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*Se abre la posibilidad de que el candidato de Morena salga del PVEM

*Zoé Robledo, Rutilio Escandón y Oscar Gurría estarán en la encuesta

*El priista Aguilar Bodegas también se anota; Velasco juega sus cartas

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

 

EN EL VECINO estado de Chiapas hay fuertes rumores del acercamiento ENTRE Morena y el Partido Verde, en especial de un sector encabezado por el gobernador Manuel Velasco. El mandatario es distanció de la dirigencia nacional que ahora apoya a Carlos Puente como su carta de negociación para la candidatura presidencial. Hasta antes del 2015, Velasco era considerado como el más avanzado en esa carrera por ser el único gobernador pevemista. 

El fin de semana trascendió que Velasco estaría apoyando al actual presidente del Tribunal Superior de Justicia,  el perredista Rutilio Escandón, para ser postulado por Morena como abanderado externo a la gubernatura; se sabe que Andrés Manuel López Obrador tiene especial simpatía por el senador Zoé Robledo, quien renunció al PRD en enero de este año y se afilió a Morena; es hijo del ex gobernador Eduardo Robledo Rincón. 

Sin embargo,  aunque los consejeros de Morena en Chiapas trataron de sacar a un candidato de consenso el pasado fin de semana, hubo una votación dividida, de manera que el mayor respaldo lo obtuvo el dirigente estatal de ese partido y también aspirante Oscar Gurría Penagos. Debido a que los estatutos de Morena establecen que si no hay consenso en candidato único el siguiente procedimiento es la encuesta, hacia allá van.

 

ALIANZAS VAN Y VIENEN

 

SE SABE que a la encuesta para el candidato lopezobradorista en Chiapas están anotados no sólo Gurría Penagos, Rutilio Escandón y Zoé Robledo, sino que podrían apuntarse “a sugerencia de la dirigencia nacional de Morena” el senador del PVEM Luis Armando Melgar, vinculado a TV Azteca, y hasta el priista José Antonio Aguilar Bodegas, a quien seguramente recordarán algunos lectores ya que fue presidente interino del tricolor en Tabasco a la renuncia de Francisco Herrera. En serio, Aguilar Bodegas es también impulsado por el PVEM ante los morenistas.

Como se puede observar, Chiapas es también un laboratorio de las alianzas que puede emprender un sector del PVEM. En aquella entidad, una coalición de nueve partidos –entre ellos PAN, PRD y PVEM- derrotó al PRI en la lucha por la gubernatura en el año 2000. Seis años más tarde, en el 2006, el frente electoral antipriista encabezado por los solaztequistas se redujo a sólo tres (con el PT y Convergencia) y también ganó las elecciones. 

Pero en el 2012 nuevamente Chiapas fue territorio de un nuevo ensayo, ahora en sentido contrario: ante los conflictos del  PRI por presentar un candidato de unidad (en los dos procesos anteriores sus disidentes Pablo Salazar y Juan Sabines triunfaron con las siglas de otros partidos), decidió postular a un militante del PVEM, Manuel Velasco.

Por cierto que en el 2006 el ahora aspirante a candidato de Morena, Aguilar Bodegas como abanderado del PRI fue derrotado por Sabines postulado por el PRD. 

En 2015 en esta columna referimos varios indicios de cómo el “Modelo Chiapas” trató de aplicarse en Tabasco de la mano del PVEM, Federico Madrazo y Manuel Velasco.

 

POBRE BOLSA DE POBRES

AUNQUE se han multiplicado los recursos para abatir la pobreza y combatir la marginación -de acuerdo a los planes oficiales-, los resultados han sido magros. No corresponden a la inversión. Sin embargo, el presupuesto destinado al desarrollo social no se ejerce en su totalidad, hay subjercicios, según establece un estudio de la propia Cámara de Diputados.

Un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) advirtió:  “Las recurrentes brechas entre los recursos aprobados por la Cámara de Diputados para las prioridades de gasto en materia de desarrollo social y los montos finalmente ejercidos denotan la necesidad de lograr una mayor congruencia entre ambos, con la finalidad de contribuir a disminuir la desigualdad económica y social que prevalece en el país”.

Desde el 2008 el gasto destinado a funciones sociales concentra más del 50% del programable de la Federación. Pero resulta que el Congreso no sólo marca prioridades de gasto sino ampliaciones, y no se ejercen totalmente. Así, por ejemplo, en el 2016 sólo se ejerció el 55.3 por ciento al desarrollo social.

Advierte el estudio: en sectores como salud, desarrollo social y agricultura “a lo largo de los últimos nueve años sus presupuestos ejercidos son inferiores a los que originalmente les aprobó la Cámara de Diputados”. Contradictorio.

 

AL MARGEN

 

TODAVÍA nada se concreta en Tabasco respecto al Frente Amplio (“opositor” según el PAN, “democrático” según el PRD), pero los blanquiazules chocos buscan impulsar a su actual dirigente Francisco Castillo como propuesta para que los represente en una eventual coalición para la gubernatura. Se da por hecho de que así como a nivel nacional si se integra el Frente en la definición del candidato a la Presidencia tendrá mano el PAN, de la misma forma en el caso de la gubernatura tabasqueña el abanderado saldría de las filas del PRD. Un Frente PAN-PRD en la entidad tendría como desafío la postulación de un aspirante a Centro que enfrente al casi candidato morenista Evaristo Hernández. En el caso del PRI, la designación del aspirante a la capital tabasqueña –vista como una vicegubernatura- dependerá de cómo determinen sus cartas para el gobierno estatal y para el senado.

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