Escala Crítica/Diario Presente, Ventanasur, Horay20noticias, Avance
*En cuatro años, 15 informes; más de 900 conferencias matutinas
*La táctica: marcar la agenda, responder a todo, insistir en su proyecto
*El estilo personal de gobernar y comunicar; un enigma para sus adversarios
Víctor M. Sámano Labastida
EL PRESIDENTE Andrés Manuel López Obrador cumplió con la tradición y el mandato constitucional del informe anual de labores. Dirigió un mensaje desde el Palacio Nacional y envió un documento al Congreso de la Unión. En los hechos, es hasta el primero de diciembre cuando cumple cuatro años de haber asumido el poder; pero también en los hechos es el mensaje número 15 desde que comenzó la administración de la denominada Cuarta Transformación. El titular del Ejecutivo impuso un estilo desde su llegada al poder: un mensaje cada tres o cuatro meses, incluyendo los que por ley debe entregar al Poder Legislativo.
López Obrador ha conmemorado con sus mensajes la fecha histórica de las elecciones del 2018 que le dieron el triunfo a su coalición, el partido-movimiento Morena y sus aliados circunstanciales PVEM y PT: los primeros de julio de 2019, 2020, 2021 y 2022. Así será en el 2023, quizá ya definida la persona que estará en las boletas para sucederlo en el 2024; ese sexto aniversario será ya posterior a las votaciones que serán el 2 de junio.
EL EFECTO Y EL ESTILO
APEGADO a las fechas simbólicas, AMLO también evoca con sus mensajes-informes, los aniversarios de cuando asumió el poder: el uno de diciembre de 2019, encabezó una concentración en el Zócalo de la Ciudad de México; como lo hizo también en diciembre de 2021 con el denominado “AMLO Fest”. La pandemia obligó en diciembre de 2020 a un acto más restringido.
Otros informes o mensajes a la Nación que ha pronunciado López Obrador: 11 de marzo de 2019, con motivo de los primeros 100 días de su administración; 5 de abril de 2020; 30 de marzo de 2021 y 12 de abril de 2022.
Su permanente presencia pública nos recuerda aquella anécdota cuando el periodista Jaime Avilés, quien lo acompañaba en los primeros recorridos de la esforzada campaña de principios de los años noventa por Tabasco, reclamó porque en cada comunidad López Obrador decía prácticamente lo mismo y no había “nota” para el periodista, a lo que el político tabasqueño le respondió que estaba en campaña.
Cuenta Avilés: “Andrés Manuel repite casi textualmente el discurso que pronunció hace una hora. Al final recibe pocos aplausos y reparte apretones de manos, pero regresa a la camioneta entusiasmado”. (AMLO: vida privada de un hombre público). Era la campaña de 1994 para la gubernatura de Tabasco. Y fue lo común desde años antes: recorrer pueblos, villas y hablar hasta ante los más pequeños grupos de personas. Una actividad que redobló asumido como líder de la oposición.
Hasta el 29 de julio de este año se habían contabilizado 899 “mañaneras” de acuerdo a SPIN – Taller de Comunicación Política que realiza un análisis diario de las conferencias de prensa matutinas del presidente López Obrador. Estas intervenciones “son la herramienta principal de comunicación del Gobierno de México y del Presidente”, refiere.
Las 899 “mañaneras” corresponden a 1,337 días en la Presidencia y el promedio de duración da cada uno es de 112 minutos, indica SPIN/TCP. Estas intervenciones cotidianas de AMLO son seguidas y estudiadas como un fenómeno inusual desde el poder, a pesar de que otros mandatarios en el mundo han ocupado espacios frecuentes en la radio y la televisión. Ahora el añadido es que las redes virtuales multiplican al infinito su difusión.
EL PODER Y EL MOVIMIENTO
SI BIEN la táctica de López Obrador por hablarle permanentemente a un público es conocida en Tabasco desde finales de los años ochenta, esta se hizo más visible cuando fue Jefe de Gobierno en el Distrito Federal ocasión en las que instauró las conferencias matutinas. Desde entonces se observó su efectividad para marcar la agenda y también para responder a sus opositores. Siempre adelante y nunca dejar pasar una crítica, una oportunidad para hablar de su propuesta de sociedad.
Hemos señalado en este espacio la debatida conceptualización de AMLO al referirse a Morena como un “partido y movimiento” o un “partido en movimiento”, dinámica que definió desde que a principios de 1996 disputó a Amalia García la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Aquí mismo mencionamos que siguiendo esa lógica tendríamos en AMLO un gobierno en movimiento, un presidente en campaña permanente. ¿Sería en el imaginario una presidencia itinerante como la de Benito Juárez?
Otro aspecto importante del “estilo personal de gobernar” –como calificó Daniel Cossío Villegas al uso del poder-, y su propia estrategia política, es el uso de simbolismos por parte de López Obrador. Si bien es cierto que en la vida pública, en los liderazgos y en el ejercicio del poder los símbolos son códigos de identificación, AMLO ha hecho de este sistema su herramienta principal.
Andrés Manuel es todavía un enigma que no han podido comprender sus adversarios…aunque está a la vista.
AL MARGEN
AYER fue inaugurada en la librería-café Gabolibros, en una plaza de la zona de Tabasco 2000 en Villahermosa. Se trata de un ambicioso proyecto de la pareja Silvia López Hernández y Humberto Mayans Canabal. Siempre es bienvenido un esfuerzo por la cultura. Les deseamos éxitos y que el sitio se convierta en espacio para hacer comunidad lectora. (
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