Escala Crítica/Columna diaria
*Necesita el tricolor no un delegado especial, sino un plan especial
*Superar la derrota en su mayor expresión: la dispersión de grupos
*El “modelo Chiapas” quedó atrás, pero sigue pesando en sus filas
Víctor M. Sámano Labastida
FINALMENTE estuvo en Tabasco el nuevo presidente del PRI, el director de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza. Dijo aquí que “solo los leales continuarán en el 2018” en referencia a los renunciantes. Aparte de la obviedad –quienes se vayan no estarán-, anunció que a más tardar en 30 días enviará a un delegado especial. Ese partido debe reconstruir sus alianzas internas y posteriormente elegir a un dirigente, no al revés. También tiene que asumir el reto de la renovación interna, lo que no se ve nada fácil por los intereses enquistados.
En Tabasco encontró Ochoa Reza un partido disperso. Un instituto que viene de varias derrotas, pero que no han sido casualidad sino resultado de un deterioro paulatino y del avance lento y sistemático de la oposición. Este proceso se hizo visible desde 1988.
Ochoa Reza deberá concentrarse en la reorganización del tricolor, más que en sus aspiraciones a otro cargo. También tiene que atender la pérdida de su principal promotor, Luis Videgaray.
Señala la revista Forbes que en su tesis de licenciatura “Un acuerdo comparativo del federalismo.” (UNAM 2007), el actual dirigente del tricolor escribió: “Luis (Videgaray) me ayudó a conseguir mi primer trabajo en la administración pública federal y ha sido un referente de cómo desarrollar con éxito sendas trayectorias en la academia, el sector privado y el servicio público”.
NO HAY SORPRESAS EN LA DERROTA
EN LAS ELECCIONES federales del 2012 el PRI con su aliado PVEM obtuvo en Tabasco sólo el 31.76% de los votos, mientras que la alianza encabezada por el PRD con PT y PMC consiguieron el extraordinario 59.30 por ciento (casi seis de cada diez votos). Fueron 346 mil 555 sufragios para Peña Nieto, contra 647 mil 086 para López Obrador. Una diferencia de ¡300 mil 531 votos!
En los números estatales no les fue mejor a los priistas: su alianza con PVEM y a la que sumaron a Panal les consiguió el 42.94 por ciento contra el 50.41 por ciento de la coalición PRD, PT y PMC. Si bien es cierto que su candidato a gobernador Jesús Alí (ahora cabeza de un grupo disidente) obtuvo más votos que Peña Nieto, un total de 466 mil 499 sufragios, no pudo alcanzar al abanderado de la coalición opositora Arturo Núñez, quien llegó a los 547 mil 663 votos.
El 2012 fue en momento de mayor fracaso tricolor en Tabasco por varios factores: desde el año 2000 había una tendencia a la disminución de sus simpatías y una creciente acumulación de votos del PRD y del lopezobradorismo. Le favoreció entonces al PRI en los comicios estatales el hecho de que las votaciones se realizaron en dos fechas distintas, de manera que a su derrota en las federales de julio del 2006 (perdió las seis diputaciones y las dos senadurías), pudo lograr una victoria pocos más de tres meses después para la gubernatura.
Seis años después en el 2012, la homologación de las elecciones –con López Obrador en las boletas-, la ruptura interna del PRI y el desastre de la administración saliente contribuyeron a una debacle de la que todavía no se reponen a juzgar por los resultados de las elecciones intermedias del 2015 (incluida la extraordinaria para Centro en 2916): el tricolor sólo consiguió cuatro alcaldías, siete diputaciones y en la capital tabasqueña pasó al tercer sitio.
El PRI tabasqueño viene de una experiencia fallida en el 2015: un grupo interno pretendió aplicar el “modelo Chiapas” que le funcionó para recuperar el poder en manos del PRD desde 2000. Ante la alianza multipartidista que derrotó al tricolor en dos ocasiones (fueron hasta ocho partidos juntos), decidieron fortalecer al PVEM de manera que trasladaron votos y estructuras a este instituto. En 2012, de la mano del PVEM, Manuel Velasco no sólo obtuvo la gubernatura sino que cosechó más votos que Peña Nieto.
Un año antes de las elecciones intermedias en Tabasco, en el 2014 Federico Madrazo renunció al PRI y se convirtió en dirigente del PVEM tabasqueño. Para los comicios de junio del 2015, el hijo de Roberto Madrazo (quien ahora apareció en la plana mayor cercana a Ochoa) jaló votos y estructuras del PRI, aprovechó la disidencia del PRD y sumó a su alianza a Rosalinda López, al tiempo que firmó un pacto electoral con el PAN estatal. El respaldo del gobernador Chiapaneco a este mecanismo fue público.
Este experimento fue exitoso en un principio…para el PVEM y para Federico Madrazo. Logró colocarse como tercera fuerza electoral, instaló 5 diputados en el Congreso (incluido al hijo de Madrazo Pintado), y ganó varias alcaldías. Para el PRI fue un desastre como se confirmó en las elecciones extraordinarias del 2016 en Centro. El PVEM se desinfló y el PRI cayó al tercer sitio. Manlio Fabio Beltrones, a quien se identificaba como el padrino de esta estrategia, dejó la dirigencia nacional del tricolor y el bordado chiapaneco se desmadejó.
LA ESCUELA MORENISTA
EL SABADO reciente fue inaugurada la Escuela de Formación Política de Morena, en Tabasco. Ocurre esto al tiempo que el PRD, suspendió de manera temporal una serie de talleres de capacitación que venía realizando en los municipios, para concentrarse en la organización electoral. Como antecedente, en marzo de 2013 López Obrador instaló en Villahermosa un “curso de formación política” para 300 jóvenes del sureste del país. Se desconoce la continuidad de aquella experiencia.
Un partido que ha mantenido, con altas y bajas, su denominada “escuela de cuadros” es el PRI. Mantenerse en el poder le daba la posibilidad de una formación permanente en la propia burocracia.
La Escuela morenista fue inaugurada por Adán Augusto López a iniciativa de José Eduardo Beltrán quien pretende recuperar la experiencia de Enrique González Pedrero en aquellos famosos ICAP del tricolor. “Un cuadro político –decía el ex gobernador tabasqueño- es el que sabe qué hacer, cuándo hacerlo y por qué lo hace”. Responsables de las actividades del instituto obradorista son las maestras Ena Margarita Bolio, como directora, y Svetlana Yangulova, como coordinadora académica.
AL MARGEN
MÉXICO se ha convertido en el país de los horrores. En Patrocinio, Coahuila, se localizaron más de 3 mil fragmentos óseos; organizaciones no gubernamentales refieren que pueden corresponder a 600 cuerpos humanos, En México se tiene noticia de más de 25 mil desaparecidos. Esto es algo que debe indignar y movilizar a la opinión pública. (
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