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*En los estados, la otra batalla por el control de la sucesión

*López Obrador mantiene los hilos del proceso para la continuidad

*El Grupo May asegura pase de varón; el Grupo AA, una mujer  

 

Por Víctor M. Sámano Labastida

 

CASI UNA DECENA de militantes de Morena en Tabasco anunciaron su interés en inscribirse para obtener el mando de la “Defensa de la Cuarta Transformación” en Tabasco, que en la práctica implica la futura nominación a la gubernatura, pero también el liderazgo de la coalición  de Morena y sus aliados en poso partidos Del Trabajo y Verde Ecologista. Como sucede a nivel nacional con Claudia Sheinbaum quien no sólo busca cohesionar a los morenistas sino sumar a otras fuerzas.

Y era previsible que Andrés Manuel López Obrador, como presidente de la República y como creador de Morena (movimiento y partido) mantendría su participación en la conducción del proceso sucesorio, así como tanto de la selección de la dirigencia a nivel nacional como la que actualmente se realiza en nueve estados donde habrá elecciones para gobernador. En el caso de los aspirantes a senadores y diputados federales también puntualizó que no habrá favoritismo sino que se someterán a una tómbola para asegurar el piso parejo. En este mismo sentido se pronunció Claudia Sheinbaum, aunque también deberán asegurar que los legisladores verdaderamente representen el proyecto que busca impulsar el obradorismo.

Siempre existe el riesgo de ganar las elecciones sin ganar el poder.

 

NO SOLTAR LA RIENDA

 

EL FUNDADOR DE MORENA ha reiterado que se acabó el “dedazo” y que es ahora el pueblo el que manda –de ahí las encuestas-, pero resulta lógico que un líder no puede dejar al garete un proceso tan importante como el de asegurar la continuidad de un movimiento que le llevó más de 30 años llegar a Palacio Nacional.

 

Sin embargo, llama la atención que para los nueve estados que deberán definir candidaturas al gobierno (o defensa de la 4t), la dirigencia de Morena no haya utilizado un formato único. Así, por ejemplo, para el caso de Chiapas, se estipula que para participar en este proceso no deberán ser cónyuge o concubino(a), hermana o hermano, madres, padre, hija, hijo o tener parentesco consanguíneo hasta cuarto grado, así como tampoco tener parentesco por afinidad hasta el segundo grado con el gobernador en turno.

En su conferencia matutina del 22 de septiembre el presidente López Obrador se pronunció contra el nepotismo y amiguismo, ocasión en la que sugirió que precisamente en Chiapas no se inscribiera la diputada Manuela Obrador Narváez, su prima hermana.

Aunque en el eventual caso que la diputada se sometiera a una encuesta y luego a una votación, López Obrador dijo: “No quiero que se establezca o se restablezca la mala costumbre del amiguismo, del influyentísimo, del nepotismo, de todas esas lacras de la política. No, mi familia no […] Es que se llegó al extremo de que querían poner a sus esposas de gobernadoras”, dijo.

Pero igualmente –contrario a la convocatoria de Morena que no establece claramente restricciones - López Obrador  dijo que “quien aspira a ser candidato no puede tener un cargo en el gobierno, no es un asunto legal, es un asunto moral”, por lo que anunció que varios de sus colaboradores se apartarían de sus cargos porque pretenden participar en los procesos de Morena: “Ojalá les vaya muy bien, y si no son electos, a nosotros nos ayudan, aquí estarán las puertas abiertas”.

La convocatoria de Morena remite a los plazos legales y no establece impedimentos para el proceso interno. Sin embargo, para el caso nacional, a todos los aspirantes (hombres y mujer), se les pidió dejar los cargos que desempeñaban.  La convocatoria para los estados, según se lee, sólo considera las renuncias si son candidatos. Un tema que requiere debate interno y definiciones, lo mismo que la reelección o no reelección sobre la que López Obrador tiene su propia posición.

 

VOTARÁN 60…POR CUATRO

 

COMO BIEN SABE el lector, entre lunes 25 y martes 26 de septiembre Morena abrió sus registros “en línea” de aspirantes a las candidaturas a los gobiernos estatales bajo la figura de “coordinación de la defensa de la cuarta transformación”. En Tabasco se anotaron Javier May Rodríguez, quien en las encuestas difundidas hasta ahora aparece a la cabeza de preferencias –algo parecido a lo que sucedió con Claudia Sheinbaum y cuyos rivales descalificaron tales sondeos-, también los diputados Manuel Rodríguez y Marcos Rosendo Medina, lo mismo que Óscar Cantón Zetina, Raúl Ojeda Zubieta –ex presidente del Consejo Político y tres veces candidato a la gubernatura-, José Luis Solís y Evaristo Hernández. Se espera la anunciada inscripción de dos mujeres que tendrían asegurado su pase a la segunda etapa: Yolanda Osuna, alcaldesa de Centro, y Mónica Fernández, senadora. 

Resultó interesante el planteamiento de Javier May quien ayer se pronunció en favor de que no sea el Consejo Estatal de Morena el que decida sobre los cuatro perfiles que estarían en la encuesta final, sino “que sea el pueblo”. Esto lo entiendo como un procedimiento similar al que desde el 2018 venía aplicando la coalición en el poder: dejar que se inscriban todos los que cumplan los requisitos estatutarios y luego pasar a un primer filtro de encuesta de reconocimiento.

Destaco tal posición porque me parece que si alguien tiene asegurado el pase a la segunda ronda en Javier May, puesto que los consejeros favorables a su causa son por lo menos 28 de 60, lo que quiere decir que siendo la propuesta única del llamado “Grupo May”, tendrá –por lo menos esos 28 votos-; la otra expresión en el consejo estatal de Morena es la identificada con el gobernador con licencia y consejero Adán Augusto López, que aparentemente tendría 32 votos. Sólo que siendo varios los varones de ese segmento, la fracción tendrá que decidir a quién le otorga el mayor respaldo. 

AL MARGEN

En el caso de las damas el pase a la segunda ronda es menos complicado. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )