Escala Crítica/Columna diaria
*En “la economía moral” herramienta para promover el desarrollo
*Una experiencia tabasqueña que busca replicar en todo el país
*Construir desde abajo; el aumento a los salarios mínimos
Víctor M. Sámano Labastida
HAY UN “modelo tabasqueño” que el gobierno federal busca retomar y aplicar en todo el país. Le comenté en mi más reciente colaboración, a propósito de la visita del presidente López Obrador a la región y por sus expresiones, que podría estarse gestando, o por lo menos intentando convertir a la zona en un laboratorio de la transformación. Hay condiciones.
Le decía que cuando Andrés Manuel lanzó desde Villahermosa la frase “tabasqueñizar México”. Hay en ello mucho más que cargos y encargos individuales; existe un propósito de retomar experiencias vividas en la entidad. Como las que encabezaron Francisco J. Múgica (revolucionario michoacano que gobernó Tabasco), Tomás Garrido Canabal, Carlos Madrazo Becerra y Enrique González Pedrero.
De Múgica, Garrido y Madrazo Becerra, el actual Presidente lo supo siendo constante lector de la historia; pero es con González Pedrero con quien no sólo colaboró, sino que ha tenido una accidentada ruta de coincidencias y discrepancias, que le permitió dialogar y analizar políticas públicas. Uso el término aunque EGP nos corrija que es redundante: toda la política es pública, subraya.
ECONOMÍA, MORAL Y LUCRO
COMO usted sabe, López Obrador publicó un nuevo libro –quizá uno de los más polémicos de su vasta producción-, porque aborda un tema central para la discusión de su propuesta: “Hacia una economía Moral” (Ed. Planeta, 2019), con prólogo del economista Enrique Galván Ochoa.
Dice AMLO en la introducción: “recuerdo que cuando estábamos en la oposición, nuestros adversarios y sus voceros nos decían con frecuencia que podían coincidir con nuestro diagnóstico, pero no les quedaba claro nuestro proyecto alternativo; hasta se puso de moda la expresión: “Sí, sí, pero explícame los cómo”. En esta columna abordamos ya la cuestión de los Qués y los Cómos del actual régimen.
Añade AMLO: “este trabajo (su libro), en esencia, responde a esa crítica que, en buena medida, se mantenía apegada a la idea de que no había de otra, de que el modelo neoliberal era la única opción…”
Habrá oportunidad de revisar varias de sus propuestas que aparecen en la “economía moral”, pero me parece que la columna vertebral del proyecto de Andrés Manuel lo encontramos en un experimento organizativo aplicado en Tabasco, pero que tiene profundas raíces comunitarias: los denominados Centros Integradores.
CÉLULAS DE LA NUEVA ECONOMÍA
RETOMA el concepto de las microrregiones y el sentido original del municipio en México. En la página 149 de su libro más reciente, López Obrador explica:
“Estamos creando 13 mil Centros Integradores de Servicios Comunitarios (CISC) en localidades de mayor población para atender a más de 180 mil comunidades del país de menos de 2,500 habitantes. A esto le llamamos microrregiones rurales. Dichos centros integradores se seleccionan luego de identificar aquellas comunidades bien ubicadas en donde confluyen personas y actividades productivas, comerciales y sociales. Estamos generando una red de Centros Integradores de Servicios Comunitarios que, además de ofrecer servicios de inclusión bancaria, previamente reforzados en sus capacidades, puedan funcionar como Centros Promotores del Desarrollo Local en un sentido más amplio”.
Son, diríamos, las células de la llamada “economía moral” o economía con sentido social, opuesta a la concepción del lucro y que coloca al mercado –antes que a la persona y la comunidad- en el centro de sus decisiones.
Agrega AMLO en su libro: “La propuesta es que desde ahí (de los CISC) se otorguen apoyos para el bienestar; se asignen proyectos productivos alternativos para hombres, mujeres y jóvenes; se proporcione asistencia técnica para la producción, transformación y comercialización; se facilite la distribución de insumos productivos y se brinden apoyos económicos y asistencia técnica para mejoramiento de la vivienda. Además en los Centros Integradores de Servicios Comunitarios se practicará, desde abajo y con la gente, la democracia participativa: el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo”.
Sus adversarios por supuesto que verán en esto sólo un discurso; otros, los más avispados, saben que expresa un programa de gobierno. Nada de lo que actualmente hace AMLO es sorpresivo; fue anunciado en diversos tonos y matices. Aunque en algunos lugares del país la organización comunitaria que dio origen a los centros integradores en Tabasco tiene raíces ancestrales, no se oculta que la mayor dificultad es el tiempo. ¿Alcanzará un sexenio para este nuevo tipo de organización?
AL MARGEN
UN VERDADERO salto con respecto a las políticas precedentes resulta el aumento al salario mínimo. El presidente López Obrador anunció que el incremento será de un 20% con respecto a este año, para llegar a 123 pesos diarios. En la zona fronteriza llegará 185 pesos diarios. Todavía tenemos uno de los salarios más bajos por hora; aunque todo indica que se inició un proceso de recuperación porque anteriormente los incrementos eran apenas de un 4%. Esto debe impactar en el consumo interno desde abajo.
DIJO el gobernador Adán Augusto López que “vivimos la que posiblemente pueda ser la mejor etapa de la historia de Tabasco, pero tenemos que aprovecharla, no podemos darnos el lujo de desperdiciarla…” Las oportunidades son eso: posibilidades. Nos toca coinvertirlas en realizaciones. (
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
)
