Escala Crítica/Columna diaria
*Comités comunitarios, también contra pobreza y desigualdad
*Investigan negligencia en catástrofe de Guerrero: Sedatu
*Marcha del 68, los encapuchados y los nuevos Halcones
Víctor M. Sámano Labastida
SIN DUDA que son más llamativos mediáticamente conflictos como los de la policía y los transportistas en Tabasco, casi coincidentes de tiempos. No se trata de ignorar o minimizar, pero en esas mismas fechas hubo otro hecho que no debe pasar percibido y que por el contrario la sociedad –sobre todo quienes se comprometieron con el “cambio verdadero”-, deben estar pendientes de que realmente funcionen: las brigadas comunitarias de la cruzada contra el hambre.
Aunque se trata de un programa federal del PRI y de Enrique Peña Nieto, el gobierno de la alternancia deberá darle su propio sentido, para que realmente sea una cruzada contra la pobreza, no sólo por los alimentos.
En el caso de Tabasco se afirmó que buscan instalar tres mil 800 comités comunitarios en siete municipios para los cuales aplicarán inicialmente la cruzada: Cárdenas, Centla, Centro, Comalcalco, Cunduacán, Huimanguillo y Macuspana.
La cruzada federal integra 56 programas y tiene destinados dos mil 600 millones de pesos.
Aunque el plan federal ha recibido diversas críticas, habrá que recordar que durante su campaña como posterior a su triunfo electoral, Arturo Núñez insistió en que “la lucha contra la pobreza” debería ser el distintivo de los gobiernos de izquierda. Incluidos, por supuesto, a los municipios.
Quizá habría que recordarles a los alcaldes del Movimiento Progresista, a sus diputados y a los miembros del gobierno aquella aseveración de Núñez al inaugurar el seminario Gobierno Democrático y Desarrollo Regional, que la construcción y la conservación del poder es un objetivo legítimo, pero “no lo haremos con los mismos métodos del antiguo régimen, sino con buenas gestiones gubernamentales; vamos a hacer las cosas de manera diferente”.
No es sólo el hambre y la pobreza, es también la desigualdad.
Si bien es cierto que una administración debe confrontar y resolver problemas coyunturales, ni las autoridades ni la sociedad deben ignorar las cuestiones estructurales que serían el “alma” del cambio.
Los brigadistas comunitarios no deben ser promotores del voto al viejo estilo, sino contribuir a liberar a las personas de uno de las dependencias más brutales: la alimentaria.
Aunque las cifras no son coincidentes, se calcula que en Tabasco unas 700 mil personas padecen la denominada pobreza alimentaria.
DESASTRES E IMPUNIDAD
COMO SUCEDIÓ en Tabasco en 2007, autoridades estatales y federales se acusan ahora de negligencia por la catástrofe de las inundaciones en Guerrero y varias entidades más. Avisamos a tiempo, dicen unos; es falso, dicen otros. Se permitieron asentamientos irregulares, la deforestación está protegida, no hay planificación en las obras. Al final quedan los damnificados y nada ocurre con quienes no asumieron su responsabilidad de prevenir tragedias.
La catástrofe de Tabasco por su magnitud –más de un millón de damnificados-, tomó por sorpresa a la sociedad y al gobierno. Ahora, con las afectaciones sobre todo en Guerrero, los reclamos por el descuido, la falta de previsión, el desconocimiento, obligaron a las autoridades federales a iniciar una investigación sobre las responsabilidades de los tres órdenes de gobierno.
Según el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (lo que antes fue Reforma Agraria), Juan Carlos Ramírez, en 16 días se conocerá el resultado de las investigaciones sobre la autorización de construcciones irregulares.
Tan sólo en Guerrero, las autoridades reconocen que hay unos mil 360 poblados o colonias establecidos a menos de 250 metros de los ríos. Esto es, en zona de riesgo.
En el 2007, como resultado de las inundaciones de Tabasco algunos investigadores y legisladores indicaron que gran parte del desastre fue responsabilidad de malas decisiones de las autoridades. O de omisiones.
Aunque se insiste en que estamos antes “desastres naturales”, en las catástrofes vividas es determinante el factor humano, el descuido, la negligencia, la corrupción o la pobreza.
LA MISMA PELÍCULA
EN LOS AÑOS SETENTA desde el poder se financió la integración de “Los Halcones”, un grupo paramilitar contratado por la entonces regencia de la Ciudad de México presuntamente para realizar acciones de vigilancia en el Sistema de Transporte Colectivo (Metro). Eran unos mil individuos entenados inclusive en el extranjero, según ofreció testimonio el ex subsecretario de Gobernación.
Por esos años fueron infiltrados grupos de ultraizquierda (bolcheviques), desde donde surgió un “brazo armado” contra los movimientos urbano-populares que luego se convirtió en organización adherente al PRI, según investigación de Hugo Sánchez Gudiño.
Ahora preocupan los testimonios del surgimiento de “nuevos halcones”, que fueron más visibles en los actos violentos de la reciente marcha en la Ciudad de México para la conmemoración del 2 de octubre de 1968.
Reportó Rosalía Vergara de la revista Proceso: “La marcha vespertina para conmemorar los 45 años de la matanza estudiantil perpetrada en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, encabezada por miembros del Comité del 68, transitaba en paz… hasta que irrumpieron ‘halcones’, ‘orejas’ y anarquistas”.
Prosigue: “Después de que los activistas colocaran coronas de flores en el memorial con los nombres de algunos de los caídos a manos del Ejército del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, del PRI, la plaza comenzó a llenarse de jóvenes “anarquistas”.
“Fueron llegando en grupos de 10, la mayoría con el rostro cubierto con paliacates o capuchas de tonos oscuros. A la par se hicieron presentes “pelones” vestidos de civil, en grupos de 10. Eran los modernos “halcones”.
Historiadores e investigadores llamaron la atención sobre la confusión los denominados “anarquistas” que se han hecho presentes en las marchas recientes. Son también estos grupos los que de manera deliberada han provocado los enfrentamientos. Aunque en el sentido histórico y teórico no se pueden considerar como anarquistas, una filosofía política y social que se remonta a finales del Siglo XVIII.
AL MARGEN
¿SERÁ QUE ahora sí? Afirmó el dirigente interino del PRI, José Antonio Aguilar Bodegas que la semana próxima vence el “plazo fatal” para que se convoque a elecciones de presidente estatal de ese partido. Varios han sido los aplazamientos. También varios los intentos por negociar con cuatro de los más de veinte aspirantes.
Para el delegado tricolor sólo tienen estructura para competir Erubiel Alonso, Pedro Gutiérrez, Evaristo Hernández y Félix Eladio Sarracino. Por supuesto que hay y habrá inconformidades. (
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