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*De la hegemonía priista en declive al dominio morenista

*May, Fócil, Lorena: un cambio radical en el acomodo partidista

* “En tiempo de campaña se vale lodo y todo”: enfoque dañino                

 

Por Víctor M. Sámano Labastida

COMENZARON ya las campañas hacia la Presidencia, o más bien diríamos que entraron en una etapa más intensa, con más de 50 millones de “spots” (anuncios propagandísticos), en radio y televisión; mientras que en las redes virtuales y satelitales se multiplican al infinito. En Tabasco, las campañas para la gubernatura pasan a ser oficiales a partir del 16 de marzo. Hasta la víspera de los comicios del 2 de junio escucharemos infinidad de propuestas, algunas realistas y otras descabelladas. 

Javier May Rodríguez, propuesto por la coalición gobernante Morena, se registró el domingo reciente con el compromiso de entregar el poder al pueblo, lo que implicaría recuperar dinámicas de participación directa e indirecta. Aparecerá en la boleta con los logotipos de también del PVEM y Morena, partidos que a su vez llevarán candidatos propios en algunas demarcaciones. Diversas mediciones lo ubican con una diferencia de intención del voto que lo hace aparecer inalcanzable; pero esa intención debe concretarse en las urnas. 

Juan Manuel Fócil Pérez, abanderado por el PRD –segunda fuerza electoral en el estado, o primera minoría- aseguró que “no vamos a llegar a quejarnos de lo que no hizo el gobierno anterior durante 6 años”, sino que luchará su partido por “cambiar la triste realidad que se vive en Tabasco”. Villahermosa, Tabasco a 8 de marzo de 2024. Después de tener la gubernatura en el 2012, los solaztequistas desplazaron al PRI en la tabla de posiciones. La irrupción del obradorismo colocó al tricolor en Tabasco en el tercer sitio, pero los perredistas lograron quedarse como segundos.

Partiendo de los resultados de las dos contiendas anteriores, la organización que tiene más por ganar es el PAN que postula a Lorena Beaurregard, una conocida activista del PRI pero que logró la nominación por el partido blanquiazul. Como se sabe, el panismo tabasqueño perdió el registro local por no obtener el mínimo 3% de la votación. De acuerdo a fuentes consultadas la abanderada panista en Tabasco sigue en el padrón del tricolor. Habiendo logrado la postulación como “externa”, es casi un hecho que el PRI también la inscriba como su candidata.

Otra aspirante que busca allegar votos al MC, un partido que busca colocarse como oposición de peso (tuvo 3.79% de los sufragios hace tres años), es la ex priista Minés de la Fuente  

 

PROPAGANDA Y REALIDAD

 

Pasemos a otro tema que forma parte del paisaje de las campañas por el voto y la decisión ciudadana.

Media verdad: ¿cómo definirla? “Se habla de media verdad cuando una declaración incompleta sirve como mentira, para tergiversar y ocultar algo que debería conocerse” (Norberto Bobbio, Diccionario de política, 1987). 

En diferentes ámbitos de la vida social, la mayoría de las personas no cree que tenga sentido decir la verdad con frecuencia. Lo contrario –mentir- es el enfoque cultural dominante. La revista de circulación mundial, Watchtower, planteaba este cambio de enfoque sobre la verdad social en un año tan lejano como 1953: “Muchos comerciantes alegan que no podrían competir con buen éxito si no recurrieran a la falta de honradez. Diariamente, los anuncios que se presentan ante nuestra vista exageran las cualidades de los productos o los presentan en falsos colores. Aunque los líderes políticos tienen la responsabilidad de vigilar el bienestar general, la mayoría de la gente opina que a menudo la palabra de ellos no es digna de confianza”. Universo de información virtual mediante, 71 años después creció exponencialmente la tendencia social a minimizar la verdad sobre sucesos públicos y declaraciones. 

En tiempo de campañas hay barra libre para las medias verdades, guerra sucia (o ‘campañas negativas’, matizan los expertos en marketing), rumores y mentiras crasas.   

EL PODER A TODA COSTA

El motivo para usar medias verdades y engaños en campaña, es el deseo de obtener el poder político a toda costa.  Sucios o tiznados, los medios, da igual: el fin es el poder. Los políticos, con el nivel de confianza más bajo en profesiones del país (Estudio demoscópico de confianza social, UNAM 2023), usan la siguiente premisa: “en el esfuerzo por parecer honestos y al darse cuenta de que no pueden salirse con la suya con mentiras redondas, recurren a declaraciones incompletas en que no se hacen constar todos los hechos, que son mitad o parte ‘verdad’, para dar una impresión de honestidad”. El fin justifica la media verdad.                                  

AL MARGEN

¿Y la ética en la política?  ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )