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*Crowdlaw, un mecanismo de participación, debate e información

*Una herramienta de ciudadanía ignorada por partidos y gobiernos

*Anti burocracia: debe Tabasco recuperar su competitividad

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

SEGÚN el Informe País 2015 (INE), en México las instituciones y organizaciones menos confiables para la población son los diputados, partidos políticos, sindicatos, policías y jueces, en ese orden. Hay un círculo vicioso: la falta de confianza hace que la gente participe poco en las decisiones públicas, y al no participar crece la desconfianza. La política aparece como si fuera ajena, sólo “cosa de políticos”, aunque nos afecta a todos.

Hay también otro fenómeno de hondas raíces históricas: los mexicanos hemos crecido en un ambiente de permanente fomento de la desconfianza. La incredulidad es un caldo de cultivo para la credulidad irracional. No creemos en los hechos, pero sí podemos ser presa de las percepciones y de las fantasías. También, está demostrado, los llamados “poderes fácticos” (monopolios televisivos y mediáticos, empresarios corporativos) prefieren instituciones débiles.

 

INCREDULIDAD Y FE CIEGA

 

LA INTERROGANTE es obligada: ¿se puede hacer algo contra la indiferencia y la desconfianza? En una colaboración anterior me referí a un mecanismo de participación a propósito del uso de los recursos públicos. El llamado “presupuesto participativo” que permite que mediante la opinión y la votación de la gente se decida la distribución del financiamiento para obras y servicios. Esto ya se hace en la Ciudad de México (antes Distrito Federal), aunque todavía para u porcentaje mínimo del dinero público, pero es un avance. (Presupuesto participativo CdMx, Escala Crítica 13/IX72016)

Aunque con justa razón seguimos quejándonos de los defectos de nuestra democracia y de los gobiernos, lo cierto es que ya no estamos en el viejo sistema autoritario y cerrado. Lo progresos son lentos y costosos, pero algo ha ido cambiando.

Los ciudadanos en particular, y la gente en general, tenemos acceso a otros instrumentos de información, debate, participación, opinión. ¿Cómo los aprovechamos?, es motivo de revisión y reflexión. Pero sin duda que una de las herramientas que bien utilizada puede ser útil para mejorar nuestra calidad de vida son las redes de internet. Pueden ser para distraer, pero también para construir.

Hoy quisiera compartir con los amables lectores un interesante ensayo de Irene Tello Arista sobre lo que los especialistas denominan “Crowdlaw”, que no es otra cosa que el uso de plataformas en línea (internet) para que los ciudadanos participen en la elaboración de leyes. (“Crowdlaw: incorporando a los ciudadanos a la creación de leyes”, revista Este País, No. 305, septiembre 2016) 

El término “Crowdlaw” deriva de “Crowdsourcing”, una práctica definida como un “modelo distributivo de resolución de problemas, y producción, en línea que aprovecha la inteligencia colectiva de las comunidades en línea para satisfacer metas organizacionales específicas” (Daren C. Brabham). Dicho así podría parecer muy rebuscado, pero son conocidos –por lo menos para los activistas en internet- las experiencias de Change.org y también la que impulsó la “Ley 3de3”. También como acciones exitosas, pero menos difundidas en nuestro medio, están Wikilegis de la organización LabHacker de Brasil y la argentina DemocracyOS. Son, como le decía, iniciativas que promueven la participación masiva para impulsar reformas legales o acciones justas.

Explica Tello Arista que “crowdlaw es un concepto creado por Beth Noveck, directora de GobLab (laboratorio de innovación gubernamental) con el objetivo de describir proyectos de innovación tecnológica” para incorporar a los ciudadanos en la producción de leyes. Esta labor deja de ser exclusiva de los diputados o los equipos jurídicos de los gobiernos, para abrirse a la población.

Sin duda que la tecnología modifica la forma cómo nos comunicamos, relacionamos, participamos; la velocidad, la forma masiva y la diversidad, son algunas de las características que pueden ser aprovechadas para mejorar nuestra comunidad. Una poderosa herramienta que podría quedar arrumbada o ser un mero adorno.

En el caso de la elaboración de leyes explica Tello Arista: “Es importante aclarar que este tipo de proyectos (como crowdlaw) no  busca sustituir la la labor legislativa de los congresos por un mecanismo de creación o ratificación de leyes. Lo que se intenta  hacer con las propuestas de crowdlaw es ampliar los medios de participación ciudadana en los proyectos de ley”.

Y abunda: “En esto el crowdlaw se diferencia de otros mecanismos como los referéndum y los plebiscitos”.

Podemos observar, por otra parte, que son las organizaciones civiles y no gubernamentales las que mejor han aprovechado los mecanismos de participación en línea (internet); los partidos y los gobiernos llegan a utilizarlos sólo como herramienta de propaganda pero no de participación. Un tema interesante, ¿no le parece?

 

COMPETENCIA E INVERSIONES

 

TABASCO bajó seis puntos en competitividad para hacer negocios y atraer inversiones, según el reporte Doing Business recientemente difundido.  Se coloca en sitio 21 luego de estar en el 15 en 2014. Hay estados como Zacatecas que bajó ¡veintiún  puntos! Pasó del sitio 7 al 26. Michoacán perdió ocho puntos, Hidalgo cinco puntos, siempre según los números del Banco Mundial y la consultora C-Estrategia. De acuerdo a estos criterios, los estados mejor calificados para hacer negocios son Aguascalientes, Estado de México, Colima, Puebla y Sinaloa. Otros estados que se destacan son Guanajuato y Durango, aunque el primero pasó del tercer sitio al sexto; el segundo tuvo una extraordinaria recuperación al pasar del sitio 20 al siete.

Se puede concluir que a pesar de la inseguridad y la violencia, Edomex y Sinaloa están bien calificados. Pero los criterios que toman en cuenta para este reporte son facilidad en la apertura de una empresa, obtención de permisos de construcción, registro de propiedad y cumplimiento de contratos. En los últimos sitios se encuentran Guerrero, Ciudad de México y Oaxaca.

El propio Arturo Núñez ha pedido a sus funcionarios impedir que la burocracia o el exceso de trámites inhiban la llegada de inversiones e instalación de nuevas empresas en Tabasco. Cuando instaló el Consejo Consultivo de Mejora Regulatoria, el mandatario reconoció que el exceso de trámites “no son sólo fuente de ineficiencia, sino también de corrupción, de arreglos y componendas”.

AL MARGEN

SERÁ privada la reunión que Enrique Peña Nieto tendrá en Tabasco. Se espera una evaluación del programa de reactivación económica amenazado por los recortes. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )