Escala Crítica/Columna diaria
*En virtual quiebra el sistema de agua y saneamiento
*Tabasco, la reserva nacional del líquido...sin suministro
*Miden fuerzas maestros contra reforma educativa
Víctor M. Sámano Labastida
EXISTE UNA RELACIÓN estrecha entre los servicios de energía eléctrica, la industria petrolera y el aprovechamiento del agua. Por lo menos esto ocurre en Tabasco, aunque no resulta evidente. Pemex, Conagua y CFE, son entes federales cuya acción en Tabasco es determinante para la calidad de vida; no sólo por su impacto en la economía –es conocida la “petrolización”-, también por su relación directa con la vida cotidiana.
Del vínculo entre la Conagua y la CFE son prueba las inundaciones. Por supuesto que hay otros factores como la desordenada urbanización y la depredación ambiental.
CORTO CIRCUITO
EN FECHA reciente Alejandro de la Fuente, titular de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (lo que antes era SAPAET), nos recordó que agua, luz y petróleo forman parte de una cadena de vida para los tabasqueños. Dijo que los servicios de agua y alcantarillado destinan gran parte de su presupuesto al pago de la electricidad.
Resulta que cuando el CEAS –o algún municipio- demora en cubrir el adeudo con la CFE esta empresa “corta” la energía, lo que se traduce en la suspensión de operaciones de la infraestructura hidráulica. Sin embargo, es mandato constitucional que el servicio de agua se otorgue sin interrupciones. Esto coloca en un serio de derechos.
En efecto, se lee en el Artículo 4 de la Constitución: “Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos…”
Comentamos en este espacio recientemente otro problema en puerta: la disminución o suspensión del abasto de agua potable por los bajos niveles de las presas y, en consecuencia, un bajo nivel de los ríos.
Hace 30 años el gobierno federal decidió trasladar a los estados el servicio de agua potable. Posteriormente se inició un proceso de “municipalización”, para trasladar a los ayuntamientos la responsabilidad de operar las plantas potabilizadoras, la distribución de agua y los sistemas de drenaje. No todas las comunas tuvieron la decisión y los recursos para asumir las nuevas responsabilidades. Inclusive en algunos casos les resultó contraproducente, porque no fue el negocio que parecía.
Nos encontramos con una recaudación mínima.
De acuerdo a estimaciones oficiales, CEAS recauda sólo 88 centavos por metro cúbico de agua que abastece, a pesar de que el costo es de nueve pesos. Pero, a decir de Alejandro de la Fuente, ocho pesos por cada metro cúbico se destinan al pago de la energía eléctrica. “Se genera un círculo vicioso de endeudamiento, con el que se sobre-subsidia la prestación del servicio, afectando directamente al mantenimiento, mejoramiento y actualización”.
Este servicio no genera ingresos, sino al contrario. Faltan recursos y no sólo por lo sucedido en la administración anterior de por sí grave (la ex directora Clisceria Rodríguez tiene demandas pendiuentes). Preocupa si consideramos que hay equipos e infraestructura con más de 30 años de operación, que ya cumplieron su vida útil.
El CEAS (antes SAPAET) presta de manera directa el servicio a 14 municipios, cuatro están descentralizados y tres reciben ayuda técnica.
Muchos lectores se preguntarán cómo es posible que Tabasco tenga en su horizonte problemas con el costo de la potabilización y abasto de agua, si como se insiste es considerado la “reserva de agua dulce más grande del país” –una tercera parte del total nacional-. La explicación conforme a un reporte oficial es que el agua subterránea tiene minerales no aptos para el consumo humano, razón por la que se requiere captación de aguas superficiales y mejoramiento de plantas potabilizadoras. Sin contar con los permanentes procesos de contaminación y la falta de una “cultura del agua”.
MEDICIÓN DE FUERZAS
COSAS de la política. No son los profesores comandados por Elba Esther Gordillo –inmovilizada en la cárcel- sino sus adversarios agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación quienes encabezan la protesta contra la reforma educativa. Las protestas más fuertes se realizan en los estados en donde la Coordinadora tiene el control: Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Seguramente habrá manifestaciones en Chiapas y Distrito Federal, donde esta ala disidente también controla las secciones.
En Guerrero y Oaxaca, donde gobiernan coaliciones opositoras al PRI, los integrantes de la Coordinadora lograron que se elaboraran propuestas “locales”. El argumento central es que las nuevas leyes del sector afectan la estabilidad de empleo y las condiciones de trabajo de los profesores.
Uno de los temas de mayor debate es la obligación que tendrían los maestros de educación básica y media básica para presentar exámenes. Este sistema de evaluación serviría para los ascensos pero también puede significar la suspensión del contrato para los reprobados. Otra medida es la elaboración de un censo para saber cuántos maestros hay y dónde están.
Hay estudios que colocan a México en el último lugar en calidad de educación (PISA-2009). El gobierno de Enrique Peña Nieto sostiene que no habrá marcha atrás en la reforma; los opositores aseguran que la intención es desmantelar el sistema de educación gratuito.
El SNTE de Gordillo se disciplinó temporalmente; la CNTE va a la confrontación. Los más de 40 pequeños sindicatos del sector tienen posiciones divergentes. El país requiere que la educación sea herramienta contra la pobreza y marginación.
AL MARGEN
EN EL PRI estatal sigue el reacomodo de grupos, corrientes y personajes con miras a la renovación de su dirigencia prevista para finales de junio. A los aspirantes se sumó Nicolás Haddad López, ex dirigente y quien tuvo un efímero paso por los partidos Verde Ecologista y Centro Democrático. También buscan entrar al relevo de Francisco Herrera el ex gobernador Manuel Andrade –aunque su encargo en el Distrito Federal lo descartaría- y el ex alcalde de Centro, Evaristo Hernández, fundador de la asociación civil “Félix Fulgencio Palavicini”.
También ha expresado su interés por la presidencia priísta Pedro Gutiérrez, a quienes se suman los nombres de Esther Dagdug y Guillermo Narváez Osorio, entre otros. Un tema que divide opiniones es el método de selección de presidente estatal: entre la consulta directa, asamblea de delegados o candidato de unidad. (
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