Escala Crítica/Columna diaria
*La experiencia cardenista en 1989; nacimiento del PRD
*En 2015 y 2018, el factor AMLO, ¿por una nueva ruta?
*Domingo próximo, anuncio de la refundación obradorcita
Víctor M. Sámano Labastida
PARA CONTINUAR por las vías institucionales, no insurrecciónales, su proyecto de construir un gobierno alternativo, Andrés Manuel López Obrador tiene, a mi parecer, dos caminos: recuperar la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ahora en poder de dos bloques, el de Nueva Izquierda y el de Izquierda Democrática, o formar un nuevo partido. La actualidad del tema se reaviva por la asamblea convocada por el ex candidato presidencial a realizarse el domingo 9 de septiembre.
Esta semana, el sitio noticias vinculado al lopezobradorismo SDP difundió la versión de que “fuentes del Partido del Trabajo” indicaron que Alberto Anaya, fundador y dirigente real del PT, “no está de acuerdo” con la posibilidad de ceder el registro de esa organización para el surgimiento de un nuevo partido. El mismo reporte indica la posibilidad de que el viernes López Obrador anuncie a los integrantes del los consejos consultivo y ejecutivo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) la decisión de este paso.
Es una posibilidad de la que ya se habló hace tiempo, sobre todo cuando Alejandro Encinas fracasó en el intento de obtener la dirigencia nacional del PRD, cargo que fue entregado por los magistrados federales a Jesús Ortega en noviembre de 2008. En marzo de 2011 cuando se eligió al relevo de Ortega, los seguidores de López Obrador ni siquiera intentaron tener candidato en un proceso que ganó otro miembro del grupo dominante, Jesús Zambrano.
CON ANAYA O CON DANTE
LA VERSIÓN citada de SDP noticias indica que Dante Delgado, del Movimiento Ciudadano, sí está en la disposición de ceder el registro de su partido “con la única condición” de que el veracruzano forme parte de la dirigencia de la posible agrupación lopezobradorista. Recordemos que Morena, fundada oficialmente el 2 de octubre de 2011, no es hasta el momento partido político.
Habrá quienes afirmen que sólo son especulaciones. Pero una primera señal la tendremos esta misma semana, aunque también el anuncio podría esperar una fecha simbólica –el 20 de noviembre.
De acuerdo a la ley electoral vigente: “para constituir un partido político nacional, la organización interesada notificará ese propósito al Instituto Federal Electoral en el mes de enero del año siguiente al de la elección presidencial (en este caso enero de 2013, nota del columnista). A partir de la notificación, la organización interesada deberá informar mensualmente al propio instituto del origen y destino de los recursos que obtenga para el desarrollo de sus actividades tendentes a la obtención del registro legal…”
ESTO YA PASÓ
RECORDEMOS que en 1988, el movimiento neocardenista y antipriísta participó en las elecciones bajo las siglas del Frente Democrático Nacional que integraba a varios partidos de izquierda, disidentes priístas, agrupaciones conocidas como “paraestatales” y organizaciones sociales desde moderadas a radicales. Como resultado del presunto fraude que llevó a Carlos Salinas a la Presidencia, algunos simpatizantes de Cuauhtémoc Cárdenas presionaron para impulsar una acción insurreccional que obligara a la renuncia del mandatario electo; el político michoacano prefirió encausar esa energía a la construcción de lo que resultó un poderoso partido de izquierda.
Con el paso del tiempo, la dirigencia nacional del PRD fue quedando en manos de uno de los grupos opositores a López Obrador, en tanto que Cárdenas se distanció de las actividades proselitistas. Es posible que ahora marque el momento de un nuevo partido de izquierda…
Desde otra perspectiva, pero otros piensan lo mismo para sus intereses. El pasado 11 de agosto Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD e integrante de la corriente de “Los Chuchos”, se declaró dispuesto a la formación de un partido que sustituya al PRD en el que estuviesen los actuales dirigentes del solaztequismo “y todas las izquierdas”. Jesús Ortega, por quien López Obrador perdió el control de la estructura del PRD, propone un frente amplio.
Por supuesto que la corriente Nueva Izquierda (Los Chuchos) sabe que necesita del lopezobradorismo para tener altos rendimientos. Basta observar que en 2009, cuando López no fue candidato y en cambio hizo también campaña por el PT y Convergencia. En esos comicios, el frente que había tenido casi 15 millones de votos en las presidenciales del 2006 dividió sus votos de la siguiente manera: sólo 4 millones 231 mil para el PRD, un millón 268 mil para el PT y 855 mil para Convergencia.
Sin embargo, quienes plantean la creación de un nuevo partido lopezobradorista consideran la necesidad de sacudirse las inercias de la actual izquierda electoral. El intento de Morena como asociación civil mostró sus limitaciones en las recientes elecciones porque formalmente no podía tener representantes de casilla por sí mismo sino que tuvo que entrar por intermedio de alguno de los partidos de la coalición.
Más allá de las irregularidades denunciadas en los recientes comicios, otra debilidad de Morena fue que muchos de sus promotores sólo afiliaron a los mismos militantes perredistas, por lo que las cuentas de más de 20 millones de votos no salieron. Sea porque no llegaron a las urnas o porque se perdieron en el camino.
El debate de un nuevo partido tendrá que tomarse en serio entre los lopezobradoristas. Porfirio Muñoz Ledo sostiene que la izquierda no se debe fragmentar y que tendría que constituirse un “partido-frente” que incluya al PRD, PT, Movimiento Ciudadano y Morena. Un “partido-frente” –-dice Muñoz Ledo- es diferente de lo que sucedió en este 2012 en el Movimiento Progresista donde hubo sólo un reparto de candidaturas.
MORENA O AMARILLA
QUIEN ya camina en su intento de formar un nuevo partido e Gerardo Fernández Noroña: el Partido de Movimiento Izquierda Libertaria, que sería anunciado legalmente en enero.
La única representación estatal del PRD que se mantuvo hasta el 2006 más o menos como un bloque hegemónico lopezobradorista fue la de Tabasco. Después –sobre todo a partir del comienzo de la integración de Morena Tabasco- otras corrientes aprovecharon para dominar la estructura formal del solaztequismo. ¿Seguirá la misma historia para el 2015 o vendrá una “ruptura constructiva”? Pronto lo sabremos.
AL MARGEN
LA CUESTIÓN de la compra venta del edificio del IEPCT terminará, más temprano que tarde, en la sustitución de todos o la mayoría de los consejeros. (
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