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Home Escala Crítica MANCERA, LA IZQUIERDA, CDMX; APUESTA CULTURAL DESDE 1997

MANCERA, LA IZQUIERDA, CDMX; APUESTA CULTURAL DESDE 1997

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 Escala Crítica/Columna diaria

*Encuestas recientes colocan al PRD y a MAM como factores del 18
*Izquierda desde la cultura; Modelo DF-CdMx: ciudad ciudadanizada. 
*Difusión cultural y formación política; participación y derechos
Víctor M. Sámano Labastida                   
 
LA VISITA a Tabasco de Miguel Ángel Mancera, no puede separarse de sus aspiraciones presidenciales. Aunque no es militantes del PRD, sí llegó con esa bandera al poder. Dese las primeras elecciones libres en lo que fue el Distrito Federal que las ganaron con Cuauhtémoc Cárdenas, “las izquierdas” han tenido una innegable hegemonía política y cultural en la capital de la República. Mancera también mantiene abierta la opción independiente.
Más allá de las “tácticas de choque en las campañas” –para retomar las palabras de Vladimir Putin respecto a las campañas de Estados Unidos-, la más reciente encuesta (el Financiero, 05/IX/2016) confirma que Mancera pasará a tener la llave de una posible alianza en el 2018 junto con el PRD. Aunque su porcentaje se ubica entre 6 y 8 puntos, esta fórmula será un atractivo para cualquiera de los partidos o candidatos punteros. Saben que requerirán de por lo menos unos 5 puntos adicionales para tener posibilidades de triunfo. ¿PAN, PRD, PRI?
Durante el encuentro de Mancera con el gobernador Arturo Núñez y con el alcalde Gerardo Gaudiano surgieron temas diversos. Hoy quisiera detenerme en lo que culturalmente ha significado el gobierno de “las izquierdas” en la capital del país, aunque estas izquierdas se hayan ido decolorando.
 
UN MODELO A SEGUIR
EN EFECTO, en propuestas culturales la Ciudad de México (antes Distrito Federal) es el modelo más exitoso, con la izquierda al frente del gobierno de la cuarta ciudad más grande del mundo. 
En una Escala anterior referimos tres tristes sexenios (de 2000 a 2016) que arrojaban a nivel discursivo una desatención por la cultura. En los hechos se refrenda: de la enciclomedia foxista para las escuelas primarias, convertidas en chatarra, a los dados cargados para asignar becas en Conaculta y el Sistema Nacional de Investigación (SNI) en el sexenio calderonista, hasta llegar a las penas de Peña, con la accidentada reforma educativa sin discusión real de un modelo educativo. Sin habitar aún Los Pinos, la izquierda ha hecho lo que otros no, en el plano cultural: diseñar una estrategia integral y aplicarla con resultados positivos.
Durante 19 años (1997-2016), las acciones de la izquierda política en el Distrito Federal revelan una dinámica que se dirige a los ciudadanos como razón de ser y eje estratégico: teatro callejero, cineclubs delegacionales, danza y música en los parques, talleres infantiles creativos, lectura en el Metro, macro eventos en el zócalo, carriles de bicicletas, apoyo a madres solteras, apoyo a la tercera edad, entre otros programas exitosos y permanentes. Desde luego, la vertiente cultural del proyecto de gobierno de la izquierda se puede criticar al endosarle el calificativo de ‘asistencialista’ con mira electoral. Pero es obvio que todo gobierno busca su continuidad. Nadie diseña acciones para fracasar electoralmente. Aunque la eficacia electoral no debe ser el primer argumento para trabajar desde el gobierno. La atención ciudadana es el primer argumento: para eso se eligen gobernantes. El factor electoral viene después. 
La ciudadanía defeña ha dado su visto bueno a la izquierda ‘cultural’ y ha hecho suyas sus acciones de difusión y formación. Es un asunto de coherencia política: la izquierda no discrimina y eso lo advierte la población de diferente perfil socioeconómico. También cuenta el factor generacional: multitud de jóvenes preparatorianos y universitarios comulgan con las libertades que históricamente defiende la izquierda, entre ellas las de preferencia sexual y el derecho ético a decidir: interrupción del embarazo atendido en hospitales, uso controlado de fármacos, legislación de la mariguana para uso privado. 
Son cuestiones polémicas, desde luego, que generan urticaria a la derecha. La izquierda argumenta y actúa con firmeza y coherencia, a través de los gobiernos del CdMx (DF). Eso lo mira la ciudadanía y cuenta mucho.        
Los resultados culturales de la izquierda hablan en las urnas: incluso con la izquierda dividida y peleada (PRD y Morena), la votación en el DF no se dirigió hacia el panismo o al priismo; 75% de los sufragios prefirió a la izquierda.          
HISTORIA Y COMBUSTIBLES 
Históricamente, la izquierda nace en Francia para quitar privilegios. Durante la gestación de la República hay un momento de gran simbolismo social: se pide a los representantes de la asamblea general de la nación que voten por mantener o quitar privilegios a la aristocracia. A la derecha se ubicaron quienes votaron por conservar privilegios, y a la izquierda se ubicaron quienes votaron por eliminarlos. Visto así, no parece casual que la derecha presente un tono conservador y moderado en su discurso político, mientras que la izquierda muestra un perfil más radical y contestatario. El origen cuenta, aunque de pronto semeja una fatalidad histórica: eso permite a la derecha ser más atractiva para empresarios y banqueros.               
Hoy en día, la difusión cultural desde el gobierno implica formación ciudadana. Se puede argumentar mucho, pero es mejor dar ejemplos para que el lector tenga una idea más clara. En CdMx, a cargo de Paco Ignacio Taibo II, hay ediciones de libros para su distribución gratuita. Joyas como Reportaje al pie de la horca (1945) del checo Julius Fucik, la obra que encabezaba la lista de libros quemados por los nazis. No importa su procedencia social: quien sepa leer y quiera literatura de calidad, la tiene a la mano. Otro ejemplo son las brigadas de información laboral, que ante los cambios en la Ley Federal del Trabajo se han convertido en escuelas de resistencia: hay tiendas departamentales que contratan de ‘manera eventual’ a diferentes empleados, renovando el contrato cada semana para eliminar prestaciones como aguinaldo y vacaciones. Las brigadas advierten a los trabajadores “que el contrato semanal recurrente es una prueba de la necesidad de una plaza permanente de trabajo, y por tanto no califica como contrato eventual”. Hay litigios interesantes en marcha, y las autoridades de la Secretaría del Trabajo de CdMx visitan esas tiendas departamentales para tratar de poner las cosas en orden. La izquierda política, en ese sentido, no traiciona su origen y aventaja a sus adversarios. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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