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EMPOBRECER A LOS TRABAJADORES PROVOCA INESTABILIDAD

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Escala Crítica/Columna diaria
*México: datos para un debate sobre el futuro laboral
*OCDE: se trabaja más, se produce y distribuye menos
*Desarrollo económico debe ser bienestar general: Ibarra

Víctor M. Sámano Labastida

NO POLITIZAR la reforma laboral, dicen unos. Como si las decisiones económicas no tuviesen un sentido social y político. México tiene poco más de 112 millones de habitantes; la denominada Población Económicamente Activa (PEA) es de 50 millones 904 mil personas. Si la riqueza del país fuera su fuerza laboral, estaríamos entre las primeras economías del mundo; si la riqueza fuera, en cambio, las reservas de recursos naturales, Tabasco estaría a la cabeza del desarrollo nacional.

Los clásicos de la economía como Adam Smith, David Ricardo y Carlos Marx, consideraron que la fuente de riqueza era el trabajo. Este concepto evolucionó para destacar la importancia del “trabajo calificado”. Algo contradictorio ha sucedido en las sociedades de manera que el trabajo se convirtió en fuente de pobreza.
Ahora que se debaten las reformas laborales, en una polémica que tomará las calles, ofrezco algunos datos para tratar de ubicar esta discusión y sus consecuencias.

LARGAS JORNADAS

UN REPORTE de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) documentó, a principios de 2012, que en México se destinaba en promedio 10 horas al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que el promedio internacional era de ocho horas. Quienes menos tiempo dedican a las actividades laborales son los habitantes de Bélgica, con siete horas al día.
Pero un mayor tiempo de labor no es compensado con una mejor situación económica. México se ubica en el nivel más alto de pobreza relativa. “Uno de cada cinco mexicanos es pobre, comparado con sólo uno de cada diez en promedio en la OCDE”. Entiendo que se refiere a la pobreza de quienes trabajan; en el contexto general, uno de cada dos mexicanos está la clasificación de algún tipo de pobreza (alimentaria, de patrimonio, de oportunidades). Hay entidades como Tabasco donde la relación trabajo-ingreso es mucho más precaria.
En nuestro país existe un nivel de sindicalización mínimo con una alta descomposición de las cúpulas gremiales. Se calcula que 93 de cada cien trabajadores no está afiliado a ningún gremio con registro formal.
Indica un estudio del Frente de Trabajadores de la Energía, con base en datos del 2005: “La población económicamente activa es de casi 43 millones, de los cuales solo 26 millones son “subordinados y remunerados”. De éstos, las autoridades laborales registran únicamente 1.4 millones de trabajadores “organizados”, esto es, el 3.4%”
Tabasco tiene uno de uno de los más bajos registros de sindicalización, al igual que entidades como Chihuahua, Campeche, Nayarit y Zacatecas. Las organizaciones laborales se concentran en el Distrito Federal, Estado de México, Puebla, Jalisco y Veracruz.
Oficialmente se reportaba en 2005 la existencia un mil 165 organizaciones, con un millón 392 mil afiliados, distribuidos en 34 centrales o federaciones.
Dice el reporte del FTE: “La Confederación de Trabajadores de México (CTM) abarca 31 de las 32 entidades de la República Mexicana (solamente en el estado de Hidalgo no tiene presencia). Le siguen el mal llamado sindicalismo “independiente", es decir el Congreso del Trabajo, con presencia en 23 estados y después la Central Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) presente en 22 entidades y la Central Regional Obrera de México (CROM) en 17 estados. Muchas organizaciones solo actúan regionalmente y algunas operan en un solo estado”.

UNA BOMBA DE TIEMPO

DE LOS MÁS DE 50 millones que conforman la Población Económicamente Activa, son más de 26 millones de trabajadores mexicanos los que se ubican en la informalidad, de los cuales 13 millones son independientes, profesionistas y/o contratados por honorarios. Ninguno cuenta con protección social, de acuerdo a Berenice Ramírez López del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM (I/2012).
La estudiosa advertía que sólo 18 millones de personas -registrados en el IMSS y en el ISSSTE-, están incluidas en el sistema de pensiones.
“Si las condiciones no se modifican, se agudizarán de manera muy grave en esta década: tendremos viejos pobres sin pensiones, ni seguridad social, donde el Estado quizá, para evitar confrontaciones políticas, tendrá que gastar para darles algo que provendrá de impuestos generales”.
De acuerdo a Ramírez López sólo el 20 por ciento de los mexicanos mayores de 65 años cuentan con una pensión; en el 90 por ciento de los casos cobran apenas el equivalente a un salario mínimo.
El empobrecimiento de los trabajadores, advirtió recientemente el ex secretario de Hacienda, David Ibarra Muñoz, pone en riesgo la estabilidad misma de los países, porque el empleo se ha “tornado precario e inestable”. Ocurre, señaló que “los salarios y los ingresos de las clases medias se rezagan con respecto a la productividad. Crece el desempleo crónico de trabajadores y se multiplican los contratos de trabajo parcial o temporal. A la par se relajan las regulaciones laborales y ascienden los gravámenes a la mano de obra. Aquí también gravitan los procesos de desindustrialización, de cambio tecnológico y educación de la mano de obra”. (El Universal, 06/X/2012)
Como resultado de una caída en la ocupación industrial y el incremento del trabajo informal, los índices de la concentración del ingreso aumentan. Anotó el maestro Ibarra Muñoz: “A título ilustrativo en México y Chile, el ingreso del 20% de la población más rica con respecto a igual porcentaje de la más pobre, suma trece veces en el primer caso y dieciséis veces, en el segundo. En los Estados Unidos y China, ese mismo coeficiente sube de 5.9 a 8.4 veces y de 7.1 a 12.2 veces (1980-2000), respectivamente”.
¿Sólo se discute la economía? La estabilidad es demasiado valiosa para experimentos ya fracasados. Tendrá que existir una vía distinta.

AL MARGEN

EN ITALIA, siete científicos y además funcionarios públicos fueron condenados a siete años de prisión por homicidio involuntario. Integrantes de la Comisión de Grandes Riesgos (algo así como Protección Civil), se les acusa de no haber sido capaces de prever un terremoto que en 2009 arrasó con la ciudad L´Aquila y causó 300 muertos….Mientras, aquí en Tabasco se inauguró la Semana de Investigación y Acción de Desastres cuyo objetivo es impulsar la formación de personal capacitado y nuevas estrategias para prevenir catástrofes.
ENTRE bromas y veras escuchamos la siguiente reflexión: “¿Cómo está eso?,  si trabajamos para ganar y ahora que ganamos ¿quieres que trabaje?” ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )

 


 

 

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