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*Ayer se definió la convocatoria al Congreso Nacional de noviembre

*Yeidckol, Luján, Delgado y Díaz; ¿el dilema de lopezobradorismo?

*Lo que está en juego son también las candidaturas para el 2021

 

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

SÓLO la fuerza del liderazgo de Andrés Manuel López Obrador logró que en el 2014 la designación y en 2015 el relevo en la dirigencia nacional de Morena, y en los comités estatales, se realizaran sin sobresaltos. Incluso la ratificación de Yeidckol Polevnsky al frente del partido lopezobradorista por un año más en agosto del 2018, para que se quedara como “encargada” se facilitó porque los morenistas estaban más ocupados en la integración del inminente gobierno que en la organización partidista.

Ahora la situación es distinta. Están en la etapa de la verdadera construcción de un partido. Hay bandos muy identificados y otros que aparecerán en el curso de esta batalla. Ocurre ya, como en todos los partidos integrados o ya en activo, una silenciosa y a veces muy ruidosa disputa por el poder. Lo acabamos de ver en el PRI, lo mismo que está sucediendo en el PAN y PD, así como en los minis (también ninis).

La polémica ex dirigente de Canacintra, Yeidckol -cuyo verdadero nombre es Citlali Ibáñez Camacho-, pretende volver a postularse para el cargo. Argumenta que en realidad no es presidente de partido sino “secretaria general en funciones de dirigente nacional”. Por cierto que esta es una figura que se generalizó desde el Congreso Nacional extraordinario de hace un año y con ese nombramiento “en funciones de…” se colocaron a varios de los responsables estatales. Es el caso de César Francisco Burelo Burelo en Tabasco, quien es delegado del CEN “en funciones de dirigente”.

 

UNA CONVOCATORIA ADELANTADA

 

HACE exactamente una semana circuló una convocatoria al tercer Congreso Nacional ordinario de Morena. El documento venía fechado el 18 de agosto, cuando en realidad lo que se realizó ayer fue la reunión del Consejo Nacional de donde salió (esa sí) la convocatoria para el proceso que deberá culminar el 19 y 20 de noviembre de este año con la elección de los nuevos integrantes del consejo nacional y –lo determinante- la dirigencia nacional. 

Las etapas son complejas para los ciudadanos de a pie, puesto que siguen un mecanismo de votación indirecta y no de consulta directa a sus bases. Más enmarañado es el panorama porque en las vísperas del arranque del proceso hay un notorio enfrentamiento entre los aspirantes a quedarse al frente de ese partido. Un hecho público en esta contienda fue la reciente destitución (15 de agosto) de Leonel Godoy quien apenas el 9 de julio había sido nombrado secretario de Organización del CEN morenista, segundo cargo en importancia al estar vacante la Secretaría General. El anterior titular de la Secretaría de Organización era Gabriel García, actual operador de primer orden en el gobierno de López Obrador: es el coordinador de los “super delegados” estatales. La designación de Godoy fue realizada por una asamblea con mayoría del grupo de  Polevnskky y la destitución fue ordenada por la Comisión de Honor y Justicia de ese partido.

Polevnsky, como se sabe, era secretaria general; entró al relevo en “funciones de” presidente del CEN partidista luego de que la mayoría de los cuadros morenistas se integraron al gobierno federal. 

Por si fuera poco, Polevnsky mantiene un enfrentamiento interno con quien fuera encargado del despacho de Organización, Francisco Javier de la Huerta, a cuyo resguardo estaba el padrón electoral que debe usarse en la elección de consejeros de Morena.

 

RELEVO CON OBSTÁCULOS

 

EL DEBATE sobre el padrón es crucial porque existen dos posiciones: que sólo voten los inscritos hasta diciembre del 2017 o que también voten los de reciente ingreso. Aún hay más. Un grupo identificado con el senador Ricardo Monreal acusa de que el padrón “está rasurado”. Al final deberán proceder con los inscritos ante el INE y conforme a la convocatoria oficial.

A  nivel nacional Morena iría por su cuarto presidente de partido. El primero fue Martí Batres, mientras AMLO era presidente del Consejo Político (máximo órgano de decisión); posteriormente AMLO asumió como dirigente nacional. Al renunciar por la candidatura a la Presidencia de la República, su lugar lo ocupó “como encargada” la empresaria Polevnsky quien era Secretaria General. El Consejo Político Nacional lo ocupa Bertha Luján, quien ahora aspira a la dirigencia nacional.

Quienes han expresado interés por la presidencia del CEN morenista son: Polevnsky, Bertha Luján Uranga, Mario Delgado Carrillo y Alejandro Rojas Díaz Durán. Estos dos personajes (Delgado y Rojas) son identificados con la alianza Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard. Habrá oportunidad de revisar los perfiles.

En el caso de Tabasco, recordaremos que su primera dirigencia estuvo encabezada por Javier May Rodríguez, como presidente del Comité Ejecutivo Estatal y Octavio Romero Oropeza como presidente del Consejo Político; cuando ambos pasaron a competir por las alcaldía de Comalcalco y Centro respectivamente, en 2015, asumió como dirigente sustituto Javier Núñez López; al renovarse los cargos entró al relevo Adán Augusto López Hernández en el CEE y José Eduardo Beltrán Hernández en el Consejo Político. Llegadas las elecciones del 2018 quedó nominalmente al frente de Morena quien hasta entonces despachaba como secretaria general, Jesusita López Garcés.

Hace un año, en agosto del 2018, López Garcés regresó a su anterior cargo y los órganos nacionales de ese partido decidieron designar a César Francisco Burelo como “delegado con funciones de presidente estatal”. Así están las cosas. Mañana continuamos. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )