Escala Crítica/Columna diaria
*“Acción urgente” para mejorar la seguridad en Centro
*Cien días del cambio contra 6 mil 570 del pasado: ANJ
*Regreso a clases: la educación, las cifras y los desafíos
Víctor Sámano Labastida
LA RECUPERACIÓN recreativa, productiva y cultural de los espacios públicos forma parte del programa nacional de prevención del delito. Se utilizan modelos aplicados en varias ciudades del país pero sobre todo en sitios como Colombia. El gobierno de Enrique Peña Nieto anunció una “acción urgente” en 57 demarcaciones (48 municipios, dos delegaciones del DF y 7 zonas metropolitanas). Entre las 57 áreas que requieren esa atención inmediata está Villahermosa, Tabasco.
Un análisis del Consejo Ciudadano para la Seguridad Publica y la Justicia Penal (organismo no gubernamental) sobre “La violencia en los municipios de México”, ubicó a Acapulco, Guerrero, con la tasa más alta de homicidios por cada cien mil habitantes (142.88, ocho veces que la media nacional), en tanto que Tampico, Tamaulipas, tiene los mayores registros de incidencia de secuestros en relación al número de habitantes (22 por cada cien mil, contra 9.24 de Zacatecas, por ejemplo).
¿Dónde aparece Tabasco? En el estudio del CCSPJP, los municipios de Yautepec y Cuernavaca, Morelos, tienen el mayor índice de delitos de violaciones sexuales, seguidos de Centro, Tabasco, con el nada honroso tercer sitio.
Hoy dos interpretaciones distintas y diría que complementarias: mientras el gobierno federal considera que la pobreza y la marginación son determinantes en la violencia, el Consejo Ciudadano estima que el problema básico es la impunidad, la falta de sanción a los delitos.
Como sea, es un hecho que el abandono de sitios públicos por parte de la autoridad o la comunidad, permite que se conviertan en refugio de marginación.
Hace unos días el secretario del Ayuntamiento de Centro (Villahermosa), Juan Antonio Ferrer, detalló la “recuperación de espacios públicos”, con un programa para hacer más accesibles y utilizables las calles, banquetas y áreas recreativas. En esta labor –dijo- colaborarán la Policía Estatal de Caminos y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Conforme a este programa buscarán facilitar la circulación peatonal y vehicular, propiciarán una “movilidad más segura”, retirarán anuncios y objetos que obstruyan la visibilidad, lo mismo que reubicarán a quienes laboran en la vía pública. En suma –aseguraron los funcionarios que dieron a conocer el plan-, aplicarán los reglamentos que rigen la convivencia en la urbe.
Un asunto delicado y que requiere una atención multifactorial es el del ambulantaje y el comercio en la vía pública. Se calcula que en Tabasco 24 de cada cien que trabajan lo hacen en la economía paralela, informal. No es una opción, es una necesidad y una válvula a la presión de sobrevivencia.
Como usted sabe, la mayor concentración poblacional está en Villahermosa, Cárdenas, Comalcalco, Huimanguillo y Macuspana. En estas se ubican también los mayores índices de delitos del fuero común.
“NO QUIERAN que en cien días hayamos corregido lo que se echó a perder, o echaron a perder o corrompieron o pudrieron en Tabasco (los) gobiernos durante 6 mil 570 días”, dijo ayer el gobernador Arturo Núñez en una primera reflexión pública al acercarse la centena de días desde que asumió el poder. Cumple los cien días mañana miércoles.
Esos 6 mil 570 días se refieren sólo a los 18 últimos años de mandato priísta “para no ser injustos ni poco objetivos”. Ese tiempo abarca los gobiernos de Roberto Madrazo, Manuel Andrade, Andrés Granier y dos interinatos.
Dijo Núñez a Jesús y Emmanuel Sibilla que en la alternancia de Tabasco –el cambio del gobierno de partido en el poder- no quiere repetir el error de Vicente Fox (PAN) cuando el guanajuatense fue presidente: eludió lo cambios estructurales, de fondo, y prefirió pactar como los “poderes fácticos”.
Argumentó el mandatario que “el gradualismo” no es una opción a escoger en las tareas de gobierno sino “un imperativo (…), las sociedades pueden dar saltos revolucionarios (…) sin embargo, la instrumentación que requiere el cambio para poder concretarse y beneficiar al ciudadano de a pie como se dice comúnmente, requiere tiempo”. Los tiempos de la política –sostuvo-, son distintos que los del presupuesto, la administración y las leyes. Estos son más lentos, menos espectaculares pero más sólidos.
Para el profesor y dirigente del PRD en Centro, Antonio Solís Calvillo, el balance de los cien primeros días “es la trampa mediática en la que quieren meter a la sociedad y al gobierno de Arturo Núñez”.
Coincidió con Núñez: “el régimen que inició el 1 de enero del presente año no es régimen de revolución, sino apenas un régimen de la alternancia, lo cual significa que se tienen que hacer los cambios sin romper la estabilidad precaria de la sociedad”.
De todas formas, sean 30, 90 o 365 días, las evaluaciones son una práctica obligada en la planeación. Claro que los objetivos de los evaluadores son diversos y con frecuencia opuestos.
LA REVISIÓN y mejoramiento del sistema educativo mexicano es una tarea compleja. Hay actualmente unos 27 millones 500 mil alumnos en los niveles preescolar, primaria y secundaria. Se calcula que hay 33 millones de compatriotas sin terminar la primaria o secundaria; 30 mil de los servidores públicos federales están en tal condición, según el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA).
En el reporte “El derecho a la Educación en México. Informe 2010”, se hizo referencia a lo que conocemos como “analfabetismo funcional” calculándose que siete de cada diez adolescentes que asisten a la escuela secundaria sólo terminan con “nociones generales” de los propósitos educativos, en tanto que en los niveles precedentes el rezago es de casi el 50 por ciento.
Es un problema además estructural y del sistema general de vida, porque una gran parte de los egresados de cualquier nivel escolar se enfrenta a un entorno en el que “desaprenden”.
A los 27.5 millones de educación básica y secundaria se suman los 4 millones 280 mil estudiantes en el nivel medio superior y más de tres millones en nivel superior.
Preescolar, primaria y secundaria es donde se concentra el mayor número de profesores: un millón 240 mil, la mayoría de ellos en el SNTE, sindicatos nacional; otros distribuidos en la Coordinadora CNTE –también en el SNTE pero fuera del control del grupo de Gordillo-, y medio centenar de sindicatos locales. (
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