Escala Crítica/Columna diaria
*Indiscreciones que cuestan el cargo y rompen acuerdos
*El tricolor no sólo elegirá dirigente, también un estilo
*Los acuerdos con Pemex y el prometido nuevo trato
Víctor M. Sámano Labastida
NO ES NUEVO decir que el PRI es un partido –o coalición de partidos- que nació en el poder y que ahora en Tabasco debe aprender no sólo a ser oposición, también a ser partido. Una indiscreción –salpicada con expresiones altisonantes-, fue filtrada al público y costó el cargo a Roberto Romero del Valle en la presidencia del PRD; otra indiscreción o falta de tacto, puede costar el cargo al presidente provisional del PRI, José Antonio Aguilar Bodegas. Este último personaje, a pesar de su experiencia política, enredó aún más el proceso de sucesión en el tricolor tabasqueño.
A decir de once aspirantes a la dirigencia del PRI, en una carta dirigida a su presidente nacional César Camacho, “las condiciones y el contexto político interno se han enrarecido en vez de aclararse”. De alguna manera también dan la razón a Guillermo Narváez, quien se retiro de la contienda, al compartir la misma percepción: hay una “situación de abandono” para “una buena parte de nuestra estructura territorial, misma que no ha sido atendida desde que se nombró la dirigencia provisional”.
Le decía que una “indiscreción” o falta de tacto político –inexplicable en alguien con la experiencia de Aguilar Bodegas, a menos de que la intención haya sido “reventar” la elección tricolor-, fue lo que provocó la protesta de once aspirantes, quienes solicitan el relevo del ex senador chiapaneco. Dijo que sólo hay cuatro personas que reúnen las condiciones para poder competir la Presidencia del PRI tabasqueño: Erubiel Alonso, Evaristo Hernández, Félix Eladio Sarracino y Pedro Gutiérrez.
Esas expresiones –dijeron los once en un documento- son “inaceptables porque evidencian un criterio autoritario y arbitrario”, son lesivas a la imagen del PRI y “generan dudas fundadas respecto a la intencionalidad” de las acciones de Aguilar Bodegas.
En su extensa carta enviada a César Camacho, los once priístas firmantes –entre los que se cuentan Sarracino Acuña, la diputada Esther Alicia Dagdug, Amalín Yabur, Nicolás Haddad y José Antonio Aysa-, también refieren la explicación que Aguilar Bodegas dio de su entrevista con el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda, a la cual acudió acompañado del ex alcalde Gerald Washington.
Que se trató de un encuentro para solicitar que en la revisión de las cuentas públicas del 2012 de los ex alcaldes priístas hubiese un trato “respetuoso, estrictamente apegado a la ley”, que no fuera de manera dolosa.
Evidentemente que dos aspectos saltaron a la vista: el que no se haya informado de la cuestión primero a “los órganos internos” de ese partido (PRI) y el que se acudiera a un representante del Ejecutivo y no del Legislativo, como procedía por la naturaleza del tema.
Hay en la carta de los once un argumento que sí parece excesivo: acusan al ex senador chiapaneco de haber expresado su afecto y admiración por el actual gobernador Arturo Núñez. Ahí sí habría que decir: lo cortés no quita lo opositor.
PERFIL Y PARTIDO
AYER “para limar asperezas” se reunieron públicamente Evaristo Hernández Cruz, Félix Eladio Sarracino y Erubiel Alonso Que, tres de los cuatro que Aguilar Bodegas consideró que “tienen estructura” para aspirar a la dirigencia. El cuarto, Pedro Gutiérrez, no acudió por “impedimentos de trabajo”.
Erubiel Alonso reiteró lo que ya ha señalado: pedirá licencia como diputado y dejará la coordinación de la bancada priísta cuando se conozca la convocatoria. Para sus competidores el retiro de los cargos públicos que ostenta el balancanense debió haber ocurrido con anticipación, para evitar el uso de recursos del Legislativo en esta especie de precampaña que viven actualmente.
Después de esa reunión, Evaristo Hernández y Sarracino también insistieron: van hasta el final. También expresaron que no los van a “encampanar” con delegaciones federales o posiciones en el PRI, lo que da alguna manera confirma ofrecimientos en ese sentido.
Otros trascendidos indican que hubo una serie de compromisos realizados por Aguilar Bodegas con sus interlocutores en el gobierno como que la tan aplazada convocatoria tricolor saldría a más tardar el 15 de octubre y la elección se realizaría el 17 de noviembre; también que los presidentes municipales actuales y los expresidentes municipales priistas a quienes se calificará la cuenta del 2012 apoyarían al coordinador de la fracción para que sea el dirigente.
Presumiblemente también operarían para que la diputada Dagdug Lutzow no ocupe la coordinación priísta. Podría haber un jefe temporal por el plazo que dure la licencia de Erubiel Alonso.
Claro que también está en juego el tipo de perfil que tendrá el PRI, según las características de su dirigente, como oposición en Tabasco.
Sería también erróneo para el PRI convertirse en trinchera de defensa para los exfuncionarios que pudieran ser juzgados por irregularidades en el pasado inmediato.
TRATO CON PEMEX
UNA QUEJA frecuente de los empresarios tabasqueños es que Pemex destina s los inversionistas locales una mínima parte de sus contratos de proveeduría y otras actividades de servicio. Se lee en un reporte oficial: “en más de cuarenta años de explotación, no se ha logrado integrar la economía local a la petrolera, ni tampoco desarrollar una red de proveeduría en la entidad para Pemex”.
Ayer se informó que el gobernador Arturo Núñez, y el director general de Pemex, Emilio Lozoya, firmaron en la Ciudad de México el primer Convenio de Desarrollo de Proveedores y Contratistas. Fue presentado como “un programa piloto con el que se reactivará la economía estatal”.
Pero no sólo eso, también pretenden que sea el inicio de la posibilidad para que las empresas mexicanas sean proveedoras de la paraestatal. Actualmente la mayor parte de estos contratos se realizan con grandes corporaciones extranjeras.
Claro que aún falta el estudio de oferta y demanda de proveeduría de bienes y servicios para Pemex. Así como la evaluación de la capacidad de las empresas para competir. Habrá que observar si se dan las condiciones de equidad.
En no pocas ocasiones se ha escuchado que ahora sí habrá un nuevo trato entre Pemex y Tabasco, o de Pemex hacia Tabasco.
Como le comentamos en este espacio, la petrolera es la principal industria del estado, pero hasta la fecha Tabasco y sus habitantes han cargado más con los efectos nocivos que con los beneficios de la expansión de la industria. El desplazamiento de las actividades tradicionales, la ruptura de las relaciones de producción y de comercialización, los desequilibrios en la distribución del ingreso y hasta la corrupción de las relaciones sociales, son parte del legado de la petrolización.
Claro que también se necesita de empresarios que vean por su estado, no sólo por sus intereses particulares. (
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
)
