la belleza, la vida no tiene sentido”.
Carlos Incháustegui, un antropólogo que dedicó una buena parte de su vida a estudiar y acompañar a los chontales de Tabasco sostuvo: “Las intervenciones gubernamentales no han sido afortunadas porque las medidas tomadas por las jerarquías no funcionan, y la desaparición de viejos estilos de vida es el precio que se tiene que pagar por el desarrollo del proceso de modernización, pero ningún pueblo está pagando tan caro este proceso de introducción de conceptos y procedimientos nuevos como el viejo pueblo chontal".  
Cómo intervenir, cómo participar y hacer participar a las comunidades indígenas, cómo hacer extensivo el desarrollo y qué desarrollo.
 
NI CONTRATISTA, NI PROVEEDOR
 “NO VINE a Tabasco a ver qué me llevo, vine a entregar lo que soy”, dijo el gobernador Arturo Núñez durante una intervención que tuvo ante promotoras y promotores comunitarios, ante activistas campesinos y autoridades de nueve municipios reunidos en Los Pájaros, Jonuta. Se refirió a los “maledicentes” que afirman que se está enriqueciendo y que desvía recursos para fines particulares; puntualizó que ni es contratista, ni es proveedor, como tampoco está adquiriendo propiedades. 
Al tiempo lo van a ver, dijo Núñez, quien ofreció una administración limpia ya abierta. Sostuvo que las críticas si fundamento “no mermarán mi ánimo” de servir a Tabasco. 
El contexto de las expresiones del mandatario tabasqueño fue la ponderación de la forma cómo se ejercen los recursos en el programa de desarrollo comunitario. Poco antes había señalado que en esas acciones no sólo se aplicaban los apoyos “con gran emoción social” que valoró en Darvin González Ballina, sino que también hay un “uso democrático de los recursos, sin tráfico de influencias, sin beneficiar a familiares y amigos”, porque son las propias asambleas las que deciden.
En otro momento, Núñez comentó que “por convicción” –y también por precaución, dijo en forma jocosa-, él serpia quien menos se prestaría para un mal manejo de recursos. Está consciente de que su gobierno inició un proceso contra la malversación de fondos de su predecesor y varios ex funcionarios, por lo que tendría que ser cuidadoso en extremo.
Resulta lógico que la administración de Núñez será la más vigilada e investigada a fondo, además de que ahora existen más herramientas de transparencia y rendición de cuentas.
Respecto a la supuesta inversión en la Bolsa de Valores, rechazó estas imputaciones y apuntó que, “cumpliendo las reglas de operación” de los recursos públicos, el dinero fue integrado a un fondo de inversión (no un fondo de riesgo). En el hipotético caso, insistió, que se incurriera en alguna irregularidad, la Secretaría de Hacienda no sólo recuperaría el recurso sino también exigiría la devolución de los intereses devengados. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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