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*Para conocer a quien puede ser la primera mujer en la Presidencia 

*Un texto que prácticamente anticipó los resultados de la encuesta

*No sólo las virtudes personales, las circunstancias formativas

 

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

EL LIBRO “CLAUDIA Sheinbaum: Presidenta”, publicado en julio de este año lleva ya unas 21 presentaciones a lo largo y ancho del país. La mayor parte de ellas antes de la encuesta nacional que realizó Morena de manera que de alguna forma esta obra anticipó las razones políticas, ideológicas, históricas, del resultado.

Esta primera biografía de la ex Jefa de Gobierno, como le decía ganadora de la encuesta para coordinar nacionalmente a los “Comités de Defensa de la Cuarta Transformación” –nombre que le dio la coalición de Morena a su futura candidata presidencial-, fue expuesta y comentada la noche del jueves en Villahermosa  ante un auditorio ampliamente concurrido. La sede fue el foro cultural y político del Hotel Villahermosa Viva y del Sistema Informativo de Tabasco, en conjunto con otras iniciativas de fomento a la lectura.

 

UN DIÁLOGO ABIERTO

TUVIMOS LA AMABLE presencia del autor, quien hizo un espacio en su cargada agenda de trabajo, porque también debe realizar sus tareas periodísticas cotidianas. Arturo Cano dialogó con los asistentes al evento, donde los comentarios estuvieron a cargo de la doctora Carolina Martínez López y del maestro Felipe Sánchez Arias, también colaborador de diario Presente. A quien esto escribe le correspondió moderar la mesa.

El libro publicado por Grijalbo (2023), es más que un retrato documentado de la vida y la carrera de la política de Claudia Sheinbaum; es sobre todo la biografía de una generación que, fogueada en las luchas estudiantiles en la capital del país, acompañó también una serie de cambios que se gestaron a partir de la rebelión de 1968 –con una criminal respuesta del Estado-, y que tuvieron su expresión electoral en la ruptura del partido-sistema en 1988. Una ruta que condujo a la gran elección del 2018, cuando los ciudadanos dieron un vuelco al sistema y pusieron fin al sistema de partido único implantado casi un siglo antes. 

Le comento que el texto de Arturo Cano tiene la frescura de un trabajo periodístico y la profundidad de quien desde hace décadas observa y escribe de la política nacional (e internacional). 

Leo en la página 11: “En tiempos de selfis y registro intensivo de la realidad se extraña una memoria gráfica tan pormenorizada como sería hoy en día, pero la huella de Claudia puede hallarse sin hurgar mucho en todo recuento de las luchas estudiantiles de finales de los años 1970 y 1980, las que marcaron su trayectoria y la foguearon, igual que a toda su generación, siempre en primera línea, aunque todavía en el anonimato”. Una memoria que está en los impresos.

Prosigue Cano: “Antonio Santos, su compañero en el Consejo Estudiantil Universitario (1986-1987), ha preparado una larga lista de las luchas en las que Claudia ha participado y la recuerda en la huelga de hambre que encabezó doña Rosario Ibarra de Piedra a las puertas de la Catedral Metropolitana; en los boteos para apoyar la lucha de la Coalición Obrera, Campesina Estudiantil del Istmo (COCEI) contra el fraude electoral en Juchitán, Oaxaca; en las acciones de apoyo a los huelguistas de la refresquera Pascual; en la solidaridad con la huelga del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUAM) y luego en el movimiento por el alargamiento del semestre; en el Paro Cívico Nacional de 1983 y muchas batallas más (“aquellas marchas gigantescas de los maestros”, anota Claudia en referencia a las movilizaciones de los primeros ochenta).

 

LA EXPERIENCIA PERIODÍSTICA

 

PUEDE USTED apreciar el estilo claro y directo de Arturo Cano, un periodista de larga trayectoria, que formó parte del equipo fundador del diario Reforma y, en el periódico La Jornada, fundó y dirigió el suplemento político Masiosare. Es coautor de libros como “Salinas a juicio” y  “Doña Perpetua”, biografía política Elba Esther Gordillo. También autor de “México de salario mínimo” y “López Obrador y la resistencia civil”.

Le puedo asegurar, porque tuve la fortuna de una larga sobremesa con Arturo Cano, que es un gran conversador; crítico, alejado de la condescendencia, pero atento escucha y conocedor de los actores políticos y sociales del país que han marcado la historia de este último medio siglo.

En el diálogo con el público nos acompañaron la doctora Carolina Martínez, actual directora de la División de Ciencias de la Salud en la UJAT, médico cirujano con doctorado en biomedicina molecular y Profesora investigadora desde hace 35 años. Ella formó parte del grupo de profesores universitarios que en los años duros de la década de los noventa defendió el movimiento obradorista.

También estuvo con nosotros Felipe Sánchez Arias, licenciado en derecho por la UJAT, maestro en Métodos de solución de conflictos y derechos humanos por la misma casa de estudios y maestrante en Derecho electoral; fue Secretario de Formación Política de Morena en Tabasco (2020-2022) y un estudioso de los procesos sociales y políticos. 

Mención aparte hago del compañero y profesor universitario Erasmo Marín Villegas quien nos ayudó a establecer contacto con Arturo Cano y convencerlo de venir a Tabasco.

Puedo asegurarles que el libro de Arturo Cano es entretenido y aleccionador.

 

AL MARGEN

A LA PAR de la carrera por las coordinaciones estatales (candidaturas) de la defensa de la 4T también se están jugando ya los acomodos de los espacios en el senado y los congresos federal y estatales. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )