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Home Escala Crítica VOTO: DOS SEMANAS DECISIVAS; DEBATES Y CIERRES DE CAMPAÑA

VOTO: DOS SEMANAS DECISIVAS; DEBATES Y CIERRES DE CAMPAÑA

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Escala Crítica/Columna diaria
*Variaciones significativas en las intenciones de electores
*Ayer, foro oficial de Alí (PRI); Núñez (PRD); Priego (PAN)
*Propaganda: importante, manejo de difusión post debate

Víctor M. Sámano Labastida

OFICIALMENTE quedan diez días de proselitismo electoral. Los candidatos a la Presidencia comenzaron los cierres de campaña. Seguramente esta semana empezarán a hacerlo los candidatos al gobierno estatal que tengan previsto acudir a cada cabecera municipal. Los aspirantes presidenciales tienen pendiente un debate, el convocado por el movimiento Soy132. En una elección altamente competida las intenciones del voto aún pueden tener variaciones significativas.

Algo similar ocurre a nivel estatal. Hay casos, como el Distrito Federal, donde la presencia de un candidato y de un partido es tan apabullante que difícilmente puede imaginarse un evento extraordinario que cambie las tendencias. Esto no tiene sólo que ver con lo que indican las encuestas; se ve reforzado por el registro histórico de la hegemonía del Partido de la Revolución Democrática desde 1997, aunque su consolidación se dio en el 2006 cuando Marcelo Ebrard ganó la Jefatura de Gobierno con el 46.37% contra 27.26% del PAN y 21.59% del PRI.
Ese año concurrió también la circunstancia del “efecto López Obrador”, puesto que desde el 2000 las votaciones por el gobierno de la capital del país se realizan el mismo día. Todavía el propio López Obrador en el 2000, enfrentado al “efecto Fox”, tuvo que batallar para derrotar a Santiago Creel con un resultado final de poco más de un punto porcentual de diferencia (34.5 frente a 33.4%).
En las otras entidades donde habrá elecciones –Tabasco incluido-, si ponderamos los diversos ejercicios de las casas encuestadoras con los resultados históricos de comicios previos, resulta complejo y aventurado realizar predicciones. Sobre todo por la concurrencia de las elecciones federales.

HECHOS Y PERCEPCIONES

¿Qué tanto pueden variar las tendencias?
Hace seis años, otras elecciones que se realizaron el mismo día que la federal tuvieron los siguientes resultados:
Guanajuato, ahora gobernado por el PAN, ganó las elecciones en 2006 con Juan Manuel Ramírez Oliva. Consiguió el 61.86% de los votos contra 26.21 del PRI. Una diferencia abismal con dos ingredientes: esa entidad era gobernada por los panistas y el presidente en funciones, Vicente Fox, es originario de esa demarcación.
El mismo año y día, en Jalisco Emilio González ganó para el PAN la gubernatura con 45.28% de los votos frente a 41.40% del PRI. Una diferencia de unos cuatro puntos.
Morelos también fue difícil para el PAN, pero con Marco Adame logró
35.14% frente a 31.26% del PRD y 26.57 del PRI. La elección fue casi a tercios.
Ese mismo 2006 pero en distinta fecha, el PRD con el priísta Juan Sabines como candidato, ganó las elecciones de Chiapas con un resultado sumamente cerrado: 46.98 contra 46.45 del PRI.
Otra elección que se realizará este año, la de Yucatán, tiene como precedente el triunfo del PRI pero en el 2007. Entonces Yvonne Ortega obtuvo el gobierno con una diferencia de unos siete puntos porcentuales:
 49.92% contra 42.46% del candidato del PAN-Panal.
Como mención final recordemos lo sucedido en Tabasco.

EFECTOS Y DEFECTOS

Aunque las votaciones para gobernador en la entidad se realizaron en 2006, todavía fueron en fecha diferente a los comicios presidenciales.
El PRI, de haber perdido todas las posiciones en julio del 2006 por el llamado “efecto López Obrador” –las seis diputaciones federales y las dos senadurías-, tuvo una sorpresiva recuperación tres meses después cuando su candidato Andrés Granier Melo consiguió el 51.77% de la votación frente al 42.15% de Raúl Ojeda en una alianza encabezada por el PRD.
Un  detalle que no podemos ignorar es que en las elecciones de julio de 2006 acudieron a votar en los comicios federales 67 de cada cien empadronados, en cambio tres meses después –en octubre- fueron a las urnas en promedio 62 de cada cien.
Ahora, como le referí, veremos el efecto de la homologación o concurrencia. Es de preverse que las dos campañas en paralelo –federales y estatales-, la promoción que debió hacer el IFE y el IEPCT, el intenso bombardeo de propaganda, tendrán que reflejarse en un menor abstencionismo.

CANDIDATOS O PARTIDOS

PRECISAMENTE el debate que ayer sostuvieron los candidatos de la coalición del PRI, Jesús Alí; de la coalición del PRD, Aturo Núñez, y del PAN, Gerardo Priego, estaría encaminado a lograr que un mayor número de ciudadanos vayan a las urnas. Las votaciones anteriores muestran que cada uno de los partidos tiene en Tabasco un cierto “voto duro” –más numeroso en el caso de los priístas y perredistas, menor en los panistas-, y que es precisamente el desempeño y la percepción de los candidatos lo que hará la diferencia.
De otra forma, no se explicaría –tomemos el caso específico del PAN- que un partido pueda tener en una elecciones el tres por ciento de la votación y en otras saltar hasta un 20 por ciento. El “piso menor” en los votantes del PRI y del PRD se ubica en un 35 por ciento, lo que es muy alto para cualquier entidad. La contienda es evidentemente cerrada.
¿Qué tanto influyen los debates en las intenciones del voto?
Los estudiosos de los asuntos electorales coinciden en que salvo una situación verdaderamente sorpresiva, algún error garrafal de alguno de los aspirantes, los debates no modifican sustancialmente las tendencias. Sobre todo porque están sujetos no sólo al desempeño de los participantes –en el caso tabasqueño Núñez, Alí y Priego-, sino sobre todo al llamado “post debate”. Esto es, a la difusión favorable para unos y desfavorable para otros. El control y manejo de medios es determinante.
Así veremos, escucharemos y leeremos hoy, por ejemplo, una serie de mensajes sobre encuestas que dan a un ganador o un perdedor; también una secuencia de visitas de los candidatos y sus voceros a diversos medios para dar su versión del intercambio de propuestas y cuestionamientos. Recordemos que una campaña electoral es, ante todo, comunicación.
Ahora se dirá que también los cierres de campaña serán clave para los resultados de la votación. Como bien señaló Leo Zuckerman (Excelsior, 14/VI/12), son tiempos de especulaciones periodísticas. Se vale, pero ante hechos no acontecidos aún estamos ante percepciones, pronósticos o juicios. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 

Última actualización el Lunes, 18 de Junio de 2012 11:24  

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