Escala Crítica/Columna diaria
*Hay 151 millones para entrega recepción de Presidencia
*No es necesario presupuesto especial en Tabasco: Núñez
*Alternancia no ajuste de cuentas, sí rendición de cuentas
Víctor M. Sámano Labastida
DESDE HACE por lo menos unos doce años comenzaron a hacerse públicos los recursos que un gobierno saliente ponía a disposición del gobierno entrante durante el periodo de la llamada entrega-recepción. Un monto de dinero para financiar los trabajos del equipo que recibiría la administración pública. Esto se hizo más visible en el relevo de Ernesto Zedillo por Vicente Fox, así como del primer presidente panista con Felipe Calderón. Para financiar las labores del equipo entrante de Enrique Peña Nieto fueron aprobados 150 millones 968 mil pesos.
El presupuesto que disponen los 45 integrantes del equipo de transición o relevo de Peña Nieto, es similar al que Fox puso a disposición del equipo de Calderón. En cambio, el gobierno de Ernesto Zedillo aprobó 60 millones de pesos para los colaboradores de Fox Quesada, uno de los políticos que más peleó porque hubiese recursos para su grupo que “no trabajaba de a gratis”, según dijo en su estilo empresarial campirano.
ALTERNANCIA, NO TRAUMA
EN TABASCO, el gobernador electo Arturo Núñez afirmó que no se requerirá de un presupuesto especial para la entrega-recepción en el relevo de la administración de Andrés Granier. Estos trabajos iniciarán formalmente –como ya se lo habíamos comentado-, después del 11 de noviembre, fecha en la que el actual mandatario en funciones entregará su sexto y último informe.
Cabe recordar que en el 2006, cuando Granier Melo relevó a Manuel Andrade, el proceso de entrega recepción comenzó formalmente un 6 de noviembre cuando fue presentado públicamente un equipo de 12 personas encabezado por Gustavo Rosario Torres y entre quienes se encontraba Adrián Hernández, José Carlos Ocaña, José Sáiz y Clisceria Rodríguez. Todos ellos formaron parte del primer gabinete al igual que Francisco Bates y Miguel Romero.
Entonces, como también en el 2000 y en sexenios anteriores, el relevo era de un gobierno de extracción priíista por otra del mismo partido. Esta vez se dará el paso a uno gobierno surgido de las filas del PRD y una coalición opositora integrada por los partidos del trabajo y Movimiento Ciudadano.
El pasado jueves por la noche, durante un convivio con quienes formaron parte de su equipo de campaña –“no están todos los que son”-, el gobernador electo Arturo Núñez aseguró que si bien un cambio de partido en el poder no tiene por qué ser traumático, si buscará que se note una alternancia con alternativas y no para que todo siga igual: “no concibo la alternancia como un ajuste de cuentas ni como el turno para hacerle daño al estado, sino como una gran oportunidad para hacer las cosas de manera diferente”.
Reconoció también Núñez Jiménez la importancia de ser moderado en las expectativas porque –dijo- éstas siempre llevan una “alta dosis de subjetividad” –deseo, necesidades, percepciones—que “no corren paralelamente a las capacidades financieras” objetivas.
Inclusive, una reflexión para no perder de vista, el ex senador dijo que “en materia financiera y fiscal estatal no hay las mejores noticias”. ¿Qué quiere decir esto? Que faltarán recursos para responder en un solo sexenio a lo que se espera de la alternancia, pero también advirtió que “lo tendremos que resolver y compensar con mucho trabajo político, así que se acabaron las vacaciones”.
Recientemente le comentaba en este espacio el caso de Vicente Fox, quien como candidato despertó extraordinarias expectativas pero ya como presidente quedó por debajo de las esperanzas despertadas. También me referí al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien un estudio calificó que sólo pudo cumplir el 37 por ciento de sus compromisos de campaña. Algo similar sucedió, para no ir tan lejos, con la administración de Andrés Granier según el mismo mandatario lo ha reconocido.
Un análisis reciente del Centro de Estudios del Sector Privado refiere que el gobierno federal encabezado por Felipe Calderón dejó de cumplir el 40 por ciento de sus metas sexenales. No las expectativas de la población, sino las propias metas fijadas por su equipo.
Hay áreas de la administración que no cumplieron ni siquiera el 20 por ciento de sus metas, como la Secretaría de Seguridad Pública; otras áreas con reducido cumplimiento fueron Relaciones Exteriores y Desarrollo Social. Claro que hubo sectores mejor calificados como las secretarías de la Defensa, Marina, Recursos Naturales y Reforma agraria.
Las explicaciones pueden ser múltiples. Los resultados son los que cuentan.
RADIO Y PRENSA
LA UNIVERSIDAD Olmeca de Villahermosa, Tabasco, inició ayer las transmisiones de su estación Radio UO, en el 88.9 de Frecuencia Modulada, después de una serie de pruebas exitosas que concluyeron el jueves. Junto al Día Internacional de la Paz, profesores y estudiantes de esa universas celebraron el Día de la Comunidad. También la universidad estatal, la UJAT, cuenta con su estación Radio UJAT que difunde en el 107.3 de FM desde septiembre del año pasado.
Se da como un hecho que en los próximos meses reinicie con regularidad sus transmisiones otra emisora de carácter público y cultural, la de la comunidad indígena de Nacajuca.
A propósito de asuntos de la comunicación en Tabasco, también fue presentado el libro “La libertad de expresión, una libertad degradada”, del abogado y profesor universitario Agenor González Valencia. Para este autor, “el periodismo se debe ejercer con responsabilidad, no debe servir para desinformar (…). Cuando el periodista se dedica a desinformar, a insultar, ofender, está dañando esa libertad de expresión, degradándola”.
La obra de González Valencia fue comentada por Gonzalo González Calzada y Fernando Vázquez.
AL MARGEN
EL EX SENADOR y activista de izquierda, Moisés Castro Cervantes, retornó al liderazgo gremial nuevamente como secretario general del Sindicato de Trabajadores Administrativos y de Intendencia de la UJAT, en relevo de Rodrigo Carrasco quien concluye su mandato. El también militante perredista se pronunció en contra de la iniciativa de reforma a la Ley laboral que actualmente se discute en el Congreso.
La cúpula en el poder pretende “imponer una reforma laboral contra la que votamos más de 15 millones de mexicanos”, sostuvo durante una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de José Antonio Salinas Arellano, representante del movimiento estudiantil YoSoy132 Tabasco.
TAMBIÉN los senadores Adán Augusto López y Fernando Mayans se sumaron al rechazo de su compañero de partido, el perredista Saúl Morón, para “rescatar” a los gobiernos deudores. (
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
)
