Escala Crítica/Columna diaria
*Se espera una avalancha de aspirantes entre 2015 y 2018
*PRI, partido que puede sacar mayor ventaja a reformas
*Se reúnen seis de nueve gobernadores del sur-sureste
Víctor M. Sámano Labastida
LOS PARTIDOS pierden el monopolio de las candidaturas porque ahora las habrá independientes, se anuncia y parece que al fin conquistamos el futuro. Pero no, antes de que existieran los partidos en nuestro país –hasta 1911- las nominaciones de candidatos eran “independientes”; después coexistieron entre 1911 y 1946. La exclusividad de los partidos se hizo explícita en el 2007…para modificarse en el 2012. El 10 de agosto a más tardar los congresos de los estados ya deberían tener modificada su constitución local para permitir candidatos sin partido.
En los próximos días será aprobada en Tabasco la reforma político-electoral para dar vigencia, entre otras, a las candidaturas independientes o no partidistas. Así lo acordaron por fin las comisiones legislativas y ahora sólo falta el voto del pleno. Fue un acuerdo en el Pacto por Tabasco; la propuesta formal la hizo ante el Congreso el gobierno del estado. Ahora van contra el tiempo.
En la Carta Magna federal quedó establecida la modalidad de candidatos sin partido desde el año pasado. Esta semana todos los estados deberán tener consideradas las postulaciones independientes para luego hacer las adecuaciones en sus leyes electorales. Entidades como Zacatecas y Quintana Roo tuvieron en competencia a 23 candidatos “independientes” en las votaciones de julio pasado. De ellos uno ganó la presidencia municipal…aunque era militante del PAN.
SE ACABA EL TIEMPO
AUNQUE DESPIERTA el entusiasmo de los anti-partido, estas postulaciones requerirán muchos candados para evitar que se conviertan en una simulación democrática. Los mismos partidos tendrían que revisar sus “cuotas” de candidaturas externas, lo mismo que sus procesos de selección interna.
El panista Javier Corral advirtió que era “preciso diseñar un marco normativo que garantice la transparencia y rendición de cuentas para evitar que los candidatos independientes se conviertan en representantes de intereses ilícitos”. Al mismo tiempo que la multiplicación de candidatos -¿se imagina el registro de unos 20 candidatos a la gubernatura?, por ejemplo- no sólo pulverizaría los votos, también podría hacer más compleja la organización electoral.
Se lee en el artículo transitorio de la reforma Constitucional federal publicada el 9 de agosto del 2012: “Los Congresos de los Estados y la Asamblea Legislativa del D.F. deberán realizar las adecuaciones necesarias a su legislación secundaria, derivadas del presente Decreto, en un plazo no mayor a un año, contando a partir de su entrada en vigor”. Se acaba el plazo.
¿Quién gana con las candidaturas independientes o no partidistas? Puede ser benéfico para la población común, la que reclama democracia. Pero podría examinarse la hipótesis de que a nivel nacional el destinatario del golpe con la apertura “ciudadana” a las postulaciones pudiera ser el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), uno de cuyos argumentos es darle cabida a quienes están insatisfechos con los actuales partidos. Contra esto, ¿qué mejor que abrir completamente las puertas?
Después de todo, partidos como el PRI –y en menor medida el PAN y el PRD- tienen ya cierta “clientela” asegurada; una estructura y recursos de los que carecerán “los independientes”. También podría darse una revuelta ciudadana que lleve a un triunfo histórico a los candidatos sin partido. Soñar sí cuesta.
Bienvenidas las candidaturas sin partido, pero no basta mayor apertura para llegar al poder sino que se requiere mayor transparencia en el ejercicio del poder. Seguramente a usted se le ocurrirán varios nombres de políticos que de tan populares no necesitaban de partido alguno para ganar, pero ¿realmente fueron buenos gobernantes?
PLANES E INTENCIONES
SON NUEVE PERO estuvieron seis. Los gobernadores del bloque sur-sureste acudieron a Villahermosa para la instalación de la Comisión para el Desarrollo Integral de la región. Acudieron los mandatarios de Campeche, Fernando Ortega Barnés (PRI); de Chiapas, Manuel Velasco Coello (PRI-PVEM); de Puebla, Rafael Moreno Valle (PRD-PAN); de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo (PRD-PAN) y Veracruz, Javier Duarte (PRI)
Faltaron a la cita en la que el Jefe del Ejecutivo de Tabasco, Arturo Núñez (PRD) asumió como presidente de la CDI regional los gobernadores de Yucatán (PRI), Quintana Roo (PRI) y Guerrero (PRD). Tampoco estuvo el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong. El encuentro fue convocado por Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
El gobernador Núñez anunció que como parte de los acuerdos se presentará en abril del 2014 un Programa de Desarrollo Regional para el Sur Sureste. Habrá que recordar que han existido ambiciosos proyectos para la zona como el Plan Puebla Panamá iniciado en 1991 como un “mecanismo de diálogo, concertación y colaboración” de los nueve estados del sur-sureste mexicano y los gobiernos de Guatemala, Belice (nuestras fronteras), Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá; se convierte en el PPP en el 2001. Para el 2006 pasa a ser Proyecto Mesoamérica e incluye a Colombia, posteriormente a República Dominicana.
Hasta ahora se puede hablar sólo de buenas intenciones y algunos convenios internacionales aislados, salvo por aquellos planes que han obedecido más a cuestiones de seguridad nacional de los Estados Unidos.
AL MARGEN
EN EL DEBATE de la reforma energética –futuro del petróleo y la energía eléctrica-, sin duda que el mayor interés resulta para los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas y Veracruz, en cuyo territorio se realiza gran parte de las actividades de estas industrias. Los gobernadores que acudieron ayer a Villahermosa prefirieron reservarse su opinión hasta conocer la propuesta de reforma del presidente Enrique Peña Nieto.
La diversidad de origen partidista, la propia formación ideológica, los intereses de su región, hacen que existan innegables diferencias entre estos mandatarios. Pero tendrán que participar en la discusión y en las definiciones.
ABANDONÓ el PRI en el 2000, fue candidato de una coalición y gobernó Chiapas del 2000 al 2006, lo encarceló su sucesor Juan Sabines –también postulado por una coalición-, y ahora Pablo Salazar Mendiguchía se afilió al PRD. ¿Regresará Sabines al PRI? (
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