Escala Crítica/Columna diaria
*El poder, el dinero y la corrupción de los gremios
*De organizaciones de lucha a cárteles de control
*Otra leyenda: ¿En verdad está muerto Hugo Chávez?
Víctor M. Sámano Labastida
“SINDICATO del crimen”, se le llamó a la organización que en 1932 fundó Albert Capone (Al Capone). Sindicato es una palabra de origen griego, derivada de síndico que podría definirse como protector o defensor. Originalmente los trabajadores para defender sus derechos laborales construyeron organizaciones. Muchos de estos grupos surgieron en condiciones heroicas…hasta que aparecieron los líderes millonarios que se apropiaron de las cuotas que los trabajadores aportaban para el mantenimiento de sus sindicatos.
La actual similitud entre algunos sindicatos y el llamado “crimen organizado” –aunque no se limita a los agrupamientos de asalariados-, salta a la vista cuando uno de los personajes más controvertidos es acusado de delincuencia organizada. Es el caso de Elba Esther Gordillo.
Según los criterios oficiales de la Procuraduría General de la República, la “delincuencia organizada” ocurre cuando quienes perpetran los delitos evolucionan de tal manera que establece redes de operación por estado, región, país o inclusive internacionales. Construyen verdaderas empresas con una serie de niveles organizativos.
Esto califica no sólo a quienes realizan negocios ilícitos sino a aquellos que mediante acciones ilegales buscan apropiarse del poder. Algunos estudiosos han llegado a mencionar la existencia de una delincuencia institucionalizada.
Las cuotas sindicales, en su origen mecanismos de solidaridad gremial, se convirtieron en fuente de inmensa riqueza para los jefes de los trabajadores. Porque en eso se transformaron muchos de los líderes.
Se han denunciado manejos ilegales o por lo menos irregulares en los sindicatos de petroleros, de mineros, de burócratas, de choferes, entre muchos otros. Tan sólo -por ejemplo-, en los sindicatos de petroleros y electricistas cada año se manejan unos 2 mil 300 millones de pesos en cuotas de los trabajadores. Un reporte periodístico indicó que el SNTE llegó a tener 180 millones de pesos mensuales por pago de cuotas.
No es sólo el dinero lo que transformó a la mayoría de los sindicatos. También el reparto de posiciones de poder.
MUERTE DEL COMANDANTE
DURANTE la campaña electoral para la Presidencia de México en el 2006 el nombre de Hugo Chávez fue utilizado como una amenaza para los conservadores y centristas mexicanos. Los propagandistas crearon una caricatura sin matices para poder compararla y asimilarla a Andrés Manuel López Obrador. De acuerdo al “razonamiento” simplista: Chávez había sido malo para Venezuela y López Obrador era el “Chávez mexicano”. Hasta destacados intelectuales hicieron suyo este argumento.
En el 2012, golpeado por esa propaganda negra, López Obrador insistió en un mensaje de conciliación, mientras que Hugo Chávez continuó con su discurso beligerante, aunque ya seriamente mermado por su enfermedad. En el caso del venezolano se llegó al extremo de que sus adversarios difundieron la versión de un cáncer inventado. “No está enfermo, su cáncer es una maniobra proselitista”, decían.
Ahora Chávez está muerto. Venezuela, un país de casi 30 millones de habitantes, corre el riesgo de una mayor inestabilidad por la polarización de la diputa política y los riesgos de intervención extranjera por parte de los intereses que ambicionan el petróleo. Es una de las principales potencias petroleras, ubicada en el noveno lugar mundial.
Personaje polémico, con un excesivo culto a la personalidad, Chávez despertó reacciones encontradas. Sin ánimo de agotar el tema, hace unos meses el periodista venezolano Elisaúl Núñez enlistó lo positivo y negativo del gobierno chavista.
Lo positivo: 1.-Las Misiones Sociales (Robinson, Barrio Adentro, Madres del Barrio, entre otras); 2.-Intentar hacer una justa distribución del ingreso;
3.-La venta de alimentos en Mercal; 4.-Homologación salarial a los médicos; 5.-La construcción de viaducto Caracas-La Guaira; 6.-La construcción del puente sobre el río Orinoco; 7.-La compra de Astilleros Navales de Venezuela (Astinave en Paraguaná); 8.-Sancionar a los especuladores; 9.-Expropiar empresas improductivas o terrenos abandonados; 10.-Invertir en los infocentros para el acceso a Internet.
Lo negativo: 1.-Las continúas y largas cadenas (de radio y TV); 2.-Anuncios de obras que no se realizan; 3.-No gobernar para todos; 4.-No mantener buenas relaciones diplomáticas con todos los países; 5.-No dialogar con todos los sectores del país; 6.-La (falta de) creación de más empleo estable para la gente; 7.-Fomentar a lucha de clases; 8.-Cerrar medios de comunicación social; 9.-Utilizar en el discurso un lenguaje no apropiado; 10.-Las guerrillas comunicacionales.
También refiere lo positivo y negativo de la oposición, pero lo mencionado es un ejemplo de cómo se puede percibir la realidad venezolana. Un balance que no agota el tema.
AL MARGEN
CUANDO un diputado o diputada levante en tribuna un documento para probar sus dichos más vale cerciorarse de que el texto que esgrime contenga realmente lo que se afirma. Esto viene a cuento porque en la sesión del martes 26 de febrero la diputada Esther Alicia Dagdug refutó a la legisladora independiente Jovita Segovia cuando ésta cuestionó a los priístas por abrir la posibilidad de aplicar el IVA a medicinas y alimentos.
Dagdug exigió a Segovia no inmiscuirse en asuntos del PRI, pero también aseguró que como delegada tricolor sabía que bajo ninguna circunstancia se aprobarían gravámenes a alimentos y fármacos. Fue entonces cuando mostró un documento con el que –afirmó- respaldaba su dicho de que tal propuesta de eliminar los candados a la extensión de impuestos no aparecía en los debates y sostuvo que la asamblea priísta era opuesta a tal medida contraria al interés popular. El 3 de marzo los priístas quitaron el tabú a esos gravámenes, junto con la apertura de Pemex al capital privado.
Por cierto que la secretaria general del CEN del PRI, Ivonne Ortega, argumentó que las “decisiones que no fueron fáciles pero sí las que el país necesita” y que “con pragmatismo y sin dogmas, el PRI se transforma para poder transformar a México”. (
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