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Home Escala Crítica LÓPEZ OBRADOR, LOS FRENTES ABIERTOS Y EL CAMPO MINADO HACIA 2018, LOS DESAFÍOS

LÓPEZ OBRADOR, LOS FRENTES ABIERTOS Y EL CAMPO MINADO HACIA 2018, LOS DESAFÍOS

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 Escala Crítica/Columna diaria

*Vuelta al tema del populismo; un fantasma que recorre las precampañas 
*Comparaciones ociosas, pero también peligrosas: de Maduro a Trump
*Crítica ‘granizo’: pegarle al puntero; una carrera llena de obstáculos 
                 
Víctor M. Sámano Labastida
 
EL CAMINO a la presidencia es un campo minado para el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador. Puntero de encuestas, será blanco preferido desde diversos frentes. Hay razones evidentes: descarrilar a quien tiene, por segunda vez en su carrera política, las mayores posibilidades de llegar a Los Pinos. Hay quienes dicen que también deberá cuidarse de sí mismo.   
En estos días AMLO tiene, en su agenda, frentes abiertos que resultarán en nuevas encrucijadas o incluso emboscadas políticas.
El líder nacional de Morena y único candidato seguro hacia el 2018, enfrentará un ambiente político envenenado que se suma a un handicap histórico: la izquierda no es bien vista por las élites mexicanas para encabezar el gobierno federal. Son grupos de interés que pesan y mandan. AMLO les llama “La mafia del poder”. Acaba de declarar: “hay otros políticos que no huyen, pero son delincuentes”.  Así como él declara, otros declararán en su contra. Será un asunto de congruencia y credibilidad, aunque la simple aritmética debería preocupar al tabasqueño: son muchos y quizás no le darán tiempo de montar en su caballo. Su desgaste puede ser monumental.
Así las cosas, veamos con detalle los frentes abiertos que acaso ocuparán a AMLO en 2017. 
 
POPULISMO DE TODOS TAN TEMIDO
 
“NO MANCHEN”, twitteó AMLO cuando la comparación con Donald Trump creció en las redes sociales. Esa comparación se cocinó en pocos días con la palabra ‘populismo’, saco en el que caben demasiadas cosas. Hay que precisar lo que entra en el saco. Ya Barack Obama defendió frente a Peña Nieto ‘las políticas populistas’, que en el contexto anglosajón no tienen la carga negativa del contexto latinoamericano. En las redes se sube y se baja muy rápido como tendencia, pero otro es el problema de fondo. 
Lo verdaderamente significativo fue cómo, en el círculo rojo de la opinión pública, diferentes comentaristas abordaron el supuesto “parecido político” y le otorgaron alguna credibilidad. Se trató de una andanada mediática, de las que ya padeció AMLO cuando lo compararon con los venezolanos Hugo Chávez y su clon Nicolás Maduro. El populismo de izquierda es el gancho para colgar críticas. Más allá del despropósito de comparar políticos con y sin poder, hay un perfil ideológico que se esgrime como pertinente. Pero Trump no es de izquierda, sino de una derecha ultraconservadora. 
De todos modos varios columnistas lo emparejaron con AMLO, amparados en un populismo a destajo: Ricardo Alemán, Jorge Castañeda, Pablo Hiriart, Jaime Sánchez Susarrey, José Cárdenas y José Carreño Carlón, se extendieron la semana pasada en visualizar ‘rasgos comunes’ entre Trump y AMLO. De las plumas mencionadas, sólo Castañeda y Carreño Carlón ofrecieron argumentos interesantes, de política económica riesgosa y desapego a las reglas del juego institucional. Sin embargo, no aludieron a la diferencia de contexto y diseñaron una igualación automática que no se sostiene con datos duros. El contexto diferente es un aspecto crucial para cualquier comparación, lo que sí tomó en cuenta Salvador Camarena (El Financiero, 21 de octubre): “¿AMLO igual a Trump, neta?”, con puntos positivos para el tabasqueño. Esta comparación AMLO/Trump, más allá de la exactitud o la vaguedad analítica, será una práctica común en 2017 si López Obrador sigue encabezando las encuestas sobre candidatos presidenciales.       
UNA AVENIDA CON VOTO DILUIDO
YA HEMOS hablado aquí de la resurrección pública del EZLN y su acuerdo para nombrar a una mujer indígena candidata a la Presidencia de la República. AMLO se lo tomó a la tremenda, descalificando lo que ni siquiera ha cobrado forma. Un error en la respuesta a botepronto, que habla de un flanco débil en las cuentas políticas del tabasqueño: lo que no sume para él, le resta. Esto significa no respetar procesos internos de otras agrupaciones y, sobre todo, despreciar la diversidad cultural de la que Morena puede beneficiarse en las urnas. AMLO ha recorrido en 2 ocasiones el país, municipio por municipio. Es el político que más identifica la gente con menores recursos. Las comunidades indígenas y rurales han volteado hacia AMLO; lleva ventaja. Aunque la historia del Sub Marcos se pierde en los recovecos de los reflectores. 
Otro dolor de cabeza en 2017 serán las ‘chambritas’ independientes, tejidas desde zonas urbanas. Se apuntan Jaime Rodríguez El Bronco, gobernador de Nuevo León, que no pierde oportunidad para batear a AMLO, y Jorge Castañeda, competente politólogo, a quien han calificado como “as de la esquizofrenia política”: pronto es de derecha y más pronto es de izquierda. De cualquier modo, Castañeda pone distancia frente al tabasqueño y, aunque pragmático (subió al tren Fox/2000), no lo es al grado de declinar ante quien encabeza las preferencias.        
El líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, suspirante presidencial, ejemplifica con claridad el tono crítico que subirá contra AMLO. Aquí van declaraciones recientes de Anaya (octubre 23): “Es un cobarde que tiene ideas muy cortas”; “Tenemos que evitar que la alternativa de cambio sea este populismo destructor, depredador y trasnochado que representa AMLO”; “él tiene mucho miedo de enfrentarse con quienes lo podemos desenmascarar”. Este granizo crecerá en el 2017 desde varios frentes partidistas. La batalla será con adjetivos. AMLO no debería recoger ese trapo, pero él se dice indestructible.
 
AL MARGEN
AMET RAMOS Troconis es el funcionario de mayor confianza del gobernador Arturo Núñez. Rechaza ser “el hombre fuerte” del gabinete. Es el único que ha estado en tres secretarías en lo que va del sexenio. Comenzó en la Secretaría Técnica para pasar a partir del uno de enero de 2014 a la Secretaría de Administración en sustitución de Eloísa Ocampo, de donde pasó en enero de 2015 a la actual titularidad de Planeación y Finanzas, cargo que tenía Víctor Lamoyi. 
Es además actualmente presidente de la Coordinación Nacional de Funcionarios Fiscales, una distinción que –explica- no sólo no la había tenido Tabasco sino ningún estado del Sureste (Yucatán, Chiapas, Campeche, Veracruz). “Esto –afirma- nos da la ventaja de poder platicar las cosas más a detalle con los funcionarios de Hacienda y buscar mejores presupuestos para el estado. Permite llevar mano en muchos temas”. Con él platicamos anoche en el programa “Tabasco en la Ruta”, al igual que con la contralora  Lucina Tamayo Barrios. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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