Escala crítica/Columna diaria
*Tienen los solaztequistas 19 asientos en el Congreso
*Contrapesos o Legislativo cómodo para el Ejecutivo
*Arias y el Sitet, la riesgosa tentación de la violencia
Víctor M. Sámano Labastida
TEÓRICAMENTE el Poder Legislativo debe ser un contrapeso del Poder Ejecutivo. No ocurre así. Inclusive hay una corriente que insiste en que los legisladores de oposición son un impedimento para que una administración sea eficaz. Uno de los segmentos que apoya a Enrique Peña Nieto abogó por una “cláusula de la gobernabilidad” que permitiera una representatividad cómoda al Ejecutivo en turno: aquel partido que obtuviera el 30 por ciento se llevaría la mayoría absoluta de los legisladores. Se quedó en propuesta.
El partido dominante de la coalición que en Tabasco ganó la gubernatura para el 2012-2018, el PRD, tendrá una cómoda mayoría por lo menos los próximos tres años. Hasta ahora hay reclutados 19 diputados para el solaztequismo, aunque inicialmente contaba con 17. En ocasiones anteriores, cuando el PRI tenía mayoría, fue el partido tricolor el que buscó llevarse a sus filas a quienes habían llegado por el PAN o el PRD…y en varias ocasiones lo consiguió.
Cuando se discutía la famosa “cláusula de gobernabilidad”, un grupo de políticos y académicos plantearon “un gobierno de coalición” para la República, que consistía en la formación de un gabinete mediante acuerdo entre dos o más fuerzas políticas. Las designaciones serían ratificadas por el Senado y la Cámara de Diputados. También quedó en iniciativa.
CANDIDATOS PRESTADOS
VOLVEREMOS otro día sobre el llamado “gobierno de coalición”, que a lo mejor podría convertirse en tema cuando en Tabasco estén en la lucha electoral el PRD y Morena. Por ahora me referiré a un hecho reciente que tiene que ver con el Legislativo que acompañará a Arturo Núñez los primeros tres años de su administración.
La decisión de dos diputados electos del Partido del Trabajo en Tabasco para “retornar” al PRD, no sólo disminuye la presencia de los petistas en el Congreso, también permite elaborar varias hipótesis.
Uno.- Que los nominados como candidatos eran tan populares que el PRD decidió prestárselos al PT para aumentar la votación de ese partido; Dos.- Que el PT era tan fuerte en Huimanguillo y Centla, que le prestó las siglas al PRD y a sus candidatos; Tres.- Que la dirigencia del PRD pactó designarlos candidatos para romper sus “cadenas” o presiones internas, y así entraron en la lista de los petistas pero en realidad eran solaztequistas.
Resulta obvio que las dos primeras hipótesis tienen que descartarse si consideramos la fuerza histórica del PRD en Tabasco y el “Efecto López Obrador”, factores que hicieron ganar incluso a quienes en lo individual aparecían abajo en las preferencias. Me quedo con la tercera posibilidad.
No es el primer partido que lo hace. El PRI también ha utilizado militantes propios para postularlos por partidos pequeños (PVEM y Panal), como una válvula a las presiones internas o una manera de salvar limitaciones estatutarias.
Sin embargo, lo sucedido con Sabino Herrera (Huimanguillo) y Olegario Montalvo (Centla), puede ser un indicio de que termina la forzada luna de miel entre el PRD, PT y Movimiento Ciudadano en Tabasco. En el futuro próximo cada cual deberá construir y apoyarse en sus propias fuerzas.
En el 2009, un desacuerdo entre esos tres partidos permitió a los solaztequistas inconformes con las candidaturas postularse por el PT y Convergencia. No ganaron, pero hicieron perder al PRD.
En el 2012, el PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), montados en la ola lopezobradorista –o convencidos de que Andrés Manuel era el proyecto de la izquierda, como se quiera ver-, hicieron coalición con el PRD y postularon candidatos comunes.
La decisión de López Obrador de construir un nuevo partido y renunciar al PRD obliga a los solaztequistas, por lo menos en Tabasco, a reagruparse y recoger su arsenal. No pueden arriesgarse a un debilitamiento por generosidad. La política es pragmatismo.
Lo mismo será para sus aliados PT y MC cuyos dirigentes tratarán ahora de “amarrar” como suyos los votos obtenidos en julio pasado. Mientras Morena irá por sus propios sufragios. Las elecciones del 2015 no están muy lejanas, aunque lo parezcan.
Para entonces, el pastel de los votos de la izquierda no se repartirá sólo entre tres partidos –en una situación en la que predominaba el PRD-, sino que tendrá que ser distribuido entre cuatro, si incluimos a Morena, que vivirá su primera incursión electoral.
Por lo pronto, el PT que contaba con cinco diputados locales electos se queda sólo con Roger Arias y Andrés Cáceres –hasta ahora: dos se regresaron al PRD (Herrera y Montalvo) y uno le fue anulado por los tribunales electorales (Martín Palacios). Por fortuna para aquel partido, en Tabasco hasta un solo diputado puede convertirse en “fracción parlamentaria”. El PRD suma ahora 19 diputados, contra sólo ocho del PRI, la segunda fuerza en el Congreso local.
CRISTALES ROTOS
EN ESTOS DÍAS en que termina el sexenio seremos testigos de protestas, reclamos, manifestaciones. Puede entenderse como algo normal cuando concluye una etapa. El miércoles hubo una protesta de presuntos maestros de educación preescolar, primaria y secundaria afiliados al SITET, sindicato independiente. Fueron encabezados por el diputado electo del Partido del Trabajo y también profesor, Roger Arias.
También hubo reclamos de médicos y enfermeras por cuestiones de pagos pendientes. Antes hemos visto manifestaciones de policías, trabajadores despedidos, taxistas, entre otros. Se puede adelantar que habrá más protestas. No es un asunto para inquietarse.
Sin embargo, lo sucedido con los manifestantes del SITET debe obligar a los dirigentes de los grupos inconformes a ser muy cuidadosos. Una protesta de profesores dirigidos por Arias se convirtió en un hecho violento cuando los manifestantes rompieron los cristales de la Secretaría de finanzas en Villahermosa. Los policías también fueron apedreados y por fortuna esta vez se mantuvieron en calma.
Los profesores exigían el pago de adeudos y la entrega de plazas. Puede discutirse si la demanda es o no razonable. Lo que sí debe rechazarse es la violencia. Los manifestantes deben evitarla, porque los escándalos terminan por ocultar las demandas. En lugar de discutir si lo que exigían era justo o no, la atención se concentra en las agresiones. Arias sostiene que “fueron infiltrados”; el gobierno anuncia que buscará a los culpables para castigarlos. Hubo profesores que en la manifestación pidieron moderación a sus propios compañeros.
AL MARGEN
EL CONFLICTO no ayuda al gobierno que sale, pero tampoco al gobierno que vendrá. Si las elecciones transcurrieron en calma, el relevo también debería suceder sin sobresaltos innecesarios. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
