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Home Escala Crítica Javier May y los desafíos para Tabasco; del activismo social al ejercicio de gobierno

Javier May y los desafíos para Tabasco; del activismo social al ejercicio de gobierno

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 Escala Crítica/Diario Presente, Ventanasur, Horay20Noticias, Avance

*Relevo de una clase política; el liderazgo individual y colectivo
*La verdadera reconciliación con el pueblo y su desarrollo
*Largo trayecto para desmantelar al sistema de un solo partido
 
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
LA CONFIRMACIÓN de que Javier May Rodríguez resultó el designado como coordinador estatal del movimiento obradorista en Tabasco marca el inicio de una nueva etapa en la integración de la llamada clase política. Falta el proceso constitucional de elecciones, pero resulta poco probable que la oposición pueda construir una candidatura competitiva hacia el 2024. El PRD y el PRI no irán en coalición para el gobierno estatal. Sucedió en 2021cuando intentaron hacer frente a Morena y no lograron acuerdos.
De este y otros temas platicamos con Jesús Sibilla Oropesa en su programa radiofónico “A Fondo”, acompañados de Rubén Arceo, el lunes por la tarde. 
Comparto con los amables lectores algunos apuntes adicionales a la conversación que tuve con Chuy Sibilla y que por falta de tiempo no abundamos.
 
EL PARTIDO ÚNICO, ADIÓS
 
ESTAMOS VIVIENDO una nueva etapa en el largo trayecto del desmantelamiento del sistema de un partido único y la integración de un proyecto de cambio progresista. En 1968 la rebelión estudiantil mostró los límites (homicidas) del gobierno autoritario. En 1988 ocurrió la necesaria ruptura del pacto al interior del PRI y un segmento encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas logró sumar a la izquierda dispersa, competir electoralmente y derrotar al sistema. El siguiente paso fue la construcción de un partido el PRD (1989) en el que se distinguió el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador.
Una base importante de este movimiento en Tabasco fue el trabajo pastoral de la Teología de la Liberación y de los sacerdotes jesuitas. En especial en la Chontalpa y en Comalcalco, donde se distinguió el trabajo de Juan Bosco Monroy.  Entre quienes realizaban activismo social estaba un joven, Javier May, que al paso del tiempo se convirtió en uno de los hombres de mayor confianza de López Obrador y cuya trayectoria ilustra con claridad la política de “encargos” de AMLO: desde dirigente partidista municipal y estatal, diputado local, presidente municipal, senador, subsecretario, secretario, y ahora aspirante a la gubernatura. 
Me parece que por su origen y sus características, Javier May representa un giro en la clase política estatal. De alguna manera rompería la continuidad de grupos y familias de actores públicos vinculados al viejo partido gobernante.
Entendiendo la diferencia del tiempo y las circunstancias, pero creo que podemos equiparar lo que se avecina a lo sucedido con Enrique González Pedrero. Me refiero específicamente a las circunstancias no a los personajes.
Varios estudiosos han señalado que González Pedrero interrumpió la continuidad de lo que AMLO ha calificado como “machuchones”: aquellos que habían dominado el ejercicio del poder durante décadas en Tabasco. No hubo una ruptura abrupta en los ochenta, pero EGP invitó a su gabinete a los llamados “extraestatales” –especialistas en los sectores que le interesaba desarrollar-, y en 1985 impulsó la consulta a las bases con la que irrumpió en el quehacer público el ciudadano de a pie. 
 
LO PERSONAL Y COLECTIVO
JAVIER MAY representa el relevo personal y veremos si colectivo en la clase gobernante. Lo que sí se puede observar es que en la campaña hacia las encuestas de Morena revivió un antiguo sentimiento clasista y racista. Seguramente esto se verá con mayor claridad en la campaña formal. Ocurrió en el caso de AMLO tanto a nivel estatal como nacional, porque fue visto como un provinciano sin el pedigrí de la política centralista.
En la campaña reciente llegamos a escuchar frases como “Cualquiera menos May” y “May es un peligro para Tabasco”, que al final resultaron consignas fallidas de sus adversarios. 
Como lo mostraron los resultados, con el caso de May Rodríguez se repitió más o menos lo que vimos con Claudia Sheinbaum: la mayoría de las encuestas la ponían en primer lugar desde principios de año. Sin embargo, el comalcalquense siguió una estrategia para ampliar lo más posible su ventaja y evitar que le quitaran el triunfo en la mesa a partir de los criterios de género.
También supo aprovechar una estructura de activistas que hizo ganar a Claudia Sheinbaun y que al mismo tiempo “posicionó” al propio May. De esta manera podemos decir que su presencia se reforzó en dos etapas continuas. Pero también el trabajo de sus activistas permitió estrechar los lazos con la aspirante presidencial de Morena. Y eso cuenta en el futuro inmediato.
 
AL MARGEN
 
TABASCO HA TENIDO como nunca inversión federal directa. Es, junto a Quintana Roo y Yucatán, de los más beneficiados. Comparado con 2013 a 2018, desde 2018 y hasta este año Tabasco recibe 75 por ciento más de inversión federal. Otros estados beneficiados son del sur sureste: Campeche, Oaxaca, Veracruz y Chiapas.
En 2024 Tabasco, junto a Cdmx y Yucatán, concentrarán el 53% del gasto en inversión. El reto es convertir esta inversión en desarrollo.
Tabasco tuvo en los años recientes la mayor tasa de crecimiento en empleo, pero en junio pasado la tendencia cambió y fue superado por Quintana Roo y Baja California, según la revista Expansión.
Por regiones, Tabasco tiene una de las tasas de desocupación más altas, según la revista Forbes: Cdmx 4.4 y Tabasco 4.1%
Más que las cifras y lo aparente, lo que luce, el verdadero desafío de Morena en Tabasco es lo sustancial: hacer que los recursos se reflejen en una mejor calidad de vida, que incluye seguridad, vivienda, salud y educación, entre otros. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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