Escala Crítica/Columna diaria
*Debaten qué hacer con el líquido sobrante y faltante
*Tabasco se inundó, ahora puede ser estado sediento
*La interpretación de ley que salvó al ex gobernador
Víctor M. Sámano Labastida
COMENTABA el doctor Carlos Gay, especialista de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, que en una ocasión le plantearon a un grupo de investigadores de Israel que en algunas regiones de México se tenía el problema de exceso de agua. “Ya quisiéramos tener ese problema”, respondieron los visitantes de un país en el que 300 días de año no hay lluvias y que reutiliza el 75 por ciento del agua residual. En Tabasco, el exceso de agua también se ha convertido, paradójicamente, en escasez.
Ayer se inauguró en Villahermosa el Primer Foro Regional del agua
Con la presencia de diputados federales y senadores, legisladores locales y funcionarios públicos de Tabasco, Chiapas, Quintana Roo, Campeche y Veracruz. Ahí, el gobernador Arturo Núñez insistió en la gestión integral de este recurso para atender los desafíos relacionados con la captación, distribución, recolección y tratamiento del agua. También anunció la próxima firma de un convenio de coordinación con la Conagua.
Aunque el tema que atrajo la atención fue el del exceso de agua, el de las inundaciones, ayer mismo se planteaba otro problema que parecería insólito en Tabasco: el director del CEAS, Alejandro de la Fuente, advirtió que en 14 municipios de la entidad se aplicará una reducción del suministro de agua por dos factores; las pésimas condiciones de la red de agua potable –o entubada- y el pronóstico de sequía.
Se entiende la incredulidad de la población ante foros, pactos, discursos en torno al agua y otras cuestiones públicas. Se viene de una amarga experiencia en la que aparentemente todo estaba en óptimas condiciones, se trabajaba seriamente por un futuro y la realidad se ha encargado de desmentir. Alguna vez lo comentamos con otro investigador, José Luis Lezama: a la naturaleza no se le engaña.
La respuesta la tuvimos, de manera brutal y catastrófica, a finales de 2007…con una indudable colaboración de la irresponsabilidad de los tomadores de decisiones.
Otro tema que deberá atenderse –aparte del exceso y sus efectos-, es el suministro y cuidado del agua. De acuerdo a estimaciones de ONGs los habitantes de Tabasco utilizan el doble de agua que el promedio de los pobladores del país: de 250 litros a 500 litros diarios.
Además, mientras en Tabasco se paga un promedio de 80 pesos por metro cúbico de agua, en lugares como Baja California la tarifa es de hasta 14 pesos por metro cúbico. En algunos gobiernos se decidió la privatización del servicio, aunque está demostrado que el lucro no resuelve las necesidades de la gente más pobre. Veremos si el nuevo gobierno tiene realmente una nueva visión frente a ésta y otras demandas. Por lo pronto está comprobado que del exceso a la escasez sólo hay un paso.
DOS VARAS PARA MEDIR
MIENTRAS mayores sean las expectativas mayores son las exigencias y mayor la frustración si aquellas no se cumplen. Ahora que tanto se habla de fincar responsabilidades e incluso castigar con cárcel a quienes saquearon el presupuesto tabasqueño, bien valdría no confundir lo que legalmente podrá hacerse de lo que corresponde a la denuncia pública de la propia autoridad y, más aún, de lo que puede ser la exigencia del ciudadano común.
Sería ingenuo desconocer que la norma para castigar a funcionarios y ex funcionarios es tan sinuosa que se requiere de una clara decisión política para actuar. La indignación o la buena fe son útiles, pero pueden resultar insuficientes.
En noviembre de 2012 fue publicada una información en la que se daba cuenta de que la Procuraduría General de la República (PGR) determinó no ejercer acción penal en contra de Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila. Se le acusaba de responsabilidad en la deuda contraída por más de 25 mil millones de pesos, utilizando para este recurso documentación falsificada del Congreso local y de las autoridades hacendarias.
De acuerdo a lo publicado entonces por el diario Milenio una resolución presentada en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales establecía: “…es importante señalar que en el caso no existe un solo medio probatorio del que se desprendan indicios de la probable responsabilidad del ciudadano Humberto Moreira Valdés en la comisión de los referidos ilícitos, ni tampoco se cuenta con imputaciones, de ninguna índole, que permitan sostener las mencionadas acusaciones, es decir no existen probanzas documentales, ni testimoniales, de las que se desprenda su pretendida participación en estos hechos”.
Aunque las averiguaciones de la PGR establecieron la existencia del delito el proceso fue en contra de un ex Tesorero General de Coahuila (equivalente la secretario de Finanzas) y otros tres ex funcionarios menores. Obtuvieron libertad bajo fianza.
¿Cuál fue la salida que hallaron para el Caso Moreira? El argumento fue: como de acuerdo a la Ley Orgánica el titular del Ejecutivo no está facultado para “suscribir contratos o convenios para la adquisición de créditos o contratar deuda, ya sea con instituciones privadas o públicas”, y como no firmó…pues no hay delito.
El martes reciente el gobernador Núñez dijo al periodista Carlos Loret que hasta ese momento no se le había podido “imputar directamente” ningún delito a Andrés Granier respecto al hoyo financiero dejado al estado. Sostuvo el mandatario que en la desaparición de unos mil 900 millones de recursos federales Granier debió estar enterado: “Ni modo que no se diera cuenta, que no supiera. Los recursos no llegaban a la educación, a la salud, a la educación pública. No era cuestión de contabilidad. Esto era un programa premeditado, deliberado”. No está por demás tener en cuenta lo sucedido con Moreira en Coahuila…por si acaso.
AL MARGEN
VARIOS de los lectores siguieron seguramente las noticias sobre la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez. Mas allá de las fobias y filias, ya hasta del desconocimiento construido por la propaganda, es indudable que este personaje había construido un liderzazo regional. Este fallecimiento sólo cambiará el futuro político de Venezuela, también modificará la situación de países como Bolivia y Cuba; tendrá impacto en los gobiernos de Brasil, Argentina, Bolivia y Perú. Su contrapeso, en la misma corriente de izquierda fue Luis Inacio Lula Da Silva. (
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